Lecciones de Oriente
"Mientras que parte del mundo occidental se afana en encontrar estrategias defensivas para combatir el bajo crecimiento econ¨®mico, China pasa al ataque y acelera su proyecci¨®n econ¨®mica y geopol¨ªtica exterior mediante la llamada ruta de la seda¡±. Lo que inicialmente se vio como un proyecto regional asi¨¢tico y ex¨®tico ha terminado por encandilar, entre otros, a muchas potencias europeas. Al final, estar conectado de una manera u otra a la zona geogr¨¢fica donde se va a generar cerca de tres cuartas partes del crecimiento mundial no es mal asunto.
La iniciativa consiste en un gigantesco proyecto de infraestructuras para actualizar la antigua conexi¨®n entre Oriente y Occidente. Se har¨¢ mejorando varias rutas terrestres y una mar¨ªtima. Involucra a 63 pa¨ªses, desde China hasta Europa, y de acuerdo a algunas estimaciones como las de Bruegel requerir¨¢, de momento, un montante cercano a los 500.000 millones de d¨®lares (de los cuales s¨®lo se han proyectado cerca de 900). Los intercambios de bienes, flujos financieros, personas, tecnolog¨ªas, culturas e ideas se mover¨¢n a una escala mucho mayor.
Para China, el proyecto tiene m¨²ltiples ventajas. En primer lugar, mejora el transporte y las comunicaciones con nuevos socios comerciales, desde sus vecinos fronterizos, a los pa¨ªses de Asia Central, Rusia y Oriente Medio, llegando hasta Turqu¨ªa y los pa¨ªses del Este de Europa. La ruta mar¨ªtima mejora su potencial de intercambio comercial con Oriente Medio. El exceso de capacidad de algunas empresas estatales chinas, el avance en su estructura productiva (m¨¢s acorde con a su grado de desarrollo) y la reducci¨®n de los costes de transporte apuntan a China entre los mayores beneficiados.
Las ventajas se extender¨¢n al ¨¢mbito econ¨®mico. Las ingentes necesidades de financiaci¨®n no pueden ser del todo cubiertas por los pa¨ªses involucrados ni por el reci¨¦n creado Banco Asi¨¢tico de Inversi¨®n en Infraestructuras (BAII). Ser¨¢n los bancos chinos, en proyectos de iniciativa p¨²blico-privada, los que llenen este vac¨ªo reduciendo el exceso de ahorro local dedicado a pr¨¦stamos dom¨¦sticos. Geopol¨ªticamente, China aumenta su capacidad de proyecci¨®n tierra adentro, sin descuidar su presencia mar¨ªtima, mientras que aumenta significativamente su proyecci¨®n internacional no tangible o soft power.
Los europeos tambi¨¦n nos beneficiaremos. Las ventajas comerciales derivadas de la reducci¨®n de costes de transporte ser¨¢n importantes e inicialmente m¨¢s elevadas, pues de momento no se ha hablado de acuerdos comerciales bilaterales, que favorecer¨ªan a los pa¨ªses asi¨¢ticos con aranceles m¨¢s bajos. Las mejoras en los flujos de inversi¨®n pueden llegar a ser potencialmente elevadas a medida que las empresas europeas y espa?olas aceleren su participaci¨®n en los proyectos de ingenier¨ªa civil y financieros. Por ¨²ltimo, y no menos relevante, el proyecto puede reforzar importantes flujos tanto de personas, como de clases medias emergentes, empresas o ideas. Sin duda, todo un proyecto que esta vez viene de Oriente.
Alvaro Ortiz Vidal-Abarca es miembro del equipo de BBVA-Research
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