La Euroc¨¢mara propone un seguro de desempleo com¨²n para futuras crisis
El Parlamento europeo propone que lo financie el Mecanismo de Rescate y que se conceda a cambio de reformas
Tras salir de la fase m¨¢s aguda de su crisis existencial, la eurozona est¨¢ en medio de una recuperaci¨®n mediocre, con varios l¨ªos pol¨ªticos gravitando a su alrededor y la sospecha de que la Gran Recesi¨®n no ha dicho la ¨²ltima palabra. Europa necesita al menos completar la uni¨®n bancaria a medio hacer y una capacidad fiscal para absorber los shocks en la zona euro. Tras las propuestas de la Comisi¨®n, el FMI, el t¨¢ndem Berl¨ªn-Par¨ªs y las promesas de la hoja de ruta de los cinco presidentes de la UE, que no se han traducido en resultados tangibles, la Euroc¨¢mara vuelve a la carga con una proyecto de seguro de desempleo com¨²n.
Darwinismo econ¨®mico: en los cambios de ciclo ¡ªen medio de una crisis¡ª, los fuertes barren a los d¨¦biles. Alemania, m¨¢s fuerte que nunca en la UE, se opone a completar la uni¨®n bancaria con un fondo de garant¨ªa com¨²n que, para ser cre¨ªble, requiere de apoyo fiscal, y se opone a una capacidad presupuestaria de la eurozona. Berl¨ªn no se f¨ªa. No quiere nada que suene a mutualizaci¨®n de riesgos, tal como dej¨® patente su ministro Wolfgang Sch?uble en septiembre en Bratislava. La presidencia eslovaca de la UE present¨® entonces el pen¨²ltimo proyecto de capacidad fiscal para absorber shocks asim¨¦tricos (las crisis de toda la vida, en jerga economicista). Sch?uble despach¨® esos planes con cajas destempladas, pero la Euroc¨¢mara vuelva a la carga pese al nein perenne de Berl¨ªn: el Parlamento pretende que en cinco a?os la eurozona disponga ¡°de un instrumento fiscal que provoque un efecto estabilizador para situaciones de emergencia¡±.
El plan, impulsado por el democristiano alem¨¢n Reimer B?ge y la socialista francesa Pervenche Ber¨¨s, se decanta por un ¡°fondo para eventualidades¡± financiado por los socios, pero sobre todo por un ¡°r¨¦gimen europeo de prestaciones por desempleo¡±, que funcione como una especie de reaseguro y que ¡°fomentar¨ªa la convergencia de los mercados de trabajo¡±, seg¨²n un borrador. La propuesta se aprobar¨¢ en noviembre y puede incluir tambi¨¦n una facilidad para inversiones europeas.
La eurozona es un extra?o animal econ¨®mico. Sus creadores centralizaron la pol¨ªtica monetaria en manos del BCE ¡ªcasi el ¨²nico instrumento de estabilizaci¨®n del euro, seg¨²n la Euroc¨¢mara¡ª y dejaron las pol¨ªticas fiscales en manos de los Estados, descentralizadas pero limitadas por las reglas europeas. Los dirigentes pensaron que bastar¨ªa con ese dise?o, pero la Gran Crisis se ha llevado ese consenso por delante y ha obligado a rescatar a varios pa¨ªses a trav¨¦s del Mecanismo de Estabilidad (Mede). La Euroc¨¢mara cree que los parches de los ¨²ltimos a?os son insuficientes para lidiar con una futura crisis, de la que no se sabe c¨®mo ni cu¨¢ndo llegar¨¢, pero s¨ª se sabe que llegar¨¢: eso se da por seguro. M¨¢s a¨²n: los inversores internacionales reclaman a Bruselas una facilidad fiscal como la que propone la Euroc¨¢mara cuando el Mede trata de colocar los bonos en los mercados, seg¨²n fuentes europeas.
El informe de los cinco presidentes apunta en esa direcci¨®n para 2025. ?Y si la pr¨®xima crisis llega antes? La eurozona es muy vulnerable ante una tercera recesi¨®n, y los problemas presupuestarios impedir¨ªan usar la pol¨ªtica fiscal. El FMI, la presidencia eslovaca e incluso los ministros de Exteriores de Par¨ªs y Berl¨ªn han presentado planes similares. Hasta Mario Draghi, en del BCE, insiste en crear ¡°mecanismos para compartir el coste de los shocks¡±.
En teor¨ªa, todo el mundo est¨¢ a favor; en la pr¨¢ctica, la Euroc¨¢mara es consciente de que ¡°el clima pol¨ªtico, caracterizado por una gran desconfianza, no es el m¨¢s propicio¡±. Para salvar las reticencias, el Parlamento planea un instrumento que no implique transferencias permanentes ni en una sola direcci¨®n. Y apuesta por ¡°una condicionalidad clara¡± para los socios que quieran beneficiarse de ese seguro de paro, basada en armonizar la fiscalidad y el mercado laboral, incluido el salario m¨ªnimo. Ser¨¢ ¡°indispensable¡± hacer reformas estructurales y cumplir las reglas fiscales para acceder a esa facilidad. Y para financiarla se se?ala al Mede, que se convertir¨ªa en el Fondo Monetario Europeo. Palabras mayores: ¡°No habr¨¢ mutualizaci¨®n mientras yo viva¡±, sentenci¨® hace poco Angela Merkel. Y no parece que el Bundestag que salga de las pr¨®ximas elecciones vaya a ser mucho m¨¢s favorable; ni siquiera en el resto de capitales hay un gran apetito por completar la eurozona.?
?Eurobonos para seguridad y defensa?
Bruselas admite que no hay consenso para dar un salto adelante en la Uni¨®n Econ¨®mica y Monetaria. Bratislava dej¨® claro que solo hay apetito por avanzar en seguridad y defensa. ¡°Pero hay posibilidades de compaginar las dos cosas: proponer instrumentos de deuda para proyectos de defensa¡±, dice una fuente europea. Bruselas trabaja ya en un documento con propuestas de largo alcance para el 60? aniversario del Tratado de Roma, en marzo de 2017: esos eurobonos para defensa est¨¢n a¨²n verdes, pero podr¨ªan incluirse ah¨ª. El Tesoro ¨²nico est¨¢ lejos. Pero el plan de la Euroc¨¢mara tambi¨¦n lo cita.
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