La quimera de la casa accesible

Esta misma semana una casa accesible alojada en un tr¨¢iler ha puesto fin a su periplo de tres meses que la ha llevado por 15 ciudades espa?olas. Unas 30.000 personas han podido ver desde dentro c¨®mo es una vivienda sin barreras y con un mobiliario que facilita la autonom¨ªa de personas con movilidad reducida y diferentes situaciones de discapacidad. La Fundaci¨®n ?ONCE, junto con el Real Patronato sobre Discapacidad, ha querido significar que vivienda y accesibilidad universal pueden y deben ir de la mano, al igual que sucede con la seguridad o la eficiencia energ¨¦tica.

?Ha visto alguna vez un anuncio que venda un piso accesible? Probablemente no. "A¨²n sigue estando presente la idea de que lograr viviendas universalmente accesibles es muy costoso e incrementa el precio final. Por ello, quienes promueven no abordan esta cuesti¨®n en profundidad", indica Jes¨²s Hern¨¢ndez-Gal¨¢n, director de Accesibilidad Universal e Innovaci¨®n de la Fundaci¨®n ONCE. Ahora bien, existe una demanda real que crece cada d¨ªa motivada por la mayor longevidad de la poblaci¨®n. Al igual que necesita un trastero o una plaza de garaje, precisa que su vivienda est¨¦ adaptada. "Cada espacio e instalaci¨®n deber¨ªa ser dise?ado y construido para ser utilizado por cualquier persona, de forma aut¨®noma y segura, independientemente de sus capacidades", dice Mar¨ªa Jos¨¦ Carmona, de la empresa Entorno Accesible.

Seg¨²n los ¨²ltimos datos del INE, de los 3,85 millones de personas con discapacidad que hay en Espa?a, el 51,5% tiene dificultad para desenvolverse con normalidad, especialmente en las escaleras (43,3%) y ba?os (29,8%). Y peor a¨²n: del parque de edificios de viviendas existente, solo el 23% se puede considerar accesible. En el resto hay barreras.

La situaci¨®n es m¨¢s complicada en las fincas m¨¢s antiguas. "Hay edificios que, por su antig¨¹edad y sus caracter¨ªsticas t¨¦cnicas, no permiten suprimir barreras arquitect¨®nicas. Es imposible realizar una rampa de subida al portal, o instalar un ascensor o salvaescaleras", se?ala Salvador D¨ªez, presidente del Consejo General de Colegios de Administradores de Fincas (CGCAF).

Entrar y salir de casa sigue siendo el primer eslab¨®n fallido. Solo la zona de acceso de dos cada 100 viviendas cumple con criterios de accesibilidad universal, seg¨²n los estudios de la Fundaci¨®n ONCE. Es habitual que las rampas que salvan las escaleras est¨¦n mal dise?adas, con pendientes que en algunos casos son del 20%, cuando no deber¨ªan superar el 10%. Aunque parezca incongruente, el ascensor es otra barrera. Solo el 15% tiene accesos y dimensiones interiores accesibles, comenta Hern¨¢ndez-Gal¨¢n. "Es m¨¢s que habitual que la botonera no est¨¦ adaptada, que las puertas abran hacia dentro o que no quepa la silla de ruedas", dice Borja Romero, de la empresa Adom Autonom¨ªa.

Plazo para obras

Los propietarios tienen de plazo hasta el 4 de diciembre de 2017 para hacer obras que supriman barreras arquitect¨®nicas (rampas, salvaescaleras, ascensores...), siempre que sea t¨¦cnicamente posible, seg¨²n obliga la Ley General de Derechos de las Personas con Discapacidad del a?o 2013. Mientras que el coste no supere 12 mensualidades anuales, los gastos de las obras son para todos los vecinos. Si se sobrepasa, tiene que haber acuerdo de la mayor¨ªa.

Los porteros autom¨¢ticos, buzones, interruptores o timbres deber¨ªan estar situados a 1,40 metros, seg¨²n las recomendaciones del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Y si hay un rellano, deber¨¢ tener un ancho m¨ªnimo de 1,20 metros para el giro de una silla de ruedas.

Tanto la puerta de la calle como la del piso vuelven a ser un problema. "La soluci¨®n es automatizarlas para que con solo apretar un bot¨®n del mando a distancia se pueda abrir y cerrar", cuenta Romero. Esta actuaci¨®n cuesta unos 2.000 euros. En la casa accesible de la Fundaci¨®n ONCE, la puerta de entrada "cuenta con un sistema de apertura autom¨¢tico, de forma que desde el m¨®vil se activa el giro de la llave y un sistema de brazo electr¨®nico tira de ella", se?ala Hern¨¢ndez-Gal¨¢n. Tambi¨¦n la mirilla electr¨®nica permite saber qui¨¦n llama sin que el propietario tenga que moverse, ya que la imagen le llega al m¨®vil o la tableta.

Adaptar ba?os y puertas

Los problemas no terminan en el interior del piso, m¨¢s bien empiezan otros nuevos. El ba?o y la cocina de las casas espa?olas tienen graves problemas de accesibilidad y las puertas y pasillos impiden moverse con libertad. El ancho est¨¢ndar de las puertas suele ser de 70 cent¨ªmetros, por lo que es imposible que pase una silla de ruedas. Deben tener 80 cent¨ªmetros, y una buena forma de aumentar el espacio libre es colocar puertas correderas, con las gu¨ªas empotradas en el suelo o en la parte superior, se?alan en Reparalia. Para deambular con facilidad podr¨ªa ser necesario tirar muros y hacer el espacio lo m¨¢s di¨¢fano posible, sin pasillos.

El ba?o es una estancia cr¨ªtica. El 70% de las peticiones que llega a la empresa Adom son para adaptar este espacio. Aqu¨ª toca sustituir la ba?era por un plato de ducha que sea 100% plano y sin mamparas, colocar asideros, elevar la altura del inodoro y eliminar el pie del lavabo. No puede faltar suelo antideslizante, dicen en Reparalia. El coste de adaptar el ba?o va de 600 a 2.500 euros, seg¨²n Hern¨¢ndez-Gal¨¢n. En la cocina es importante dejar un espacio libre de obst¨¢culos por debajo de la encimera de 70 cent¨ªmetros y cambiar los muebles por una cortinilla. ?tiles son los armarios motorizados, que suben y bajan para adaptarse a la altura de un usuario en silla de ruedas.

El mercado ofrece multitud de ayudas t¨¦cnicas para todo tipo de discapacidades (gr¨²as de techo, avisadores luminosos...). El l¨ªmite lo pone el bolsillo del usuario. A la hora de solicitar ayudas, "no son muchos los programas activos capaces de dar una m¨ªnima cobertura a la demanda existente. Normalmente tiene una cuant¨ªa de hasta 3.000 euros", explica Carmona. Eso s¨ª, tienen derecho a deducci¨®n fiscal (el 20% hasta un m¨¢ximo de 12.080 euros) aquellos que empezaron a pagar la obra antes de enero de 2013, siempre que la actuaci¨®n est¨¦ terminada antes de enero de 2017.