?Por qu¨¦ los argentinos son tan fan¨¢ticos de comprar en cuotas?

Laura tiene cinco tarjetas de cr¨¦dito de tres bancos diferentes. Esta argentina de 35 a?os explica que si paga con una de ellas en el supermercado tiene un descuento del 15%. Si abona con otra la peluquer¨ªa, el banco le reintegra el 30% en puntos canjeables por alguno de los productos de su cat¨¢logo. En algunos restaurantes, la cuenta final se reduce un tercio si la paga con pl¨¢stico entre semana. Y las compras de ropa, calzado, electrodom¨¦sticos y billetes de avi¨®n las divide en tres, seis y hasta doce plazos sin intereses. Ese detalle no es menor en un pa¨ªs que cerr¨® el a?o con una inflaci¨®n del 41%: la ¨²ltima cuota que paga el consumidor tiene un precio real muy inferior al de la primera.

El kirchnerismo impuls¨® este sistema de financiaci¨®n para estimular el consumo con el plan "Ahora 12", mediante el que el Estado subvencionaba el coste de fraccionar la factura en 12 cuotas. El Gobierno de Mauricio Macri lo mantuvo durante su primer a?o de gesti¨®n e incluso lo ampli¨® recientemente a 18 cuotas, pero ahora acaba de lanzar una medida que va en direcci¨®n contraria. A partir del 1 de febrero, los comercios deber¨¢n diferenciar el precio de los productos en funci¨®n del m¨¦todo de pago. Con esta resoluci¨®n, el Ejecutivo pretende acabar con la ficci¨®n de las cuotas sin inter¨¦s y prev¨¦ que los precios en efectivo bajen un 20%. Los consumidores lo dudan.

La clase media argentina ha incorporado la posibilidad de pagarlo todo a plazos, incluso las compras del supermercado, como uno m¨¢s de los malabarismos cotidianos para llegar a fin de mes en el pa¨ªs con los precios m¨¢s altos de Am¨¦rica Latina. La financiaci¨®n en cuotas ha servido durante a?os para potenciar el consumo interno, pero las diferencias con los pa¨ªses lim¨ªtrofes han crecido tanto que cada vez m¨¢s argentinos cruzan a Chile para volver con las maletas llenas.

El sistema de compras actual acelera la inflaci¨®n, ya que el fabricante y el comerciante suben el valor del producto para cubrirse del recorte que les aplica el banco para las transacciones a plazos. Si el cliente paga en 12 cuotas, el descuento bancario puede llegar hasta el 45% del total. Con el plan Ahora 12, el Gobierno recurre a la emisi¨®n monetaria para subvencionar el festival consumista. "No hay cuotas sin inter¨¦s, hay cuotas con inter¨¦s oculto", dijo el ministro de Producci¨®n, Francisco Cabrera, al presentar ante los medios la resoluci¨®n publicada este mi¨¦rcoles en el Bolet¨ªn Oficial. La normativa "obliga a los comercios a exhibir claramente lo que es el precio contado del producto, el valor de cada cuota que tiene que pagar y el costo de financiamiento total impl¨ªcito en el financiamiento con cuotas", detall¨® Cabrera. Seg¨²n la C¨¢mara Argentina de la Mediana Empresa (CAME), en 2016 los comercios pagaron a los bancos un total de 13.000 millones de pesos (unos 800 millones de d¨®lares) en concepto de comisiones.

El ministro puso varios ejemplos para explicar los cambios que se avecinan. Unos tejanos que ahora cuestan 1.200 pesos (75 d¨®lares) tendr¨¢n un valor de 1.054 pesos (65 d¨®lares) si se pagan en efectivo, de 1.200 pesos si se paga con tarjeta en 12 plazos con el plan estatal Ahora 12 y de 1.270 pesos (79 d¨®lares) si se abona con pl¨¢stico pero por fuera del programa oficial. Las cifras del Gobierno se basan en que el precio actual incluye el coste de financiaci¨®n y se reducir¨¢ autom¨¢ticamente para quienes opten por pagar en met¨¢lico. Si las previsiones oficiales se cumpliesen y si este a?o la inflaci¨®n cayese al 17% estimado en el presupuesto, dejar¨ªa de salir a cuenta pagar con tarjeta y se ver¨ªan beneficiados todos aquellos que no cuentan con una, que son m¨¢s de la mitad de la poblaci¨®n argentina. Pero por ahora se impone la cautela.

"Tendr¨ªa que ser as¨ª. Te lo digo en potencial porque estamos en Argentina, no en Suecia", opina H¨¦ctor Polino, titular de la asociaci¨®n Consumidores Libres. Polino aplaude que el macrismo intente transparentar el precio real de los productos, pero cree que la rebaja prevista depender¨¢ en gran medida de que el Gobierno supervise los comercios y aplique sanciones a quienes cometan abusos. La resoluci¨®n contempla multas de hasta cinco millones de pesos (unos 300.000 d¨®lares) para quienes incumplan las nuevas directrices. En la calle, el escepticismo es a¨²n mayor. "Si el Gobierno pretende que el comerciante baje el precio un 20% est¨¢ en pedo, esto en Argentina. Los comerciantes van a subir ma?ana los precios y todo costar¨¢ lo mismo o m¨¢s", vaticina Laura. El efecto real se ver¨¢ en las pr¨®ximas semanas.