Una carga de profundidad

?Qu¨¦ hacemos con los residuos? Es la clave en el sector nuclear. No se ha conseguido una soluci¨®n definitiva para gestionar los desechos de las centrales, que mantienen su peligrosidad durante miles de a?os. Y gestionar el combustible gastado ¡ªy los residuos que se generan cuando se desmantela una central¡ª cuesta mucho dinero.

Una empresa p¨²blica, Enresa, se encarga en Espa?a de la basura radiactiva. Se financia con cuatro tasas que pagan los propietarios de las centrales, las tres grandes compa?¨ªas el¨¦ctricas. Pero lo ingresado con esas tasas no es suficiente. Con el actual ritmo de recaudaci¨®n, de aqu¨ª a 2085, quedar¨ªan sin cubrir 1.800 millones, seg¨²n un informe de 2015 del Tribunal de Cuentas. Y la consecuencia ser¨ªa que "generaciones futuras" tendr¨¢n que asumir "parte de los costes derivados de la clausura y desmantelamiento" de las centrales. Y no sus propietarias. El Gobierno cre¨® en 2012 dos impuestos que gravan los residuos radiactivos. El mismo informe del ¨®rgano fiscalizador advert¨ªa de que esa f¨®rmula era "contradictoria con el modelo garantista adoptado por Espa?a", ya que, a diferencia de las tasas, no eran finalistas y lo recaudado lo puede emplear el Estado para cualquier fin.

Los propietarios de Garo?a ¡ªIberdrola y Endesa, al 50%¡ª argumentaron que esos impuestos hac¨ªan imposible que siguiera abierta la central. Y la desconectaron de la red hace cuatro a?os. Gal¨¢n ha recordado este viernes que su filial encargada de estas centrales ¡ªIberdrola es propietaria del 43% de la potencia nuclear de Espa?a¡ª est¨¢ en p¨¦rdidas. Y culpa a los "impuestos y obligaciones que se han ido imponiendo sistem¨¢ticamente". Ha advertido de que sus accionistas no estar¨¢n dispuestos en el futuro a "operar las centrales en p¨¦rdidas".

Esta carga de profundidad llega en un momento en el que el sector nuclear espa?ol est¨¢ intentando ¡ªcon el benepl¨¢cito del Gobierno¡ª que las cinco centrales en activo de Espa?a puedan alargar su vida hasta los 60 a?os, frente a los 40 para los que fueron dise?adas. Lo importante no es Garo?a ¡ªuna peque?a central en la que se tendr¨ªa que invertir 200 millones para reabrirla¡ª sino el resto y, especialmente, Almaraz, que empezar¨¢ en mayo ese proceso administrativo para conseguir los permisos para llegar a los 60 a?os.

Iberdrola se puede permitir lanzar un mensaje ¡ªu ¨®rdago¡ª como el de Gal¨¢n gracias a las renovables por las que ha apostado en la ¨²ltima d¨¦cada. Endesa ¡ªpropietaria del 47% de la potencia nuclear espa?ola¡ª est¨¢ m¨¢s expuesta a la generaci¨®n de electricidad con carb¨®n, un combustible f¨®sil al que muchos analistas sit¨²an como el gran perdedor en la lucha global contra el cambio clim¨¢tico.