Bancos de desarrollo y globalizaci¨®n

Varios hechos pol¨ªticos inesperados, cuyo impacto global se ver¨¢ en los pr¨®ximos a?os, tuvieron lugar en el 2016 y han subrayado a¨²n m¨¢s una tendencia que se ha consolidado en los ¨²ltimos a?os: la crisis de la globalizaci¨®n.

El triunfo del Brexit y la elecci¨®n de Donald Trump como presidente de Estados Unidos han puesto al descubierto que existen importantes sectores del mundo desarrollado desilusionados con los efectos del orden mundial imperante sobre la vida cotidiana de los ciudadanos.

La sensaci¨®n cada vez m¨¢s extendida de que el sistema actual de gobernanza ?¡ªaunque ha sido positivo en muchos aspectos¡ª no ha beneficiado a todos los sectores y ha dejado incluso efectos nocivos como desempleo, violencia y empobrecimiento, parecer¨ªa presagiar una vuelta al proteccionismo y al nacionalismo.

El impacto de esta tendencia en el Sur Global [pa¨ªses en desarrollo] es innegable. La apertura econ¨®mica y los numerosos acuerdos comerciales que han llevado a?os de negociaci¨®n han sido pasos cruciales para la integraci¨®n del ¨¢rea a la econom¨ªa global. Asimismo, la migraci¨®n sigue siendo un fen¨®meno que se produce esencialmente de sur a norte. Seg¨²n datos de la OCDE, seis de cada 10 migrantes residen en regiones desarrolladas.

El Sur Global se enfrenta as¨ª a un cambio fundamental del paradigma global, y en ese nuevo escenario debe encontrar su espacio. El rol que juegan los bancos de desarrollo en este proceso trasciende su cl¨¢sica funci¨®n de financiaci¨®n de grandes proyectos. Su capacidad de visi¨®n a largo plazo y de respuesta r¨¢pida y eficaz frente a circunstancias coyunturales son activos que se vuelven imprescindibles en esta etapa de cambios profundos y de efectos a¨²n por desentra?ar.

En el caso de Am¨¦rica Latina, por ejemplo, revitalizar el desarrollo para retomar la senda del crecimiento inclusivo y fortalecer la cooperaci¨®n e integraci¨®n regional se ha vuelto impostergable. Hoy m¨¢s que nunca tenemos que invertir en tecnolog¨ªa, preparar a nuestros j¨®venes con las herramientas y habilidades que demanda el siglo XXI, desarrollar infraestructura que permita aumentar nuestro comercio, mejorar la institucionalidad y agregar valor a nuestros recursos naturales innovando en sectores en los que somos competitivos, como la agroindustria.

Asimismo, frente al debilitamiento del sistema de gobernanza global, los bancos de desarrollo en Am¨¦rica Latina debemos seguir cumpliendo nuestra funci¨®n de articuladores entre las necesidades de la regi¨®n ¡ªque conocemos de primera mano¡ª y las grandes tendencias globales.

Es imperante que seamos los promotores de una proyecci¨®n internacional genuina e inteligente para que la regi¨®n tenga una sola voz ¡ªy que se escuche con fuerza¡ª en el nuevo orden mundial, porque el actual periodo de reacomodamiento no ha terminado y es necesario ser participantes activos de este proceso.

De hecho, a¨²n quedan muchas inc¨®gnitas. ?C¨®mo se reposicionar¨¢ China frente a este nuevo escenario? ?Qu¨¦ pasar¨¢ en la Uni¨®n Europea a medida que avance el Brexit? ?Qu¨¦ rumbo tomar¨¢ Estados Unidos bajo el nuevo liderazgo? ?Surgir¨¢ un nuevo liderazgo global del mundo emergente? Estos son apenas algunos de los asuntos que estar¨¢n en la agenda global en los pr¨®ximos a?os.

Con estos temas en mente, el pr¨®ximo 13 de enero, CAF ¡ªBanco de Desarrollo de Am¨¦rica Latina¡ª celebrar¨¢ en Londres junto a la London School of Economics and Political Science (LSE) la IV Conferencia Anual CAF-LSE titulada La globalizaci¨®n en crisis: implicaciones para el Sur Global, en la que participar¨¢n destacados l¨ªderes, acad¨¦micos y expertos.

Dado los acontecimientos cruciales que hemos observado en 2016 y los que podr¨ªan tener lugar este a?o que comienza ser¨¢ una excelente oportunidad para comprender y debatir los retos que tenemos frente a esta nueva realidad mundial, que ofrece ¡ªpor ahora¡ª m¨¢s preguntas que respuestas.

Enrique Garc¨ªa es presidente ejecutivo del Banco de Desarrollo de Am¨¦rica Latina (CAF).