Competencia advierte a sus consejeros de que no pueden usar los votos para revelar informaci¨®n

El documento afirma que en algunos votos particulares los redactores no se limitan a exponer los fundamentos jur¨ªdicos por los que discrepan de la resoluci¨®n. ¡°Es algo distinto: se difunde el contenido material de la deliberaci¨®n y de los cambios de criterio y supuestas intenciones de los deliberantes, seg¨²n la percepci¨®n que de lo acontecido en el proceso de deliberaci¨®n tiene el consejero disidente, desvelando aquello de lo que, por legal exigencia, es obligado guardar secreto o mantener reserva¡±, se?ala la nota.

Es decir, se desvelan cuestiones internas y opiniones vertidas en la discusi¨®n que pueden acabar socavando las sanciones fijadas. Incluso se insin¨²a que es algo que pueden aprovechar las empresas multadas para recurrir judicialmente los castigos: ¡°Un llamado ¡®voto particular¡¯ cuyo natural destinatario son las partes del procedimiento administrativo que a buen seguro utilizar¨¢n en la v¨ªa impugnativa para romper un prescrito principio de igualdad de armas procesales¡±, dice el informe.

No es la primera ocasi¨®n en la que el organismo ventila este asunto en p¨²blico. ¡°Los votos particulares de la sala de competencia me preocupan mucho, se?or¨ªa, y har¨¦ todo lo que est¨¦ en mi mano para que las consecuencias no sean tan graves como pueden llegar a serlo¡±, reconoci¨® abiertamente el presidente de la CNMC, Jos¨¦ Mar¨ªa Mar¨ªn Quemada, en una comparecencia ante la Comisi¨®n de Econom¨ªa del Congreso de los Diputados a principios de 2015.

El papel no ofrece nombres. Pero a la vista de las resoluciones de la CNMC, se constata que la mayor parte de los votos particulares han sido formulados por los vocales Fernando Torremocha y Benigno Vald¨¦s.?Los votos de este ¨²ltimo han consistido, sobre todo, en pedir que se detalle c¨®mo se determina la cuant¨ªa de las multas. As¨ª que eso deja a Torremocha como principal destinatario del contenido de este informe.

Y este hecho coincide con que la CNMC ha multado este viernes al Colegio de Abogados de Madrid con 180.000 euros porque exige tener un despacho en el territorio para poder ejercer el turno de oficio. Esta resoluci¨®n recoge otra vez un voto particular en contra del consejero Torremocha. El problema de este voto discrepante reside en que Torremocha est¨¢ registrado como ejerciente en el Colegio de Abogados de Madrid con el n¨²mero 6.597, tal y como consta en la base de datos a fecha de este viernes. ¡°Pese a formar parte de un colectivo no se abstiene en una resoluci¨®n sobre ese mismo colectivo¡°, explica un experto en esta materia.

¡°La abstenci¨®n ser¨ªa lo m¨¢s elegante, pero tampoco parece un caso del todo rotundo. M¨¢xime cuando es obligatorio colegiarse para trabajar y cuando la legislaci¨®n de conflictos de inter¨¦s solo especifica en t¨¦rminos vagos casos como el parentesco, la amistad, las relaciones laborales previas o los intereses particulares¡±, comenta un antiguo cargo de esta instituci¨®n.

No es la primera vez que este consejero emite un voto particular a favor del Colegio de Abogados de Madrid. En un dictamen aprobado el 15 de septiembre de 2016, Torremocha tambi¨¦n redact¨® un voto en contra de?una sanci¨®n al Colegio por haber fijado unos precios m¨ªnimos.

Seg¨²n apuntan algunos juristas consultados, de acuerdo con la ley 3/2013 de creaci¨®n de la CNMC, el desempe?o de un consejero exige tener dedicaci¨®n exclusiva y, por lo tanto, no deber¨ªa seguir como colegiado ejerciente. Y la ley 3/2015 de responsabilidad del ejercicio del alto cargo sostiene lo mismo. Adem¨¢s, el propio c¨®digo deontol¨®gico de la Abogac¨ªa establece que el ejercicio de la profesi¨®n es incompatible con un cargo en la Administraci¨®n o en entidades de derecho p¨²blico cuya regulaci¨®n as¨ª lo imponga. As¨ª que desde el mismo instante en el que accedi¨® al cargo, el 9 de septiembre de 2013 al constituirse la nueva CNMC, Torremocha deber¨ªa haber solicitado su baja o el pase a colegiado no ejerciente en el plazo de un mes, seg¨²n se afirma en el c¨®digo.

No obstante, otro experto esgrime alguna cautela al respecto: ¡°?Significa estar dado de alta como ejerciente que realmente est¨¢ ejerciendo?¡±, alega. En ese caso m¨¢s bien se tratar¨ªa de un mero incumplimiento formal, considera.

Torremocha, de 82 a?os, acaba su mandato como consejero en septiembre. Este peri¨®dico ha intentado contactar con el consejero de la CNMC, pero no ha querido atender a las preguntas.

Adem¨¢s, pese a ser consejero de un organismo independiente como la CNMC, Fernando Torremocha pertenec¨ªa a la junta directiva del Partido Popular. Ante la revelaci¨®n de este hecho en un art¨ªculo de eldiario.es, el PP ha alegado que era un error y lo ha retirado de la lista de vocales que figura en su p¨¢gina web.