Una cura ecol¨®gica para las plantas
La valenciana Idai Nature fabrica fertilizantes y productos fitosanitarios estudiando m¨¦todos agr¨ªcolas ancestrales
La compa?¨ªa valenciana Idai Nature recurre al pasado para desarrollar nuevos productos. El fabricante de fertilizantes y productos fitosanitarios ecol¨®gicos tiene como objetivo "tratar plantas con plantas" y, seg¨²n explica su director, Carlos Led¨®, la mejor manera de conseguirlo es rescatando los trucos de los antiguos agricultores y mejor¨¢ndolos con la tecnolog¨ªa disponible en la actualidad. Una forma de trabajo que le permiti¨® crear y sacar adelante en plena crisis un grupo de seis empresas que ha recibido varios galardones y que este verano se hizo hueco en la reuni¨®n del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, con j¨®venes emprendedores.
"Empleamos m¨¦todos agr¨ªcolas que ya exist¨ªan hace a?os, pero los mejoramos. Por ejemplo, el vino ya se hac¨ªa en la ¨¦poca de los romanos, antes de que existieran los productos qu¨ªmicos. Ellos pulverizaban las vi?as con leche para deshacerse del o¨ªdio [un hongo que causa una enfermedad grave en la vid]. Nosotros estudiamos por qu¨¦ lo hac¨ªan, qu¨¦ era lo que hab¨ªa en la leche que hac¨ªa que funcione contra este par¨¢sito, y vimos que la case¨ªna que contiene es muy efectiva. As¨ª que a?adimos este componente a algunos productos para que ayudasen a la planta a defenderse del o¨ªdio", explica Led¨®, que es ingeniero agr¨®nomo de profesi¨®n. Esta metodolog¨ªa ha permitido a la firma pasar de tener 5 referencias a m¨¢s de 80 en menos de una d¨¦cada.
Filiales en el extranjero
La compa?¨ªa fue fundada en 2009 y factur¨® seis millones de euros el ejercicio pasado. Un balance a¨²n modesto, pero que se ha multiplicado por tres en solo dos a?os y que, seg¨²n las estimaciones de su director, se incrementar¨¢ hasta los ocho millones en 2016. En los ¨²ltimos a?os, el grupo ha abierto filiales en M¨¦xico, Argelia y Turqu¨ªa, desde donde abastece la demanda procedente de Estados Unidos, ?frica y Rusia, respectivamente. A estas se suma la oficina comercial inau?gurada el pasado mes de octubre en Estados Unidos, un mercado prometedor, ya que es donde m¨¢s demanda hay de abonos y fertilizantes ecol¨®gicos. Espa?a representa el 40% de los ingresos para la firma.
Apoyo europeo al campo del futuro
La Uni¨®n Europea (UE) busca impulsar el uso de abonos y fertilizantes org¨¢nicos como primer paso en el camino hacia una econom¨ªa circular, es decir, un sistema en el que no se desechen residuos, sino que se les reutilice como materia prima para obtener nuevos productos. Para conseguirlo, la Comisi¨®n Europea ha propuesto una serie de normas comunes en materia de seguridad, calidad y etiquetado. Esto facilitar¨¢ el libre comercio de fertilizantes y estimulantes naturales en todo el territorio comunitario. En la actualidad, solo los productos inorg¨¢nicos cuentan con esta ventaja.
Solo el 5% de los residuos biol¨®gicos de Europa llegan a reciclarse, seg¨²n datos de la Comisi¨®n, que cree que, si se apuesta por esta pr¨¢ctica, se podr¨¢ sustituir hasta el 30% de los abonos inorg¨¢nicos. El objetivo es favorecer una agricultura sostenible que contamine menos y haga posible el autoabastecimiento del mercado europeo. Aunque los costes de invertir en sistemas de registro y anal¨ªticas perjudicar¨¢n a muchas pymes, seg¨²n apunta el director de Idai Nature, Carlos Led¨®: "A veces no compensan la inversi¨®n. Pero es verdad que al sector le vendr¨¢ bien un poco m¨¢s de seriedad porque, bajo el paraguas del boom de lo ecol¨®gico, muchas empresas se han subido al carro sin ser todo lo serias que deber¨ªan".
Idai Nature elabora fertilizantes y abonos a partir de extractos bot¨¢nicos y minerales que muchas veces compra a sus propios clientes. La empresa tambi¨¦n desarrolla otras soluciones para estimular, nutrir o corregir carencias en los cultivos de frutas y hortalizas y conseguir as¨ª alimentos sin residuos qu¨ªmicos. Su producto estrella es el Idai Brotaverd, un bioestimulante que ayuda a las plantas a brotar con m¨¢s volumen y previniendo las enfermedades.
La compa?¨ªa elabora los concentrados en su planta ubicada en la localidad valenciana de La Pobla de Vallbona y los exporta a sus otros tres centros de producci¨®n, donde se termina de manufacturar el producto final de acuerdo con la demanda y en colaboraci¨®n con socios locales. "Nuestro modelo de negocio exige inmediatez en el suministro. Si tenemos una plaga, no podemos esperar a que llegue el avi¨®n y el contenedor pase por la aduana", explica Led¨®.
Servicios extra
La firma ofrece a sus clientes un servicio gratuito de prescripci¨®n y consultor¨ªa para detectar las necesidades del agricultor y recetar los productos que mejor se adecuen a estas, para lo cual cuenta con un equipo de ingenieros agr¨®nomos repartidos por todo el pa¨ªs, ya que la orientaci¨®n es fundamental en este sector, seg¨²n explica Led¨®. "Cuando empezamos no hab¨ªa pr¨¢cticamente demanda, tuvimos que hacer una labor de ap¨®stoles y predicar las bondades de nuestro sistema, regalar muchas muestras y productos, asesorar para que vayan viendo que esto funciona", recuerda.
En su contra juega el escepticismo hacia los productos naturales y la confianza en la eficacia de los qu¨ªmicos, pero a su favor se encuentra la curiosidad que la tendencia global hacia el uso de productos org¨¢nicos ha despertado en muchos agricultores. "Muchos utilizaban productos qu¨ªmicos porque no conoc¨ªan otra cosa. Es f¨¢cil tratar los campos con un insecticida qu¨ªmico a lo bestia y que lo mate todo porque te da igual lo que tengas en la parcela. Aplicas el 31 de julio un pesticida fuerte, te vas un mes de vacaciones y cuando vuelves el 1 de septiembre tienes las cerezas perfectas porque, de tanto veneno que llevan, no se les ha acercado ni un bicho. Pero tratar plantas con plantas exige un conocimiento mayor", asegura el directivo.
Con 1,9 millones de hect¨¢reas dedicadas a la agricultura ecol¨®gica, Espa?a es el pa¨ªs de la Uni¨®n Europea que m¨¢s superficie destina a este tipo de cultivo. La tendencia se ha expandido entre los agricultores espa?oles durante los ¨²ltimos a?os: hoy hay un 22% m¨¢s de tierra con plantaciones org¨¢nicas que hace un lustro. No es de extra?ar entonces que los expertos sit¨²en a la pen¨ªnsula Ib¨¦rica como un agente clave en el mercado de los fertilizantes ecol¨®gicos, un sector valorado a nivel global en m¨¢s de 500 millones de d¨®lares, seg¨²n los c¨¢lculos de la consultora estadounidense Grand View Research.
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