El BCE eleva el control sobre los dividendos de los bancos

El BCE est¨¢ convencido de que los bancos podr¨¢n financiar m¨¢s y mejor la econom¨ªa si tienen m¨¢s capital. Para eso, la clave es que no repartan muchos dividendos por lo que ha elevado la presi¨®n sobre las entidades. Tras enviar una carta general a todo el sector el 13 de diciembre pasado, mand¨® otra a cada banco, m¨¢s adelante, en la que le dec¨ªa sus posibilidades de pagar a los accionistas, seg¨²n el grupo de riesgo (de los tres existentes) donde est¨¢ clasificado. Advirti¨® que si planeaba pagar otra cantidad distinta de la acordada con el BCE, deber¨ªa explicarse con detalle, antes de realizar el reparto, seg¨²n fuentes del sector. El capital vuelve a ser la gran preocupaci¨®n del BCE, como ya advirti¨® en 2015.

¡°La pol¨ªtica de reparto de dividendos conservadora es uno de los elementos necesarios para lograr una gesti¨®n adecuada del riesgo y un sistema bancario s¨®lido¡±, afirm¨® el Banco Central Europea (BCE) en la carta a todas las entidades. Y a?adi¨® que cuando planifiquen la cantidad a repartir, lo hagan ¡°sobre la base de presunciones prudentes , de manera que, tras el reparto, cumplan las exigencias de capital¡±.

Seg¨²n el capital acumulado, calific¨® al sector en tres categor¨ªas. En la primera est¨¢n las que alcanzan las exigencias de capital que entrar¨¢n en vigor en 2019, m¨¢s severas que las actuales, conocidas en el argot del sector como fully loaded. En la segunda se est¨¢n las que cumplen los actuales requisitos, pero no los de 2019. En este grupo est¨¢ buena parte de los bancos espa?oles. Estas entidades solo pueden repartir dividendos ¡°en la medida en que, como m¨ªnimo, se garanticen una trayectoria lineal¡± que les permita subir de categor¨ªa. Las de la categor¨ªa 3 no pueden dar dividendos.

Nuevo examen detallado

En la carta privada para el grupo 2, a la que ha tenido acceso EL PA?S, se especifica que, cualquier cambio sobre la cifra pactada con el BCE, debe someterse a un nuevo examen detallado por parte del Mecanismo ?nico de Supervisi¨®n (MUS). As¨ª se reclama que se explique la cantidad y la forma en la que se quiere repartir los beneficios, entre acciones y met¨¢lico. Tambi¨¦n se pide la repercusi¨®n que tendr¨¢ en los coeficientes de capital b¨¢sico y capital total, as¨ª como el impacto en los colchones de recursos propios dise?ados para hacer frente a los malos ciclos econ¨®micos y a los problemas sist¨¦micos de la banca en el futuro.

Adem¨¢s, se exige una explicaci¨®n detallada de las razones por las que el dividendo que se quiere repartir no coincide con el que se acord¨®. Tambi¨¦n deber¨¢ facilitarse el plan con el que el banco va a recuperar su nivel de capital anterior al reparto de dividendos. Todos estos detalles deben estar en manos del supervisor, dirigido por Dani¨¨le Nouy, lo antes posible, pero como m¨ªnimo 30 d¨ªas h¨¢biles antes de que se adopte la decisi¨®n en el consejo.

Fuentes financieras consultadas opinan que, en la pr¨¢ctica, ¡°resulta casi imposible que un banco reparta un dividendo superior al pactado con el supervisor. Es un control superior al que ten¨ªa el Banco de Espa?a. Nos parecemos a las el¨¦ctricas pero sin precios regulados, por lo que no podemos ofrecer una rentabilidad casi asegurada como ellas. Adem¨¢s, con este control sobre los dividendos, somos menos atractivos para los inversores. ?C¨®mo conseguir capital y rentabilidad en estas condiciones?¡±, se lamentan.