Los fondos absorben la energ¨ªa espa?ola
Las compras del capital privado auguran grandes cambios en el mercado
El peso del capital espa?ol en activos energ¨¦ticos es m¨¢s fr¨¢gil que nunca. El sector, formado por unas 85.000 empresas, entre las que se encuentran cientos de comercializadoras, distribuidoras y generadoras, vive una ola de compras acelerada gracias al renovado inter¨¦s de fondos de capital extranjero, que, con mayor o menor apetito por el riesgo, han puesto sus ojos ¡ªy su dinero¡ª en el pa¨ªs. La carrera empez¨® hace dos a?os con operaciones en energ¨ªas renovables y se ha extendido a activos m¨¢s tradicionales (de el¨¦ctricas, gas o petr¨®leo) con momentos explosivos, como el que se vivi¨® a finales del mes pasado: en solo una semana los fondos compraron infraestructuras por valor de 3.700 millones de euros.
En 2016 la energ¨ªa nacional tambi¨¦n vivi¨® sus momentos de gloria. Espa?a fue el mercado de Europa m¨¢s activo en el tercer trimestre, con operaciones corporativas por valor de 5.405 millones de euros seg¨²n datos del informe Power transactions and trends de EY. Fue entonces cuando Repsol y Caixabank se desprendieron de su 20% en Gas Natural por 3.800 millones. Las acciones est¨¢n ahora en manos de GIP, la gestora estadounidense presidida por el nigeriano Adebayo Ogunlesi, a su vez miembro del comit¨¦ de direcci¨®n de Goldman Sachs. Durante esos meses se produjo otro anuncio multimillonario: Endesa, la compa?¨ªa espa?ola con m¨¢s del 70% del capital en manos de la italiana Enel, se hac¨ªa con el 60% de Enel Green Power por 1.207 millones. Completaba as¨ª hasta el 100% su participaci¨®n en el cuarto operador del sector espa?ol de renovables.
Lo que ocurre forma parte de una tendencia global: solo en el negocio de petr¨®leo y gas, las compraventas alcanzaron en el mundo los 395.000 millones de d¨®lares en el pasado ejercicio, el equivalente, por ejemplo, al PIB irland¨¦s de un a?o. ¡°Es muy probable que las operaciones contin¨²en en 2017 en este segmento¡±, vaticina EY.
El arranque del a?o no ha estado exento de movimientos. El gigante brit¨¢nico CVC (accionista de De¨®leo y Cortefiel), cerr¨® la adquisici¨®n por 1.100 millones de euros del 25% de la operadora que gestiona los grandes oleoductos del pa¨ªs, CLH. Se convierte as¨ª en su principal accionista, seguido del fondo de inversi¨®n canadiense Borealis y de la firma de inversi¨®n Ardian (antes Axa Private Equity).
La segunda mayor red de gas de Espa?a, Naturgas, tambi¨¦n cambi¨® de manos. EDP la coloc¨® al consorcio integrado por JP Morgan Infraestructure, la aseguradora Swiss Life y Abu Dabi Investment Council, la sociedad estatal del emirato de Abu Dabi. El precio: casi 2.600 millones de euros. Esa operaci¨®n ha ido en paralelo al que puede ser la pr¨®xima gran compraventa: Redexis, la cuarta red de distribuci¨®n de gas, ahora en manos de Goldman Sachs, est¨¢ recibiendo ofertas por m¨¢s de 2.000 millones. ¡°El mundo est¨¢ lleno de liquidez y los fondos buscan instrumentos solventes y garantizados para canalizarla¡±, analiza un veterano en el sector energ¨¦tico. ¡°La inversi¨®n se refugi¨® en la renta fija, pero ahora no es tan atractiva¡±. Para la asociaci¨®n espa?ola del gas Sedigas, esta tendencia ¡°indica que se puede invertir en Espa?a. La regulaci¨®n es predecible, razonable, y ofrece un retorno l¨®gico. Este fen¨®meno hay que leerlo desde el punto de vista de que Espa?a genera la confianza suficiente. Y al tratarse de un sector [el gas] regulado, esto no tiene ninguna consecuencia en los consumidores¡±.
La tendencia global parte de la necesidad de grandes operadores de simplificar sus negocios para seguir siendo competitivos. Algunos fondos tienen una vocaci¨®n de permanencia de dos o tres a?os, otros estiran los plazos a seis o siete. ¡°Desde hace un par de a?os ha vuelto la actividad inversora al sector. Se est¨¢n produciendo cambios, con nuevos propietarios que buscan una estabilidad¡±, razona Manuel Santillana, responsable de Energ¨ªa en el ¨¢rea Deal Advisory de KPMG. Para Francisco Espinosa, socio director de la Asociaci¨®n de Consumidores de Electricidad (ACE), se produce un proceso paralelo: ¡°La energ¨ªa t¨¦rmica cotiza a la baja, pierde valor, y la tecnolog¨ªa comienza a ir por otros derroteros¡±. Se refiere al creciente inter¨¦s por las renovables y, en los ¨²ltimos tiempos, por las redes de distribuci¨®n de energ¨ªa. ¡°M¨¢s all¨¢ del negocio de generaci¨®n, las operadoras se est¨¢n dando cuenta de que la distribuci¨®n es el cable que les une a sus clientes¡±.
¡°Van como las moscas a la miel, a negocios regulados donde saben que conseguir¨¢n rendimientos superiores al 15%¡±, cita otra fuente. ¡°Adem¨¢s, se posicionan esperando futuras liberalizaciones¡±. Son movimientos que para la gran mayor¨ªa de expertos consultados no tienen consecuencias en el terreno de los consumidores, pero tampoco generan otros cambios. Jorge Fabra, de Economistas Frente a la crisis, lo califica como una ¡°toma de posici¨®n¡± de fondos de internacionales que no generar¨¢n valor en s¨ª mismas. ¡°No se implican en el proyecto industrial, se parecen m¨¢s a operaciones financieras que a otra cosa¡±. Son, en esencia, aseguradoras, gestoras de planes de pensiones, fondos de infraestructuras que forman parte de holdings de capital riesgo o capitales m¨¢s cautelosos, como el Fondo Soberano Noruego, que por dise?o no pueden entrar en capital riesgo.
¡®Boom¡¯ de las renovables
Seg¨²n el informe Business and Finance Outlook 2016 de la OCDE, la financiaci¨®n de plantas e¨®licas en Europa estaba en 2010 en manos de empresas del sector en un 62% de los casos, y cinco a?os despu¨¦s ese porcentaje ha bajado al 39% en favor de un espectacular crecimiento de inversores institucionales (citan fondos de infraestructuras, seguros o de proyectos industriales).
Ocurri¨® en Espa?a con Cerberus, el fondo estadounidense m¨¢s conocido por sus incursiones en el mercado inmobiliario (Sotogrande, Bankia H¨¢bitat) que pas¨® a convertirse hace a?o y medio en uno de los jugadores m¨¢s destacados de las energ¨ªas limpias cuando adquiri¨® Renovalia. La operaci¨®n de compra de la multinacional de renovables a la familia due?a de los quesos Forlasa se cerr¨® por algo m¨¢s de 1.120 millones. A partir de entonces, Cerberus fue engordando su cartera de 600 megavatios con otros parques e¨®licos y fotovoltaicos para, probablemente este a?o, vender todo el conjunto con plusval¨ªas.
El mismo camino recorri¨® el capital riesgo estadounidense representado por Centerbridge y la gestora de fondos QEP cuando se desprendieron, el pasado mes de enero, de Vela Energy. La compa?¨ªa se cre¨® partiendo de la suma de muchos activos adquiridos durante los ¨²ltimos tres a?os en el mercado espa?ol y pas¨® a ser uno de los dos mayores grupos fotovoltaicos del pa¨ªs.
En Espa?a, adem¨¢s, hay una particularidad que escapa a la l¨®gica internacional. Muchos operadores medianos y de peque?o tama?o comenzaron a tener dificultades para mantener los parques como consecuencia del recorte o la p¨¦rdida de las primas tras la reforma energ¨¦tica llevada a cabo por el Gobierno en 2014, que afect¨® en especial a las plantas fotovoltaicas y e¨®licas. ¡°Esos cambios generaron una fase de refinanciaciones y la consecuente p¨¦rdida de valor para los accionistas, que a¨²n as¨ª ten¨ªan activos que generaban flujos de caja¡±, explica Santillana. Como consecuencia, el capital for¨¢neo, con mucho m¨¢s m¨²sculo financiero, entr¨® en tromba a por esos activos.
Otro fen¨®meno que tambi¨¦n ha dado entrada a capital extranjero est¨¢ en la industria, y el mejor ejemplo es la compra por parte de Siemens de la espa?ola Gamesa. La tendencia est¨¢ concentrando la producci¨®n en seis grandes jugadores: Vestas, Siemens-Gamesa, GE (que compr¨® la francesa Alstom, que a su vez se hizo en 2007 con la espa?ola Ecotecnia), Goldwind, Enercon y Nordex-Acciona. Los expertos creen que aqu¨ª la concentraci¨®n no ha terminado y que empresas de tama?o medio acabar¨¢n por fusionarse con actores de otros pa¨ªses para competir en el mercado de turbinas offshore y diversificar su negocio.
Mayores precios
¡°No todo en esta vida depende del Gobierno, ni del de Espa?a ni del de ning¨²n pa¨ªs del mundo¡±, dijo en enero el presidente Mariano Rajoy antes de reconocer que este a?o la factura el¨¦ctrica subir¨¢ unos 100 euros de media. Pero las fuerzas del mercado no son las ¨²nicas que intervienen en ¨¦l, y menos en cuestiones energ¨¦ticas. La pol¨ªtica es, en ¨²ltima instancia, la que determina la composici¨®n del mix de generaci¨®n, algo muy importante a la hora de determinar los precios. Espa?a, por ejemplo, paga cada megavatio de electricidad m¨¢s caro que el franc¨¦s o el alem¨¢n (datos del bar¨®metro de AEGE), aunque tambi¨¦n es cierto que el 68% de la producci¨®n el¨¦ctrica peninsular est¨¢ libre de emisiones gracias a las energ¨ªas renovables y a la nuclear. Quiz¨¢ por ello arreciaron las cr¨ªticas cuando Rajoy se sacudi¨® la responsabilidad sobre el precio de la energ¨ªa con el anuncio de que iba a llover y que eso moderar¨ªa los precios.
¡°Despu¨¦s de un invierno dif¨ªcil como el que hemos pasado nadie ha puesto en duda la capacidad de suministro del sistema. Eso, que damos por supuesto, no es balad¨ª¡±, tercia el profesor del Iese Juan Luis L¨®pez Cardenete. Su compa?era J¨²lia Gifra, investigadora de la misma escuela de negocios, a?ade que, m¨¢s all¨¢ de qui¨¦n es titular de los activos, desde el punto de vista del cambio clim¨¢tico, ¡ªlos objetivos de la cumbre de Par¨ªs y los marcados por la UE¡ª Espa?a ¡°lo est¨¢ haciendo muy bien¡±, en materia energ¨¦tica. Con un punto flaco en el transporte, responsable del 24% de las emisiones. ¡°Descarbonizarlo no es un proceso f¨¢cil, tiene que ver con nuestros h¨¢bitos, el modelo de vida, la movilidad, es una labor ingente y ah¨ª un gobierno tiene las limitaciones que tiene¡±. La electrificaci¨®n es el siguiente paso en esta tarea, y ah¨ª muchas compa?¨ªas quieren beneficiarse del cambio de paradigma. ¡°Hay una gran efervescencia en compa?¨ªas relativamente peque?as que intentan aprovechar las ineficiencias de las grandes¡±, indica Mariano Marzo, catedr¨¢tico de Recursos Energ¨¦ticos de la Universidad de Barcelona. Habla de las m¨¢s de 400 operadoras que intentan ara?ar cuota de mercado a Iberdrola, Gas Natural Fenosa, Endesa, Viesgo o EDP y que, por el momento, son de capital mayoritariamente espa?ol. ¡°Utilizan dos bazas: buscan las ineficiencias de las grandes y juegan con el sentimiento del consumidor, que en muchos casos es contrario a ellas. Pero si trabajan con m¨¢rgenes peque?os, ?qui¨¦n har¨¢ las inversiones en el futuro?¡±, se pregunta Marzo. Desde ACE, sin embargo, advierten que no juegan con toda la ventaja. El precio voluntario para el peque?o consumidor, la tarifa protegida hasta 10 kilovatios, siempre es m¨¢s econ¨®mica que la que ofrece cualquier distribuidora.
Negocios emergentes
Los grandes tambi¨¦n realizan sus propios movimientos hacia el exterior. Iberdrola Ventures, por ejemplo, es un programa de capital riesgo de la el¨¦ctrica dotado con 70 millones de euros destinado a nuevas tecnolog¨ªas disruptivas que puedan ayudar a la matriz. ¡°Estas inversiones tienen un retorno que no es inmediato. Cuando empezamos, en 2008, el emprendimiento no era muy relevante pero est¨¢ creciendo. No solo invertimos en Espa?a, tambi¨¦n tenemos activos en Reino Unido, Estados Unidos o M¨¦xico¡±, se?ala desde la compa?¨ªa Sergio Plat¨®n.
Otra empresa que mira al exterior es Repsol, con una divisi¨®n de negocios emergentes que cuenta con una nutrida cartera de empresas participadas. Sus apuestas est¨¢n, entre otras ¨¢reas, en la energ¨ªa e¨®lica marina; el grafeno (tienen un 5,2% de Graphenea) o la log¨ªstica a trav¨¦s de Scutum, que se dedica al dise?o, producci¨®n y venta de plataformas el¨¦ctricas y sistemas de extracci¨®n de bater¨ªas para motos. Tambi¨¦n est¨¢n con el 15% del capital en la finlandesa Rocsole, que tiene una tecnolog¨ªa que optimiza los costes de mantenimiento de los motores y evita paradas no programadas.
¡°Queremos capturar la innovaci¨®n¡±, explica Julio Cort¨¦s, director de negocios emergentes de la petrolera. ¡°Basamos todo en buscar innovaci¨®n externa, lo que completa a nuestro centro de I+D¡±. No han hecho todav¨ªa ninguna desinversi¨®n, as¨ª que la rentabilidad de su apuesta, en su caso, es dif¨ªcil de evaluar. En cualquier caso, como se?ala EY, lo importante para los operadores ya no es la habilidad de encontrar petr¨®leo. ¡°Eso ha pasado a un segundo plano. Ahora importa producir barato¡±.
El d¨¦ficit se corrige pero sigue disparado
Ninguna reforma ha conseguido librar a los espa?oles del famoso d¨¦ficit de tarifa, un muerto que sigue en la mochila de los presupuestos. El pasado mi¨¦rcoles, la Comisi¨®n Nacional de Mercados y Competencia publicaba la deuda del sistema el¨¦ctrico a 31 de diciembre de 2016: 23.070 millones de euros, un 7,9% menos (casi 2.000 millones) con respecto al a?o anterior. El desequilibrio entre lo que se cobr¨® por la energ¨ªa durante una d¨¦cada y lo que realmente costaba sigue siendo una patata caliente que amenaza con no desaparecer. En el sector gasista, tambi¨¦n regulado, el agujero asciende a 2.471 millones, un 66% m¨¢s (casi 1.000 millones) que la deuda registrada en 2015, porque ha incorporado el d¨¦ficit generado entre 2004 y 2014 que antes no se contabilizaba. El sistema el¨¦ctrico, sin embargo, registr¨® en 2014 y 2015 un super¨¢vit de 1.019 millones despu¨¦s de 14 a?os seguidos generando d¨¦ficit. Pero sin un desarrollo reglamentario ese dinero no puede dedicarse a la amortizaci¨®n parcial, una soluci¨®n que reclama la Comisi¨®n Nacional de Mercados y Competencia. El organismo que preside Jos¨¦ Mar¨ªa Mar¨ªn Quemada quiere as¨ª reducir el agujero en vez de amortiguar posibles subidas de la luz en el futuro o, como quiere el Gobierno, a sufragar tanto las ayudas a las renovables en territorios no peninsulares como a pagar las indemnizaciones por fallos judiciales a favor de empresas del sector. Pero lo peor est¨¢ por llegar. El Gobierno estima que el super¨¢vit el¨¦ctrico para este a?o ser¨¢ de solo nueve millones de euros gracias a una partida extraordinaria de 175 millones. Y mientras, la subida de la luz sigue escalando posiciones sin que nadie le ponga freno.
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