La gran transici¨®n energ¨¦tica no esperar¨¢ al fin del petr¨®leo
Los expertos vaticinan que la demanda de combustibles f¨®siles tocar¨¢ su m¨¢ximo en 2030, y luego llegar¨¢ la cuesta abajo, incluso aunque las reservas sigan llenas
La gran transici¨®n energ¨¦tica no esperar¨¢ al fin del petr¨®leo. Que el planeta se gasta de tanto usarlo es una de esas perogrulladas que conviene repetir de tanto en tanto y que obliga a plantearse hacia qu¨¦ modelos econ¨®micos y de consumo debe evolucionar el mundo a fin de no traspasar ciertas barreras naturales que llevar¨ªan a un punto de no retorno. ¡°Toda empresa, todo pa¨ªs, todo consumidor se ver¨¢ afectado por estos cambios que estamos por presenciar en lo que denominamos la Gran Transici¨®n Energ¨¦tica. Nadie puede continuar como hasta ahora, porque quienes no se adapten perder¨¢n¡±, ha advertido Marie-Jose Nadeau, directiva del Consejo Mundial de la Energ¨ªa (WEC), esta semana en el 23? Congreso Mundial, que tuvo lugar en Estambul.
En el sector energ¨¦tico el debate ha dejado de ser el famoso pico del petr¨®leo, es decir, el momento en el que el crudo se agotar¨¢ y el mundo se ver¨¢ obligado a mirar hacia otras fuentes de energ¨ªa. El descubrimiento de nuevas reservas offshore e hidrocarburos de esquisto ha provocado momentos incluso de sobreabundancia en los ¨²ltimos meses. Sin embargo, expertos y empresas coinciden en que la gran transici¨®n energ¨¦tica llegar¨¢ de todas formas, de manera lenta pero inexorable. La discusi¨®n sobre el punto de inflexi¨®n se ha trasladado a c¨®mo evolucionar¨¢ la demanda cuantitativa y cualitativamente.
Durante la cumbre energ¨¦tica, en la que participaron ministros de Energ¨ªa, jefes de Estado, empresas y organizaciones internacionales, se evaluaron los diversos escenarios hacia los que se prev¨¦ que evolucione el mundo en los pr¨®ximos cincuenta a?os y, no sin ciertas dosis de literatura, se denomina a esas tres posibles situaciones Jazz Moderno, Sinfon¨ªa Inacabada y Rock Duro. El primero de los marcos de referencia estima que hasta 2060 habr¨¢ un alto grado de ¨¦xito en la acomodaci¨®n de la econom¨ªa mundial a las necesidades de un crecimiento sostenible, simplemente gracias a que el mercado considerar¨¢ rentable dicha adaptaci¨®n. El segundo supuesto es similar al primero, pero la fuerza motriz ser¨ªa el sector p¨²blico a trav¨¦s de incentivos al cambio, regulaciones y una coordinaci¨®n global. En el tercer caso, se prev¨¦ una mayor introspecci¨®n de los pa¨ªses, cada uno de los cuales cumplir¨¢ o no con los objetivos de desarrollo sostenible en funci¨®n de sus intereses particulares.
En los tres escenarios se prev¨¦ un crecimiento en t¨¦rminos absolutos del consumo energ¨¦tico, si bien ¨¦ste se ralentizar¨¢, del mismo modo que lo har¨¢ el crecimiento demogr¨¢fico: si desde 1970 a esta parte hemos doblado la poblaci¨®n del planeta ¡ªy la demanda de energ¨ªa se ha multiplicado por 2,4¡ª, hasta 2060 el n¨²mero de habitantes se incrementar¨¢ en un 40 %. ¡°Sin embargo, los desarrollos tecnol¨®gicos permitir¨¢n una mayor eficacia, lo que har¨¢ que el consumo m¨¢ximo per c¨¢pita se alcance en torno a 2030 y se reduzca a partir de entonces¡±, explica Nuri Demirdoven, directivo de la empresa Accenture Strategy y uno de los autores del informe del WEC.
Tres escenarios
Mientras en los ¨²ltimos 50 a?os apenas hemos logrado reducir un 5% la dependencia de los combustibles f¨®siles como fuente primaria de energ¨ªa (actualmente suponen un 81% del mix energ¨¦tico), hasta 2060 se espera que su importancia decrezca, aunque seguir¨¢n teniendo un papel fundamental. De acuerdo al escenario Rock Duro, carb¨®n, gas y petr¨®leo seguir¨¢n suponiendo el 69% del consumo energ¨¦tico; el 63% en el escenario Jazz Moderno y el 51% en el caso de que sean los estados quienes lideren la transici¨®n (Sinfon¨ªa Inacabada).
El consumo de petr¨®leo ¡ªactualmente en torno a los 86 millones de barriles diarios¡ª continuar¨¢ ascendiendo hasta entre 90 y 100 millones en 2030, momento en que comenzar¨¢ a descender seg¨²n los dos mejores escenarios o se estabilizar¨¢ en el peor de los casos (las actuales reservas probadas de petr¨®leo exceden los 1,6 billones de barriles).
Una de las cuestiones que permitir¨ªa reducir esta dependencia de los combustibles f¨®siles es el desplazamiento del consumo energ¨¦tico hacia la electricidad, que ¡°puede ser generada de maneras diversas, incluidas fuentes renovables¡±, se?ala Demirdoven. La demanda de electricidad se doblar¨¢ de cara a 2060, pero las previsiones del WEC son que para entonces entre el 20% y el 40% de ella ser¨¢ generada por energ¨ªa solar y e¨®lica y que hasta un tercio de los veh¨ªculos ligeros funcionen con electricidad o sistemas h¨ªbridos.
Ya hay Estados productores de hidrocarburos como Ecuador o Arabia Saud¨ª ¡ªcuya historia es inseparable de la del oro negro¡ª que han anunciado planes para reducir su dependencia de las energ¨ªas f¨®siles. Pero tambi¨¦n en Estados m¨¢s desarrollados y con pol¨ªticas favorables a la energ¨ªa renovable se habr¨¢n de ver cambios. ¡°Si nos ce?imos estrictamente a los criterios de desarrollo sostenible (enunciados por la Convenci¨®n de Naciones Unidas sobre Cambio Clim¨¢tico), Alemania deber¨ªa parar sus industria del autom¨®vil, que supone una importante parte de su PIB, o transformarla radicalmente¡±, sostiene Karl Franz Rose, director de pol¨ªticas del WEC. ¡°Este tipo de transformaciones deben ser cuidadosamente planificadas durante a?os o tendr¨¢n graves efectos en la econom¨ªa y el empleo¡±.
Demirdoven, en cambio, es m¨¢s optimista y cree, frente a los que opinan que los incrementos en la productividad y la eficacia que debe presidir la transformaci¨®n energ¨¦tica destruir¨¢ m¨¢s empleo del que ser¨¢ capaz de generar, que las nuevas tecnolog¨ªas engendrar¨¢n nuevas formas de trabajo. ¡°Estamos ante un periodo lleno de incertidumbre, porque los avances en tecnolog¨ªas digitales acelerar los cambios¡±, arguye utilizando el siguiente ejemplo: ¡°Hace diez a?os, mientras redact¨¢bamos un informe sobre las futuras d¨¦cada no llegamos a considerar la posibilidad de los veh¨ªculos el¨¦ctricos porque la ve¨ªamos como muy especulativa. Y mira lo r¨¢pido que se est¨¢ desarrollando ese mercado¡±.
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