El juez rechaza la demanda contra Blablacar por competencia desleal

El Juzgado de lo Mercantil n? 2 de Madrid ha desestimado la demanda por competencia desleal que present¨® la Confederaci¨®n Espa?ola de Transporte en Autob¨²s-Confeb¨²s contra Comuto Iberia S. L. y Comuto S. A., sociedades titulares de la plataforma de coches compartidos Blablacar. El juez entiende que la actividad de esta p¨¢gina web que pone en contacto a viajeros con conductores que realizan el mismo trayecto para compartir gastos es ¡°ajena a la regulada por la Ley de Ordenaci¨®n de Transporte Terrestre (LOTT)¡±. Se trata de una de las primeras sentencias que dan un respaldo judicial a la llamada econom¨ªa colaborativa. No obstante, el fallo no es firme y puede recurrirse ante la Audiencia Provincial de Madrid.

Seg¨²n la sentencia, Blablacar ¡°se centra ¨²nica y exclusivamente en el ¨¢mbito del transporte privado, ni tan siquiera del transporte privado complementario igualmente regulado por la propia LOTT, al no reunirse las caracter¨ªsticas legales para ello¡±. Por ello, ¡°no se pueda entender por desleal una competencia por vulneraci¨®n de dicha normativa¡±.

En su resoluci¨®n, el magistrado Andr¨¦s S¨¢nchez Magro sostiene que Blablacar no tiene como objeto empresarial ¡°organizar el transporte¡± de viajeros por carretera, sino que se limita a ¡°poner en contacto a particulares que quieren realizar un viaje juntos y compartir determinados gastos¡±. Tambi¨¦n recuerda la sentencia que los conductores ¡°no est¨¢n contratados por Blablacar, ni pertenecen a una empresa o a una industria dedicada a este fin [el transporte]¡±. Seg¨²n el juez, los usuarios ¡°son particulares que por su cuenta y riesgo se ofrecen a la plataforma buscando a personas que tengan inter¨¦s en realizar ese mismo viaje y pagar, no en el sentido de pagar un canon o un servicio, sino de pagar el coste de un viaje¡±.

La resoluci¨®n se?ala asimismo que el control de los datos facilitados por los usuarios de Blablacar, tanto los viajeros como los conductores de los veh¨ªculos, tampoco constituye una actividad integrada y regulada por la normativa de transporte por carretera. Lo ¨²nico que hace la plataforma, advierte el magistrado, es ¡°calcular los kil¨®metros y recomendar, a fuerza de expulsar de la plataforma en caso de abuso, la cantidad que debe pagar el viajero en funci¨®n de la distancia y de la cantidad de viajeros en relaci¨®n al coste total del viaje¡±. Este coste se sit¨²a entre seis y nueve c¨¦ntimos de euro por kil¨®metro, muy por debajo del que la Administraci¨®n establece por raz¨®n del servicio prestado de particulares a empresas, que fija en 0,19 euros por kil¨®metro recorrido de indemnizaci¨®n, afirma la sentencia.

Estos precios, orientativos para los usuarios, no pueden entenderse como ¨¢nimo de lucro: ¡°El que una persona pretenda lucrarse utilizando la plataforma, a la vista de los datos aportados, tiene car¨¢cter excepcional, pero no est¨¢ entre los objetivos de Blablacar¡±, entidad representada por la abogada Guillermina Ester, del despacho P¨¦rez Llorca.

El pago directo a Blablacar por parte de un usuario no permite tampoco, seg¨²n el juez, incluir la actividad de la plataforma entre aquellas reguladas por la LOTT, como pretend¨ªa la patronal del autocar en su demanda. El juez recuerda que Blablacar, tras comprobar que el viaje se ha realizado de forma eficaz y que los viajeros no han presentado reclamaciones, realiza una transferencia al conductor del veh¨ªculo. ¡°No se paga m¨¢s de lo que pactaron ni de ese importe se queda nada la plataforma que no sea una comisi¨®n por su propia existencia y funcionamiento, y sobre la cantidad a modo de comisi¨®n sobre el particular paga el correspondiente IVA¡±, dice la sentencia.