El peso mexicano es la moneda que m¨¢s se aprecia desde la llegada de Trump a la Casa Blanca
La divisa latinoamericana recupera posiciones desde su m¨ªnimo hist¨®rico frente al d¨®lar
La paradoja se ha instalado durante dos semanas en el mercado de divisas. Si una moneda estaba en el punto de mira desde la llegada de Donald Trump, esa era el peso mexicano. Sin embargo, contra todo pron¨®stico, la divisa latinoamericana ha conseguido sobreponerse a los peores augurios, hasta el punto de haberse convertido en la moneda mundial con mejor desempe?o desde que el nuevo presidente de Estados Unidos lleg¨® a la Casa Blanca el pasado 20 de enero. En estas dos semanas, el peso ha recuperado un 5% de su valor tras haber ca¨ªdo a su m¨ªnimo hist¨®rico coincidiendo con la toma de posesi¨®n del republicano. Ese fue el punto de inflexi¨®n.
En este periodo, marcado por el anuncio de que EE UU construir¨¢ un muro en su frontera sur y de que lo pagar¨¢ M¨¦xico a trav¨¦s de un impuesto del 20% sobre sus exportaciones ¡ªlo que, de facto, supondr¨ªa la estocada final para el Tratado de Libre Comercio de Am¨¦rica del Norte (TLCAN)¡ª, los altibajos han sido constantes, pero la nota predominante ha sido su recuperaci¨®n frente al d¨®lar y el euro. A cada palabra de Trump en los ¨²ltimos d¨ªas le ha seguido un ligero descenso del peso, la moneda m¨¢s l¨ªquida del mundo emergente, siempre corregido a continuaci¨®n.
¡°El mercado ya hab¨ªa descontado los tuits de Trump¡±, apunta en declaraciones a Bloomberg Jan Dehn, jefe de an¨¢lisis de Ashmore Group, que se muestra optimista sobre la evoluci¨®n de la moneda mexicana. En su an¨¢lisis coincidi¨® el mi¨¦rcoles Bill Gross, uno de los actores m¨¢s importantes del mercado mundial de bonos, que puso el acento sobre la ¡°preocupaci¨®n¡± que le genera un d¨®lar tan fuerte para el devenir de la econom¨ªa estadounidense y afirm¨® ver al peso ¡°infravalorado¡±. Una moneda m¨¢s fuerte provoca una p¨¦rdida artificial de competitividad de las exportaciones de una econom¨ªa y refuerza el atractivo de los productos importados, en detrimento de los nacionales.
A esta mejora moment¨¢nea del peso tambi¨¦n ha ayudado el ligero encarecimiento del petr¨®leo en las ¨²ltimas jornadas ¡ªM¨¦xico, pese a su particular crisis extractiva, sigue siendo el segundo m¨¢ximo exportador de crudo de Am¨¦rica Latina¡ª y la ausencia de movimiento en la Reserva Federal. El jueves, el instituto emisor estadounidense mantuvo sin cambios los tipos de inter¨¦s, lo que provoc¨® una depreciaci¨®n generalizada del d¨®lar frente a todas las divisas internacionales. Una pol¨ªtica monetaria restrictiva en un bloque econ¨®mico tiende a favorecer la apreciaci¨®n de su moneda nacional frente al resto del mundo.
Para M¨¦xico, la relajaci¨®n del tipo de cambio del peso frente al billete verde ¡ªla divisa en la que cotizan las materias primas, entre otros muchos activos financieros¡ª es una buena nueva. Aunque su sector exportador ve reducida su ventaja frente a los competidores y las remesas procedentes de EE UU valen menos, la depreciaci¨®n resta presi¨®n sobre el conjunto de su econom¨ªa en plena tensi¨®n por los efectos potenciales del giro en la pol¨ªtica econ¨®mica de su vecino del norte, del que dependen m¨¢s de siete cada 10 pesos que ingresa en concepto de exportaciones. Los temores de que la inflaci¨®n se desboque, algo especialmente preocupante en un pa¨ªs tan abierto al exterior ¨Ctanto en el plano exportador como en el exportador¨C como M¨¦xico, aminoran. Y, sobre todo, cae la presi¨®n sobre su deuda p¨²blica, altamente dolarizada. Los pasivos del erario mexicano denominados en d¨®lares ascend¨ªan en 2014 al 12% del PIB, m¨¢s de la quinta parte de su apalancamiento p¨²blico total. Tras meses de encarecimientos constantes, en la ¨²ltima quincena se han abaratado en un 5%.
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