Cae una red que fabricaba bolsos falsos que vend¨ªan por hasta 400 euros
La Polic¨ªa Nacional detiene a 55 personas en Ubrique (C¨¢diz) e interviene m¨¢s de 15.000 productos falsificados
No hay marca de prestigio que no se haya rendido al buen hacer de la marroquiner¨ªa del pueblo gaditano de Ubrique. Ahora, son esas mismas compa?¨ªas las que han hecho posible destapar una red de fabricaci¨®n de falsificaciones en la localidad que se ha saldado con 55 detenidos y 15.347 productos intervenidos. Ha sido la Polic¨ªa Nacional la que se ha encargado de poner fin a la actividad delictiva de estos falsificadores que confeccionaban y distribu¨ªan productos de tal realismo que eran vendidos con precios de hasta 400 euros.
Seg¨²n ha explicado la propia Polic¨ªa en una nota de prensa, la investigaci¨®n se puso en marcha en octubre de 2015 por iniciativa de los propias compa?¨ªas perjudicadas. Fue entonces cuando los agentes recibieron un informe elaborado por un detective privado, a encargo de ¡°varias marcas de reconocido prestigio¡±, seg¨²n ha explicado este viernes en el comunicado. No ha sido hasta estos d¨ªas cuando la investigaci¨®n ha acabado con la detenci¨®n de m¨¢s de medio centenar de personas vinculadas a la producci¨®n tanto de un taller clandestino como de un un punto de venta en otra provincia. Adem¨¢s, los polic¨ªas han intervenido 4.865 productos de marroquiner¨ªa, 9.800 prendas de ropa, 544 relojes y 138 cinturones, ¡°todos ellos falsos¡±.
Los detenidos se encargaban tanto de la producci¨®n como de la distribuci¨®n de los productos falsificados. De hecho, en la documentaci¨®n se denunciaba la comercializaci¨®n en Marbella de los bolsos y otros productos de marroquiner¨ªa de imitaci¨®n. Con esta informaci¨®n de partida, los agentes confirmaron la existencia de un almac¨¦n en la localidad malague?a que vend¨ªa de forma clandestina los art¨ªculos falsificados. La misma persona que regentaba dicho local, ¡°a su vez manten¨ªa una relaci¨®n directa con un n¨²mero indeterminado de puestos del mercadillo de M¨¢laga, regentados por ciudadanos de origen magreb¨ª¡±.
De esta primera fase, los investigadores intervinieron falsificaciones en 47 puestos de mercadillos de las localidades malague?as de Estepona y Fuengirola. Adem¨¢s, registraron el local en Marbella, propiedad de un individuo de origen magreb¨ª, que actuaba como tienda clandestina en la que se expon¨ªan los productos falsos. Otros dos registros m¨¢s en dos trasteros de la localidad de Torremolinos, utilizados tambi¨¦n por el propietario del almac¨¦n de Marbella, acab¨® con la intervenci¨®n de m¨¢s efectos falsificados.
De M¨¢laga a Ubrique
Los agentes, de la Secci¨®n de Delitos contra la Propiedad Intelectual e Industrial de la Comisar¨ªa General de Polic¨ªa Judicial, siguieron los pasos de la distribuci¨®n hasta descubrir que los productos proced¨ªan de un taller de confecci¨®n de pieles de la localidad gaditana. En la ¨²ltima fase de las pesquisas, la Polic¨ªa llev¨® a cabo un registro en un domicilio de Ubrique. All¨ª se descubri¨® un punto de confecci¨®n clandestino para la elaboraci¨®n de bolsos y otros productos de marroquiner¨ªa falsos. El local estaba dotado con todo el material necesario para su producci¨®n, incluidos los troqueles de marcas de reconocido prestigio.
Ubrique (con 16.884 habitantes seg¨²n datos del INE de 2014) tiene en la marroquiner¨ªa uno de sus principales sectores productivos. Tradicionalmente, da trabajo a multitud de ubrique?os en distintas empresas de producci¨®n de art¨ªculos de piel, tales como bolsos, carteras y cinturones. Esta experiencia llam¨® la atenci¨®n hace a?os de las grandes firmas del sector. Sin embargo, en los a?os previos a la crisis, muchas de estas grandes marcas decidieron trasladar su producci¨®n a pa¨ªses asi¨¢ticos para abaratar costes de producci¨®n.
Tras un tiempo de contratos con f¨¢bricas asi¨¢ticas, buena parte de las grandes compa?¨ªas decidieron regresar a la localidad gaditana para realizar sus productos. El motivo de su vuelta estuvo en la mayor calidad de la producci¨®n ubrique?a y las falsificaciones que proliferan desde talleres clandestinos asi¨¢ticos. Ahora, estas firmas de lujo vuelven a enfrentarse a este mismo problema, en una localidad en la que ya se han descubierto anteriormente otros puntos de falsificaci¨®n. Algunos de ellos aprovechan los conocimientos adquiridos en patronaje y calidades para elaborar copias de gran realismo.
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