El enredo de Garo?a y el futuro nuclear

Un escueto comunicado despachaba el mi¨¦rcoles por la noche la larga reuni¨®n que hab¨ªa celebrado el consejo de administraci¨®n de Nuclenor, la empresa que gestiona la central nuclear de Garo?a y que se reparten al 50% Endesa e Iberdrola. ¡°El Consejo de Administraci¨®n de Nuclenor han mantenido hoy su reuni¨®n para tratar la propuesta de desistir de la solicitud de renovaci¨®n de la autorizaci¨®n de explotaci¨®n de la nuclear de Santa Mar¨ªa de Garo?a que supondr¨ªa el cese definitivo de la instalaci¨®n. Durante la reuni¨®n no se ha llegado a un acuerdo, por lo que lo ha trasladado a su Junta de Accionistas [que son los mismos] que tampoco ha alcanzado un acuerdo¡±, dec¨ªa.

Conciso. Pero, en el fondo refleja la pelea interna que mantienen los dos accionistas de la empresa y que, como el presidente no tiene voto de calidad, era imposible deshacer el empate. Ahora se ha entrado en la pr¨®rroga hasta que el Ministerio de Energ¨ªa se pronuncie, que se prev¨¦ en junio, tras recibir la patata caliente del Consejo de Seguridad Nuclear, que dio luz verde el pasado febrero a la reapertura de la central, cerrada desde 2012. La condicion¨® a una serie de inversiones. Si es que s¨ª, ser¨¢n las empresas las que tienen la ¨²ltima palabra.

El primero en pronunciarse fue el presidente de Iberdrola, Ignacio S¨¢nchez Gal¨¢n, en la junta de accionistas de la empresa el pasado 31 de marzo, monstr¨¢ndose contrario a la reapertura por no ser rentable (y porque cada mes que pasa en stand by supone una p¨¦rdida de cinco millones) y avanzando que le hab¨ªa pedido a su socio que se manifestara. Y el presidente de Endesa, Borja Prado, lo hizo el mi¨¦rcoles tambi¨¦n en la junta de accionistas remitiendo su decisi¨®n a cuando se pronuncie el departamento que dirige ?lvaro Nadal. Es curioso que los dos presidentes dejaran la menci¨®n a Garo?a para el turno de ruegos y preguntas de la junta y no lo metieran en sus discursos, a sabiendas de que Greenpeace o cualquier otro interviniente lo iba a sacar a colaci¨®n.

La controversia se refleja en una relaci¨®n tirante. La postura de Endesa suena m¨¢s a respeto al Gobierno que a sus verdaderos intereses. No obstante, en el caso de que Gobierno apruebe la continuidad y Endesa acepte seguir, siempre cabe la posibilidad de que Iberdrola le quiera vender su parte. Pero se antoja dif¨ªcil, porque Garo?a dista de ser rentable y exige muchas inversiones. En realidad, con todo lo que se avecina, Garo?a no deja de ser una peque?ez. Con sus 466 megavatios supone un porcentaje muy bajo sobre el total de potencia instalada y es dif¨ªcil que cuatro a?os largos despu¨¦s de su cierre temporal pueda recuperarse.

El verdadero enredo est¨¢ en el futuro de la energ¨ªa nuclear en Espa?a y el papel que debe jugar ante un mundo que viaja imparable hacia las energ¨ªas renovables y que tiene fecha fija, 2050, para que todo el parque est¨¦ descarbonizado. Eso significa que se deben retirar las t¨¦rmicas. Y ah¨ª entran en juego el resto de nucleares (siete grupos en cinco emplazamientos), algunas de las cuales tienen una vida ¨²til certificada para dentro de tres a?os y todas acaban antes de 2030. Eso exige que se tenga que pedir permiso para la renovaci¨®n de la licencia para operar m¨¢s all¨¢ de los 40 a?os para las centrales de Almaraz I y Vandell¨°s II el 8 de junio y el 26 de julio, respectivamente.

Se da la circunstancia de que Iberdrola y Endesa vuelven a compartir accionariado en ambas centrales, aunque en la extreme?a la el¨¦ctrica vasca posee la mayor¨ªa con el 52,2% y la controlada por la italiana Enel, el 36% (el resto lo tiene Gas Natural, con el 11,3%) y en la catalana, al rev¨¦s: Endesa posee el 72% e Iberdrola, el 28%.

Precisamente, Iberdrola ha propuesto a Endesa y al resto de el¨¦ctricas solicitar al Gobierno que el permiso se pueda pedir un a?o antes en lugar de tres. Y, de hecho, ya lo ha hecho de forma individual para la central de Cofrentes, en la que tiene el 100% y cuyo plazo para hacer la solicitud de renovaci¨®n de la explotaci¨®n es en marzo de 2018. La empresa sugiere que el ministerio aproveche las revisiones para su adaptaci¨®n a la nueva Gu¨ªa de Seguridad del CSN sobre las revisiones peri¨®dicas de seguridad que se producir¨¢n de forma escalonada.

A su juicio, ser¨ªa un buen momento para modificar los plazos y para plantear un marco econ¨®mico viable, ya que las cargas impositivas que sufren las centrales son muy elevadas y hacen que el negocio nuclear no sea rentable. Es algo en lo que coinciden todas las el¨¦ctricas. As¨ª lo han confirmado tanto Prado como Isidro Fain¨¦, presidente de Gas Natural, con motivo de sus recientes juntas generales de accionistas. Por eso, aboga por ponerse de acuerdo y juntar esfuerzos para presionar al Ejecutivo y lograr un cambio que consideran necesario.

Endesa es partidaria del alargamiento de la vida de las nucleares mientras se van cerrando las t¨¦rmicas y descarbonizando el sector. ¡°Anticipar innecesariamente el cierre exigir¨ªa construir nuevas centrales de gas para no sufrir problemas de abastecimiento¡±, dijo Jos¨¦ Bogas, consejero delegado, a los accionistas. Aunque eso no signifique que se tenga que reabrir Garo?a, evidentemente, entre otras cosas porque todos saben que no es rentable.