EE UU quiere que el TLC aborde las cuestiones laborales

Estados Unidos afronta el proceso para actualizar el acuerdo que rige las relaciones comerciales con M¨¦xico y Canad¨¢ sin ¡°plazos artificiales¡± si eso sirve para mejorar las oportunidades para sus trabajadores. La carambola ret¨®rica del negociador jefe, Robert Lighthizer, incluye as¨ª una menci¨®n expresa a que el nuevo tratado de libre cambio aborde las cuestiones laborales para eliminar as¨ª ventajas competitivas.

El representante de Comercio testific¨® esta semana ante varios comit¨¦s del Congreso para exponer su agenda. Los dem¨®cratas insistieron durante los debates en la necesidad de que el futuro acuerdo de libre cambio incluya compromisos firmes en materia de empleo y medio ambiente, dos puntos en los que la administraci¨®n de Barack Obama logr¨® integrar en el Tratado Transpac¨ªfico (TPP).

Donald Trump, por su parte, amenaz¨® con castigar a las empresas que recurren a mano de obra barata extranjera para productos que venden despu¨¦s en EE UU. Robert Lighthizer sab¨ªa que caminaba una l¨ªnea muy fina al hablar de las reformas que deber¨ªan adoptarse en M¨¦xico para mejorar los derechos de los trabajadores, porque se ver¨ªa como una intromisi¨®n en asuntos internos.

Pero el alto funcionario s¨ª precis¨® que las bajas condiciones laborales en un pa¨ªs crean una ventaja competitiva que no es leg¨ªtima y por eso cree que se deber¨ªa abordarse durante la negociaci¨®n. Lighthizer asegur¨® en t¨¦rmino generales que ser¨¢ ¡°agresivo¡± para que los acuerdos sean a la vez ¡°justos y eficientes¡±. Ahora espera que la negociaci¨®n permita lograr las mejoras que se necesitan en este sentido.

¡°Esperamos negociar un acuerdo que tenga est¨¢ndares laborales que se puedan cumplir¡±, indic¨® en su comparecencia. Lighthizer cree, en todo caso, que el gobierno mexicano entiende que las leyes laborales tienen un ¡°efecto negativo¡± para EE UU. ¡°Se est¨¢n adoptando medidas¡±, dijo, ¡°es una buena se?al¡±. Otra cosa es c¨®mo la cuesti¨®n de los salarios, las horas de trabajo y la seguridad y la salud se incluyen en el tratado.

Realidad econ¨®mica

La negociaci¨®n arrancar¨¢ previsiblemente entre el 16 y el 18 de agosto, cuando madure el proceso de consulta con el Congreso de Estados Unidos. El Departamento de Comercio tiene en todo caso previsto presentar a mediados de julio, 30 d¨ªas antes, una estrategia m¨¢s detalla. Los tres socios est¨¢n de acuerdo en que el acuerdo de libre cambio debe ajustarse a la nueva realidad econ¨®mica.

M¨¦xico y Canad¨¢ son receptivos a que en el nuevo acuerdo se aborden asuntos como la gesti¨®n de los recursos naturales, el sector financiero y la econom¨ªa digital. Tambi¨¦n se deben trata en las discusiones como las reglas de origen. Aunque quiz¨¢s uno de los asuntos m¨¢s espinosos ser¨¢ todo lo relacionado con las condiciones laborales, para evitar el dumping comercial.

Robert Lighthizer dijo que afronta la discusi¨®n con un talante constructivo. Es el mismo lenguaje que utiliza Wilbur Ross. Pero los emisarios de Donald Trump dejan claro que pueden reconsiderar toda su estrategia si bloqueara el proceso. ¡°Estoy listo para seguir negociando hasta que se llegue a un acuerdo de alto nivel¡±, precisa, ¡°pero no quiero encontrarme en una posici¨®n de statu quo que dure para siempre¡±.

La administraci¨®n estadounidense hab¨ªa dicho hasta ahora que esperaba poder cerrar el pacto a final de este a?o, para que la negociaci¨®n no contamine las elecciones a medio mandato. Tambi¨¦n M¨¦xico. El problema, seg¨²n Lighthizer, est¨¢ en lograr que los dos partidos en el Congreso den su apoyo al nuevo acuerdo y visto el clima pol¨ªtico actual este calendario es ¡°totalmente irrealista¡±.