Bruselas advierte a Espa?a de que seguir¨¢ tutelada por su elevada deuda p¨²blica

El Gobierno conf¨ªa en la recuperaci¨®n para que el d¨¦ficit p¨²blico descienda por debajo del 3% del PIB el a?o que viene. Una vez se haya bajado de esa cifra, Espa?a saldr¨¢ del llamado Procedimiento de D¨¦ficit Excesivo, el programa disciplinario que Bruselas impone a los pa¨ªses que presentan dificultades para controlar sus cuentas. Al igual que ha sucedido con Portugal, el Ejecutivo de Rajoy se quitar¨ªa de encima a los hombres de negro y tendr¨ªa las manos libres para dise?ar su pol¨ªtica y repetir machadas tales como bajar impuestos en v¨ªsperas de elecciones. No obstante, en su valoraci¨®n del Programa de Estabilidad, la Comisi¨®n advierte a Espa?a de que el control del gasto no acabar¨¢ con el fin del Procedimiento de D¨¦ficit Excesivo.

¡°Como la deuda de Espa?a en 2018 est¨¢ proyectada en el 98,5% del PIB, lo que excede del 60% acordado en el Tratado, Espa?a tambi¨¦n estar¨ªa sujeta a los arreglos para cumplir con la ratio de deuda durante los tres a?os siguientes a la correcci¨®n del d¨¦ficit excesivo¡±, reza el documento de an¨¢lisis del Plan de Estabilidad publicado junto a las recomendaciones emitidas por Bruselas. Y a?ade que durante ese periodo se ¡°deber¨ªa asegurar el suficiente progreso hacia el cumplimiento¡±.

?Y qu¨¦ significa eso? Los tratados europeos contemplan que los pa¨ªses que acumulan m¨¢s deuda que el 60% del PIB deben reducir una veinteava parte del exceso de deuda cada a?o. Como Espa?a tiene 40 puntos de m¨¢s, tendr¨ªa que recortarla a raz¨®n de dos puntos de PIB al a?o, una meta en principio bastante exigente y que obligar¨ªa a seguir ejerciendo una contenci¨®n f¨¦rrea del gasto p¨²blico.

La evoluci¨®n de la deuda sobre PIB depende de tres factores: el saldo de d¨¦ficit o super¨¢vit; el tipo de inter¨¦s y el crecimiento econ¨®mico. Si la econom¨ªa crece mucho y los intereses son bajos como ha ocurrido ahora, se puede incluso bajar la deuda a pesar de que se registre un d¨¦ficit muy elevado del orden del 4% del PIB. De hecho, el endeudamiento ha disminuido un punto de PIB en los dos ¨²ltimos a?os pese a que en ese periodo la deuda engord¨® en t¨¦rminos absolutos. En concreto, descendi¨® desde el 100,4% del PIB en 2014 al 99,4% al cierre de 2016. Y eso con la deuda subiendo en 32.270 millones en 2015 y en 33.085 millones en 2016. Es decir, podr¨ªa hacerse con un crecimiento alto y unos tipos bajos.

Sin embargo, estas condiciones no se repetir¨¢n siempre. En alg¨²n momento el BCE dejar¨¢ de comprar deuda y los tipos pueden repuntar. Adem¨¢s, los analistas esperan que el crecimiento pierda algo de velocidad. As¨ª que ser¨ªa necesario mantener siempre el equilibrio presupuestario, un hecho cada vez m¨¢s dif¨ªcil con el envejecimiento de la poblaci¨®n presionando al alza sobre el desembolso en pensiones. Y as¨ª lo apuntan los an¨¢lisis de sostenibilidad de la deuda que han realizado la Comisi¨®n y la Autoridad Fiscal, que sostienen que la deuda seguir¨¢ alta durante mucho tiempo.

La legislaci¨®n europea contempla la posibilidad de que se abra un procedimiento de control de la deuda similar al que hay para el d¨¦ficit. Y precisamente eso ya se est¨¢ aplicando a Italia, cuyos pasivos suman el 130% del PIB. Sin embargo, la mayor¨ªa presenta una deuda elevada. Varios rondan el 100%. As¨ª que no parece pol¨ªticamente factible empezar a meter un pa¨ªs tras otro bajo este programa. No se ha hecho con Portugal, que acaba de escapar del brazo de d¨¦ficit. Tambi¨¦n parecer¨ªa extra?o tutelar de nuevo a Espa?a, que se pone como ejemplo de que las pol¨ªticas de Bruselas funcionan. De momento, la advertencia se queda en algo a futuro y, por tanto, vaporosa.