La econom¨ªa crece un 0,8% y se queda a las puertas de recuperar lo perdido con la crisis

La econom¨ªa espa?ola apenas da se?ales de desaceleraci¨®n. Seg¨²n los datos provisionales publicados este viernes por el INE, el Producto Interior Bruto (PIB) avanz¨® un 0,8% entre enero y marzo. Es decir, aument¨® una d¨¦cima respecto al 0,7% registrado en los dos ¨²ltimos trimestres del a?o anterior y encadena catorce trimestres consecutivos de crecimientos. En tasa anual, el PIB arroja un incremento del 3%, el mismo que en el trimestre anterior pero sensiblemente por debajo del 3,6% que se toc¨® a finales de 2015.?

De confirmarse estas cifras, el a?o empieza con una inercia muy fuerte. Y ello aumenta las probabilidades de que se cumplan?la previsiones del Gobierno de un crecimiento en el entorno del 3% por tercer a?o consecutivo. Sobre todo cuando en el segundo y en el tercer trimestre suelen ser incluso mejores, siempre empujados por el turismo y el buen tiempo.

"Con este dato, la econom¨ªa se encuentra pr¨¢cticamente a cuatro d¨¦cimas de PIB de alcanzar sus niveles precrisis despu¨¦s de haber llegado a dejarse hasta 10 puntos", explica Mar¨ªa Jes¨²s Fern¨¢ndez, analista de Funcas. A mediados de a?o, se habr¨¢ recuperado todo el PIB perdido con la crisis, aunque con unos 25.000 millones menos en remuneraci¨®n de los asalariados. Es decir, a costa de un ajuste del empleo la ganancia en productividad ha sido enorme. Es el resultado de verse obligado a transitar desde un sector intensivo en trabajadores como la construcci¨®n a otros m¨¢s competitivos pero menos necesitados de mano de obra como las exportaciones y los servicios. Y hacia otros que necesitan mano de obra pero que la remuneran mucho peor como la hosteler¨ªa.

Aunque el INE revelar¨¢ las tripas de este dato m¨¢s adelante, los indicadores conocidos hasta ahora ofrecen alguna pista de lo que tira de la actividad. En primer lugar el empleo sigue marcando el ritmo de crecimiento. En t¨¦rminos desestacionalizados y sustra¨ªdo el efecto de que la Semana Santa no cay¨® en el primer trimestre, el empleo se elev¨® un 0,7% entre enero y marzo. Normalmente se crece porque aumenta la mano de obra o porque aumenta la productividad. Si el empleo engorda un 0,7% y el PIB crece un 0,8%, esto significa que la productividad apenas repunta un exiguo 0,1%, una mala se?al sobre el tipo de puestos de trabajo que estamos creando a pesar de que no existe otra f¨®rmula para intentar recolocar a m¨¢s gente en menos tiempo.

A su vez, esta robusta creaci¨®n de empleo se combina con unos tipos de inter¨¦s muy bajos en el contexto de una econom¨ªa muy endeudada. Y estos dos elementos juntos explican que el consumo mantenga su velocidad de crucero. Si bien lo hace ligeramente m¨¢s lento, tal y como muestran los ¨²ltimos datos de comercio minorista. Probablemente estos se hayan visto penalizados por la mayor inflaci¨®n que detrae renta de las familias.

No obstante, esa ligera menor velocidad del consumo interno se ha compensado de sobra con dos factores: por un lado, las exportaciones han retomado su br¨ªo favorecidas por un mejor entorno internacional y se disparan en volumen un 12,2% entre enero y febrero respecto al mismo periodo del a?o pasado, por encima del 8,6% que aumentan las importaciones. ¡°El d¨¦ficit de mercanc¨ªas no energ¨¦ticas nunca hab¨ªa estado en unos niveles tan bajos creciendo tanto. Est¨¢ pr¨¢cticamente a cero cuando en 2008 rondaba el 6% del PIB¡±, destaca Pedro Antonio Merino, economista jefe de Repsol.

Por otro, la inversi¨®n en bienes de equipo ha recobrado el impulso despu¨¦s de que se estancase durante la segunda mitad de 2016 debido a la incertidumbre. Este dato apunta, adem¨¢s, un horizonte de buenas perspectivas para las exportaciones. Aunque desde unos niveles bajos, el consumo de cemento vuelve a avanzar con fuerza. "En l¨ªneas generales, se puede decir que el primer trimestre de 2017 ha sido algo mejor de lo que se esperaba a finales del a?o pasado", subraya el economista Jos¨¦ Domingo Rosell¨®.?