Enero fantasmag¨®rico para muchas zonas costeras atestadas en verano

La paradis¨ªaca playa virgen de Bolonia (Tarifa, C¨¢diz) colg¨® el cartel de completo el pasado verano. En los d¨ªas fuertes de agosto, agentes de la Guardia Civil apostados a pie de carretera ten¨ªan que disuadir a los turistas: la playa estaba llena, no cab¨ªa un coche m¨¢s. Hoy, el paisaje es bien distinto: tan id¨ªlico como fantasmag¨®rico. "Somos los ¨²nicos que aqu¨ª abrimos todo el a?o. Aunque en Bolonia siempre hay gente, esto ahora no tiene nada que ver con el verano", confiesa Carlos Barranco, gerente del Restaurante Otero, ubicado en las inmediaciones de la playa. Atienden a algunos clientes locales e ingleses, principalmente en fin de semana, pero sin aglomeraciones. Barranco es uno de los pocos valientes que, en la costa, se anima a desafiar a la temida estacionalidad. Ciudades costeras como Conil y Vejer de la Frontera (ambas en C¨¢diz), Punta Umbr¨ªa (Huelva), Estepona (M¨¢laga) o Palma de Mallorca resisten como pueden a un mes de enero que es el contrapunto a ese agosto en el que llegan a quintuplicar su poblaci¨®n.

El contrapunto es el ¨¦xito de Benidorm, que ha sabido romper la estacionalidad. En invierno, impulsados por el turismo de la tercera edad, solo cierran 1.000 camas de las 40.000 que tienen. En la primera quincena de enero, la ocupaci¨®n alcanz¨® el 75%. El presidente de su patronal hotelera, Antonio Mayor tiene claro el porqu¨¦: "Aqu¨ª no existe la estacionalidad. Todo est¨¢ abierto, la ciudad est¨¢ viva. Y al turista eso le encanta".

Mientras, en Conil, del Arco de la Villa hacia dentro, la vida ahora recupera su tiempo acompasado de anta?o. Poca gente en las calles, algunas se?oras que baldean su casapuerta y multitud de carteles que anuncian "cierres de temporada". El bullicio se traslada a la parte alta del pueblo, donde vive buena parte de los 22.000 vecinos del pueblo. All¨ª, Diego Trujillo regenta el hotel-restaurante Blanco y Verde que da trabajo a 15 personas durante todo el a?o. En enero, cierran por descanso y mantenimiento. "Lo hacemos por dar vacaciones al personal, pero yo soy de los que tiene clientela del pueblo y prefiero estar abierto los 11 meses del a?o", reconoce. No es lo habitual, en la costa gaditana se mantiene abierto solo el 47,79% de los hoteles durante el invierno, seg¨²n datos del INE. La mayor¨ªa prefiere cerrar en noviembre y abrir en marzo. "Eso ser¨ªa lo f¨¢cil, lo dif¨ªcil es lo que nosotros hacemos, mantener el trabajo", explica orgulloso Trujillo.

Empleo estacional

La consecuencia inmediata es la subida de las tasas de desempleo. En Conil pas¨® del 20,51% de paro en julio, al 33,97% en diciembre; en Vejer aumenta hasta diez puntos (del 37% al 47%); en Punta Umbr¨ªa se incrementa del 20% al 28,5%. El presidente de la comisi¨®n de Turismo de la Federaci¨®n Espa?ola de Municipios y Provincias (FEMP) y alcalde de Palma de Mallorca, Jose? Francisco Hila, sabe bien que es uno de los "grandes problemas derivados de estacionalidad". Aunque advierte que, en general, "la din¨¢mica es positiva a?o a a?o", sabe que el cierre temporal no juega a favor de la generaci¨®n de empleo de calidad. "Solo con dos meses no se puede exigir el mismo nivel. Los establecimientos que abren todo el a?o invierten m¨¢s en formaci¨®n de su personal", reconoce el concejal de Turismo de Tarifa, Sebasti¨¢n Galindo.

Pero no es el ¨²nico problema de los eneros fantasmag¨®ricos en la costa. Ahora los municipios "trabajan duro" por dise?ar el verano que viene. Sobre la mesa, est¨¢ la escasez de servicios durante el verano: "Es un grave problema del que conseguimos salir adelante gracias al gran esfuerzo de nuestros trabajadores", como reconoce la edil de Turismo, To?i Hern¨¢ndez. En la mayor¨ªa de las localidades hacen malabares para garantizar la seguridad con los polic¨ªas que tienen. A eso suman refuerzos de personal en la recogida de basuras o la limpieza de las calles.

?Qu¨¦ hacer con los servicios?

En breve, en Tarifa entrar¨¢n en servicio dos depuradoras "ya dimesionadas a la poblaci¨®n en sus picos m¨¢ximos de turismo". En Conil, est¨¢n en proceso de ampliar con la que ya cuentan gracias a la ayuda de la Junta de Andaluc¨ªa. Juan Manuel Rodr¨ªguez, propietario de Alojamientos Anca Conil, es uno de sus impulsores. El empresario es uno de los pocos que no cierra su establecimiento en invierno y lleva a?os batallando para que otros hagan c¨®mo ¨¦l. Ahora, su meta es conseguir la ansiada ampliaci¨®n: "?Cu¨¢ntos millones puede costar cerrar una playa por un vertido? Destruyes el negocio de una localidad, hay mucho en juego".

Cuando Conil tenga su depuradora, deber¨¢ plantearse c¨®mo mantenerla en temporada baja. El alcalde de Palma reconoce que, en estas semanas, la flota de 195 autobuses que tiene la ciudad sobrepasa lo que necesitan sus habitantes. Eso por no hablar del mantenimiento que suponen calles de segundas residencias y hoteles o los paseos mar¨ªtimos desiertos. "El problema no es solo contar con infraestructuras, hay que plantear c¨®mo mantenerlas luego", explica el abogado Javier Mart¨ªn, experto en turismo y derecho tributario local.

Arcas apuradas

En la actualidad, tan solo los municipios catalogados como tur¨ªsticos reciben m¨¢s ingresos, en funci¨®n de la Ley de Haciendas Locales. Sin embargo, en Espa?a, tan solo hay 21 en esta categor¨ªa, ni Palma de Mallorca o Benidorm tienen a¨²n esta consideraci¨®n. Mart¨ªn apuesta, adem¨¢s, por permitir a los ayuntamientos tur¨ªsticos tener nuevas v¨ªas de financiaci¨®n con nuevas tasas o la modificaci¨®n de las actuales: "Es necesario reformar todo el sistema tributario local".

Atados de pies y manos en lo legislativo, los municipios tur¨ªsticos de la costa reman sin descanso por romper la tendencia de cada enero. En Vejer ya cosechan ¨¦xitos como destino patrimonial; en Tarifa apuestan por la naturaleza y el surf; en Punta Umbr¨ªa, venden deporte y congresos. Muchos se miran en el espejo de M¨¢laga o Estepona, en cuya costa ya se mantienen abiertos el 60% de los hoteles en invierno. M¨¢laga apost¨® por la cultura y Estepona, como explican desde su ayuntamiento, por los hoteles con encanto en el centro y el tipismo andaluz con 'Estepona, Jard¨ªn de la Costa del Sol'.