El Supremo anula una liquidacion de Hacienda a Schweppes de 38 millones
Hacienda exig¨ªa esa cantidad a la empresa por fraude en el impuesto de sociedades
El Tribunal Supremo ha dado la raz¨®n C¨ªtricos y Refrescantes S. A. (Citresa), la empresa que controla Schweppes en Espa?a, en el pleito que manten¨ªa con Hacienda por fraude fiscal en el Impuesto de Sociedades de los ejercicios 2003, 2004, 2005 y 2006. La Sala de lo Contencioso-Administrativo ha revocado la sentencia dictada en julio 2015 por la Audiencia Nacional, que reconoci¨® a Hacienda una deuda por parte de la empresa de 38,6 millones de euros, y ha anulado el acuerdo de liquidaci¨®n. Seg¨²n el alto tribunal, Hacienda aplic¨® un m¨¦todo de valoraci¨®n de la deuda que no estaba vigente en el momento del pago de los impuestos.
El Supremo ha estimado el recurso de la empresa, que aleg¨® que se vulner¨® la Ley del Impuesto sobre Sociedades. Los magistrados le dan la raz¨®n y destacan que el m¨¦todo de valoraci¨®n empleado por la Inspecci¨®n de Hacienda en este caso no estaba vigente en el tiempo de devengo de los impuestos, ya que este sistema, relativo al margen neto del conjunto de las operaciones, se introdujo en la ley de medidas para la prevenci¨®n del fraude fiscal, de noviembre de 2006 y no permite la aplicaci¨®n retroactiva.
La liquidaci¨®n anulada la realiz¨® la Delegaci¨®n Central de Grandes Cotribuyentes. Citresa recurri¨® ante el Tribunal Econ¨®mico Administrativo Central, que no le dio la raz¨®n, por lo que la empresa acudi¨® a los tribunales. La Audiencia Nacional fall¨® a favor de Hacienda, pero la compa?¨ªa recurri¨® al Supremo, que le ha dado la raz¨®n. La inspecci¨®n consider¨® que la empresa holandesa Schweppes International Limited suministraba concentrados y estractos a la espa?ola Scheweppes, filial de Citresa, a precios superiores a los de mercado. En cambio Citresa vend¨ªa algunos bienes a la holandesa a precios m¨¢s bajos que los de mercado, por lo que seg¨²n los jueces de la Audiencia Nacional, en Espa?a se tribut¨® menos de lo que se habr¨ªa tributado si las operaciones se hubieran hecho a precio de mercado.
La sentencia cuenta con el voto particular de uno de los nueve magistrados que la firman, Manuel Vicente Garz¨®n, que entiende que el recurso de Citresa debi¨® desestimarse y ser confirmado el acuerdo de liquidaci¨®n, al entender que los m¨¦todos de valoraci¨®n son ¡°normas procedimentales y no sustantivas¡±, por lo que con su aplicaci¨®n no se vulner¨® el principio de no retroactividad.
Adem¨¢s, se?ala que la conducta de Citresa, ¡°resisti¨¦ndose a aportar datos al expediente, bien porque teni¨¦ndoles no le interesaba su entrega, bien porque carec¨ªa de ellos (debiendo estar en su poder) no es una conducta que merezca ser premiada, ni siquiera calificada como el uso de derechos leg¨ªtimos de defensa del contribuyente; por el contrario, en mi opini¨®n, se trata de conductas claramente censurables, que no merecen el respaldo de los tribunales como claramente se infiere de la jurisprudencia que proclama que nadie puede resultar beneficiado de sus propios errores, omisiones e infracciones, y cuya cita es in¨²til por conocida, y que constituye un principio general de derecho¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.