Draghi da una se?al de optimismo y descarta m¨¢s medidas extraodinarias
El BCE revisa ligeramente al alza sus previsiones de crecimiento e inflaci¨®n para la eurozona
Mario Draghi estaba el jueves de celebraci¨®n. Se cumpl¨ªa un a?o de la bater¨ªa de medidas que lanz¨® casi a la desesperada ¡ªtipos de inter¨¦s al 0%, compras masivas de deuda¡¡ª para conjurar el riesgo de deflaci¨®n o reca¨ªda de la actividad. 12 meses m¨¢s tarde, el presidente del BCE se muestra satisfecho. ¡°Nuestra pol¨ªtica ha sido un ¨¦xito¡±, dijo rotundo. La paradoja es que los logros de este periodo dan munici¨®n a sus cr¨ªticos: el repunte del crecimiento y de la inflaci¨®n envalentona a los halcones ¡ªencabezados por Alemania¡ª, que reclaman la vuelta a una pol¨ªtica monetaria m¨¢s convencional. El italiano, por ahora, se resiste.
La novedad de la reuni¨®n del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo consisti¨® en que no hubo novedad. Los tipos siguen en su m¨ªnimo hist¨®rico. Las compras de deuda continuar¨¢n al ritmo que ya se conoc¨ªa: 60.000 millones este mes, y 40.000 a partir de marzo hasta finales de 2017, un plazo prorrogable si el eurobanco lo considera necesario. Pese a que todo sigue igual, s¨ª hubo alguna se?al que podr¨ªa indicar un pr¨®ximo viraje en la pol¨ªtica que Draghi volvi¨® a defender el jueves con todo su argumentario habitual.
En el cuidad¨ªsimo lenguaje con el que se redactan los comunicados posteriores a las reuniones del Consejo de Gobierno, se retir¨® la habitual coletilla de que el BCE usar¨¢ todos los instrumentos disponibles dentro de su mandato para lograr sus objetivos. Esta rebaja en el tono sugiere la idea de que la situaci¨®n econ¨®mica se va acercando a la normalidad, lo que llevar¨ªa a empezar a replantearse la necesidad de medidas excepcionales. Es este un matiz del agrado de los que defienden una pol¨ªtica m¨¢s ortodoxa, encabezados por Alemania y su banquero central, Jens Weidmann. ¡°La frase se elimin¨® para mostrar que ya no estamos en una situaci¨®n de urgencia para adoptar nuevas medidas¡±, explic¨® Draghi.
Pero es poco probable que este detalle vaya a contentar a los cr¨ªticos con la deriva actual del banco que se cre¨® a imagen y semejanza del Bundesbank. El influyente economista alem¨¢n Clement Fuest, presidente del instituto Ifo, fue de los primeros en criticar los anuncios de Draghi. ¡°El BCE debe restringir ya el aluvi¨®n de dinero. Si no, corre el peligro de sobrepasar sus objetivos de inflaci¨®n¡±, asegur¨® Fuest.
Los riesgos pol¨ªticos, ¡°todav¨ªa¡± no materializados
Mario Draghi hizo el jueves profesi¨®n de fe europe¨ªsta. ¡°El euro est¨¢ aqu¨ª para quedarse. Es irrevocable¡±, certific¨®. Para llegar a esta conclusi¨®n hizo un razonamiento inverso: el euro es el mejor garante de la uni¨®n monetaria; y sin uni¨®n monetaria, la UE se vendr¨ªa abajo. Es un argumento parecido al de ¡°si fracasa el euro, fracasa Europa¡± tantas veces repetido por la canciller Angela Merkel.
En su reuni¨®n del jueves, el BCE no tom¨® ninguna decisi¨®n relevante. El eurobanco prefiere esperar a que se aclare el paisaje pol¨ªtico, con las cruciales elecciones que Holanda y Francia celebrar¨¢n pr¨®ximamente. Draghi s¨ª habl¨® de los riesgos pol¨ªticos asociados a sucesos como el Brexit, el no en el refer¨¦ndum italiano o la victoria en EE UU de Donald Trump. El presidente del BCE constat¨® que los temores en torno a las consecuencias econ¨®micas de estos acontecimientos no se han cumplido. "Todav¨ªa", matiz¨®.
Alemania, que encabeza el grupo de pa¨ªses cr¨ªticos con la actual direcci¨®n del BCE, lleva tiempo preocupada por los tipos de inter¨¦s nulos que castigan a ahorradores y bancos. Pero ahora que la inflaci¨®n en la mayor econom¨ªa europea ha llegado al 2,2% ¡ªsu nivel m¨¢ximo en casi cinco a?os¡ª el malestar es a¨²n m¨¢s evidente.
Draghi adem¨¢s, admite que los niveles de inflaci¨®n se acercan a su objetivo del entorno del 2%. Seg¨²n las previsiones del eurobanco, el ¨ªndice de precios en la eurozona llegar¨¢ este a?o al 1,7%, cuatro d¨¦cimas por encima del pron¨®stico de diciembre. Pero el presidente del BCE tiene sus motivos para no apresurarse. Draghi repiti¨® varias veces que los salarios ¡ª¡°un elemento clave en nuestro an¨¢lisis, aunque no el ¨²nico¡±, dijo¡ª no han experimentado una evoluci¨®n significativa que haga pensar que el aumento de la inflaci¨®n vaya a ser sostenido en el tiempo. No como ahora, que, seg¨²n Draghi, est¨¢ basado principalmente en el aumento de los precios de la energ¨ªa y de los alimentos. ¡°Es muy pronto para declarar la victoria en el frente de la inflaci¨®n¡±, asegur¨®.
Pese a la cautela habitual del italiano que pilota el euro desde 2011, present¨® algunos datos que suenan a victoria. La tasa de paro de la eurozona, del 9,6% en enero, es la m¨¢s baja desde 2009. Draghi proclam¨® adem¨¢s que los riesgos de deflaci¨®n ¡ªuna bajada continuada de los precios, un fen¨®meno letal para la econom¨ªa¡ª han desaparecido.
Subida del euro
Las palabras de Draghi, como es habitual, tuvieron una respuesta inmediata en los mercados. El euro recuper¨® posiciones. La intervenci¨®n de Draghi estuvo plagada de optimismo, una palabra que us¨® una periodista en el turno de preguntas y que el banquero central europeo hizo suya. En este esp¨ªritu, el BCE revis¨® ligeramente al alza sus previsiones de crecimiento para la eurozona, que pasan al 1,8% para este a?o y al 1,7% en 2018.
Draghi se encontr¨® en la inc¨®moda situaci¨®n de defender unos tipos cero que poco a poco van siendo menos habituales. Todo apunta a que Estados Unidos prepara una nueva subida. La semana que viene se re¨²ne la Reserva Federal y los analistas creen que Janet Yellen anunciar¨¢ una nueva alza del 0,25%, que situar¨ªa el precio del dinero en la horquilla del 0,75%-1%. Ser¨ªa la tercera vez subida consecutiva de los tipos de la Fed.
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