El consumo de carb¨®n entra en una in¨¦dita fase de estancamiento en el mundo

El carb¨®n es responsable en el mundo del 45% de las emisiones de CO₂ del sector energ¨¦tico, del 40% de las de di¨®xido de azufre y el 15% de las de ¨®xidos de nitr¨®geno y part¨ªculas. Y, sin embargo, el 29% del consumo energ¨¦tico del planeta procede del carb¨®n. Es la segunda fuente m¨¢s empleada en el mundo, por detr¨¢s del petr¨®leo.

"Si consideramos el consumo de carb¨®n desde una perspectiva hist¨®rica, el mundo nunca ha quemado tanto como ahora", expone el informe de la Agencia Internacional de la Energ¨ªa. Durante este siglo, el aumento en su uso para generar energ¨ªa ha sido constante, con incrementos anuales del 4%.

Sin embargo, algo comenz¨® a cambiar en 2014, cuando la demanda se estanc¨®. El informe presentado este lunes confirma una ca¨ªda en 2015 del 2,7% respecto al a?o anterior: se pas¨® de una demanda global en 2014 de 5.588 millones de toneladas equivalentes de carb¨®n (una unidad de energ¨ªa) a 5.440 en 2015. Si se toman como referencia solo las toneladas (unidad de masa) consumidas el descenso comenz¨® un a?o antes: en 2014 cay¨® la demanda un 0,9% respecto a 2013.

La AIE no espera que el consumo de carb¨®n repunte en 2016. Su previsi¨®n, a pesar de que en el ¨²ltimo tramo del a?o se ha detectado un aumento en China, es que 2016 confirme la tendencia de estancamiento.

Esta agencia internacional recuerda que el incremento en el mundo del uso del carb¨®n ha sido "continuo desde el inicio de la Revoluci¨®n Industrial". Solo ha habido dos excepciones, en las que se produjo un descenso y estancamiento como el detectado ahora: la d¨¦cada de los a?os veinte del siglo XIX, tras la I Guerra Mundial, y la d¨¦cada de los noventa, con el desmoronamiento del bloque sovi¨¦tico.

El descenso ahora se produce en un momento de crecimiento econ¨®mico, con tasas anuales de aumento del PIB mundial por encima del 3%. Hacia esa misma direcci¨®n apuntaba el informe de la Universidad de East Anglia y Global Carbon Project presentado a mediados de noviembre, que resaltaba que la econom¨ªa mundial ha crecido en los ¨²ltimos tres a?os sin aumentar las emisiones de CO₂. Ese an¨¢lisis ya responsabilizaba de este fen¨®meno a la reducci¨®n en el uso del carb¨®n en el mundo.?

El futuro en manos de China

China acumul¨® el 48,8% de la demanda de carb¨®n mundial en 2015. Y de China depende la evoluci¨®n mundial del uso de este combustible. La AIE pronostica que en los pr¨®ximos a?os la demanda seguir¨¢ cayendo en el mundo y que en 2021 se producir¨¢ un repunte, pero sin superar el nivel de 2014. Pero la "senda de crecimiento" depender¨¢ "mucho de la trayectoria de China", apunta el an¨¢lisis. "Tenemos muy bien calibrados todos los pa¨ªses, salvo uno: China", explica?sobre la incertidumbre en las previsiones Carlos Fern¨¢ndez ?lvarez, coordinador de este informe de la AIE.

La demanda de carb¨®n en China cay¨® un 3,4% en 2015. "Es la primera vez desde 1981 en la que el consumo de carb¨®n disminuye durante dos a?os consecutivos", resalta el informe de la AIE. La agencia achaca a la ralentizaci¨®n de la demanda energ¨¦tica en el pa¨ªs asi¨¢tico y a las pol¨ªticas de su Gobierno de "diversificaci¨®n", que han hecho que se desarrolle m¨¢s la nuclear y las renovables.

El otro factor determinante en el descenso mundial es Estados Unidos, que consume el 9,3% del carb¨®n mundial y donde la demanda cay¨® un 15% en 2015. Aqu¨ª el auge del fracking en los ¨²ltimos a?os est¨¢ detr¨¢s de la disminuci¨®n en el empleo del carb¨®n. El aumento en India (un 2,7% m¨¢s en 2015) y Rusia (8,9%) no fue suficiente para compensar el descenso en China y EE UU.

El an¨¢lisis muestra claramente que el uso del carb¨®n ha viajado desde Occidente a Asia en los ¨²ltimos tres lustros. En 2000, Norteam¨¦rica y Europa consum¨ªan el 47% del total. En 2015, hab¨ªa bajado hasta el 22%. Mientras, Asia ha pasado en esos 15 a?os del 46% al 73% de la demanda mundial.? ?

Espa?a a contracorriente

El consumo de carb¨®n en Europa (que representa el 9% de la demanda total del planeta) se redujo un 1,1% en 2015. Si se toman como referencia los pa¨ªses miembros de la OCDE, la bajada fue del 6,1%. En Espa?a, sin embargo, la generaci¨®n de electricidad con carb¨®n experiment¨® el a?o pasado un "incremento significato", resalta el informe, que lo sit¨²a en el 21%. Adem¨¢s, las importaciones de carb¨®n en Espa?a crecieron un 16%. El informe responsabiliza a la bajada en la generaci¨®n hidroel¨¦ctrica.

Alemania, Francia, Reino Unido o Finlandia han anunciado que cerrar¨¢n sus centrales t¨¦rmicas de carb¨®n para 2025. Sin embargo, Espa?a no contempla aplicar un calendario de cierre similar. El Gobierno, seg¨²n se?al¨® hace unas semanas, deja el fin del uso de esta fuente de energ¨ªa en manos del mercado.?

No basta un estancamiento

"Debido a las implicaciones para la calidad de aire de las emisiones de di¨®xido de carbono, el carb¨®n ha estado en entredicho en los ¨²ltimos a?os, pero es demasiado pronto para decir que este es el fin del carb¨®n", sostiene Keisuke Sadamori, el director de mercados y seguridad?de la AIE.?

El Acuerdo de Par¨ªs contra el cambio clim¨¢tico establece unas metas de reducci¨®n de los gases de efecto invernadero para impedir que el aumento de la temperatura del planeta supere a final de siglo los dos grados de media. Sin embargo, la AIE sostiene en su informe que "sin CCS [los sistemas de captura y almacenaje de CO₂, por sus siglas en ingl¨¦s] o la innovaci¨®n tecnol¨®gica para utilizar las capturadas de CO₂ con fines comerciales, el carb¨®n deber¨¢ ser eliminado pr¨¢cticamente si se quiere cumplir con las metas de Par¨ªs". Actualmente, seg¨²n se desprende del informe, solo el 0,06% de las emisiones de CO₂ que genera el carb¨®n en el mundo est¨¢n bajo sistemas de captura y almacenaje.