Los expertos piden que Navarra y Pa¨ªs Vasco aporten m¨¢s a la hacienda com¨²n
Fedea y la Fundaci¨®n Olof Palme reclaman un reparto m¨¢s igualitario y en el que las comunidades que m¨¢s ponen no pierdan
Un grupo de expertos en financiaci¨®n auton¨®mica pide que se acabe con las excepciones y complicaciones que existen en el reparto de dinero entre comunidades y que producen muchas desigualdades entre regiones. Y una de esas excepciones son las comunidades forales de Pa¨ªs Vasco y Navarra, que deber¨ªan aportar algo m¨¢s a la hacienda com¨²n. Eso s¨ª, tambi¨¦n reclaman que el nuevo reparto se haga de una forma gradual para no producir enfados. "Los tratamientos forales pueden respetarse siempre que se hagan bien los n¨²meros del cupo y se aplique el principio de gradualidad", ha afirmado el director de Fedea, ?ngel de la Fuente. ?
El think tank Fedea y la Fundaci¨®n Olof Palme han reunido un conjunto de economistas y pol¨ªticos por toda Espa?a para deliberar sobre uno de los asuntos m¨¢s peliagudos de esta legislatura: la postergada reforma de la financiaci¨®n auton¨®mica. Y fruto de esas reuniones han consensuado unos principios para elaborarla que llevar¨¢n al Congreso. El primero de todos:?que el nuevo sistema sea sencillo y transparente, de forma que lo pueda entender cualquier ciudadano.
Y el segundo m¨¢s importante consiste en que haya unos criterios m¨¢s igualitarios de reparto. El sistema de financiaci¨®n funciona como un fondo en el que las comunidades ricas ponen m¨¢s de lo que reciben y las pobres dan menos de lo que ingresan. Sin embargo, luego se corrige con muchos factores, en ocasiones introducidos por consideraciones pol¨ªticas, que oscurecen y alteran los resultados hasta el punto de acabar con una distribuci¨®n bastante desigual. De modo que los expertos abogan porque se haga un reparto m¨¢s igualitario. Lo ideal ser¨ªa que fuese exactamente igual por habitante considerando algunos factores que encarecen la prestaci¨®n de servicios como el envejecimiento, la presencia de ni?os o la dispersi¨®n de la poblaci¨®n. Sin embargo, la igualaci¨®n total se estima dif¨ªcil de conseguir. As¨ª que al menos se pide que ninguna comunidad aportadora neta quede por debajo del puesto en el que estaba antes del reparto de fondos. Es lo que se llama el principio de ordinalidad.
Como explica Anna Balletb¨°, presidenta de la Fundaci¨®n Olof Palme, "al aplicar la ordinalidad se comprimir¨ªa el reparto y todos quedar¨ªan m¨¢s igualados, pero no se cambiar¨ªa el orden". Es decir, se establece un tope a la solidaridad; se consigue que la diferencia entre la comunidad que m¨¢s recibe y la que menos sea peque?a; se hace una concesi¨®n a las peticiones catalanas y se incluye una idea que introdujo el PSOE en la declaraci¨®n de Granada. "Hemos intentado articular un sistema en el que se encuentren c¨®modos todos, incluida Catalu?a¡±, ha comentado Balletb¨®. ?
Las propuestas tambi¨¦n incluyen otro factor que contentar¨ªa las habituales quejas catalanas: tener en cuenta los precios que hay en cada regi¨®n a la hora de calcular el coste de prestar los servicios. Eso favorecer¨ªa a autonom¨ªas como Catalu?a o Madrid, donde los precios son m¨¢s elevados.
Los expertos defienden adem¨¢s que se refuerce la responsabilidad fiscal y que las comunidades ganen, por lo tanto, una mayor autonom¨ªa para disponer de sus ingresos siempre que se les exija un mayor control del gasto. "Si una comunidad quiere m¨¢s recursos, que asuma el coste de ped¨ªrselo a los ciudadanos con m¨¢s impuestos", ha declarado De la Fuente.
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