Bruselas sanciona a Google con una multa r¨¦cord de 2.424 millones de euros

El gigante estadounidense Google recibi¨® este martes la mayor multa antimonopolio que ha impuesto nunca la Uni¨®n Europea. Bruselas sancion¨® a la compa?¨ªa con 2.424 millones de euros por vulnerar la competencia en el mercado de las b¨²squedas por Internet. El caso alude espec¨ªficamente al servicio de comparativas de precios, pero supone una enmienda a la totalidad al modo de operar del poderoso buscador. Las pr¨¢cticas de Google favorecen, seg¨²n la Comisi¨®n Europea, sus propios servicios y anuncios de pago sin que los usuarios sean conscientes del sesgo. La decisi¨®n amenaza con sembrar la discordia en EE UU.

Los servicios europeos de Competencia han rastreado 1.700 millones de consultas de usuarios de Google. Y han concluido que el motor de b¨²squeda dista de ser neutro en la selecci¨®n de contenidos. ¡°Lo que Google ha hecho es ilegal bajo las normas europeas. Niega a otras compa?¨ªas la oportunidad de competir en igualdad de condiciones e innovar. Y lo m¨¢s importante: niega a los consumidores europeos una verdadera elecci¨®n de servicios y los beneficios completos de la innovaci¨®n¡±, argument¨® la comisaria de Competencia, la danesa Margrethe Vestager, en la conferencia de prensa convocada para desgranar un caso que quedar¨¢ como bandera de su mandato.

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El Ejecutivo comunitario lleva siete a?os con las pr¨¢cticas de Google bajo la lupa. Tras un primer periodo basado en la b¨²squeda de acuerdos ¡ªbajo el mandato de Joaqu¨ªn Almunia¡ª, Competencia cambi¨® de estrategia. Vestager opt¨® hace dos a?os por abrir un expediente sancionador referido a uno de los casos que m¨¢s quejas acumulaban: la presunta discriminaci¨®n que aplica Google a los competidores cuando el usuario recurre al buscador para buscar productos y comparar precios. Bruselas argumenta que la empresa fundada por Larry Page sit¨²a en una posici¨®n prominente sus propios servicios (Google Shopping), independientemente de su relevancia, y oculta otros de los competidores.

Ese comportamiento se repite desde 2008, cuando el gigante estadounidense cambi¨® la forma de operar de este servicio para que canalizara buena parte del tr¨¢fico que recibe desde su producto estrella, el buscador. A partir de ese momento, webs rivales de Google registraron una ca¨ªda en picado de sus visitas (desde el 80% en Francia hasta el 92% en Alemania), seg¨²n datos del Ejecutivo comunitario, que no da nombres.

Vestager ha querido imponerle un multa ejemplarizante (representa el 2,7% de los ingresos anuales de la compa?¨ªa), que deber¨¢ depositarse ya aunque se recurra la decisi¨®n. La compa?¨ªa indic¨® este martes que est¨¢ estudiando si apela ante el Tribunal de Justicia de la UE. Hasta ahora, la mayor sanci¨®n europea hab¨ªa reca¨ªdo en el gigante de microprocesadores Intel en 2009 (fueron 1.060 millones de euros). Por ley, el l¨ªmite m¨¢ximo de penalizaci¨®n est¨¢ fijado en el 10% de la facturaci¨®n anual de una compa?¨ªa. Se especul¨® con que la sanci¨®n rondar¨ªa los 1.000 millones, pero Bruselas ha superado todas las previsiones. La cuant¨ªa responde a ¡°la duraci¨®n y la gravedad de la infracci¨®n¡± y se calcula tomando como base los ingresos que obtuvo Google con su servicio Shopping en los 13 pa¨ªses europeos donde se ofrece, entre ellos Espa?a.

Es la primera vez que la Comisi¨®n Europea sanciona un comportamiento relacionado con las b¨²squedas por Internet, un mercado que ha adquirido gran relevancia en la ¨²ltima d¨¦cada. M¨¢s que la multa en s¨ª, ser¨¢n los remedios exigidos por Bruselas ¡ªy que Google tendr¨¢ que aplicar en 90 d¨ªas¡ª los que m¨¢s incidencia tengan en el negocio de la compa?¨ªa. Si no modifica su conducta en ese plazo, se enfrentar¨¢ a multas adicionales de hasta un 5% de la facturaci¨®n media diaria de Alphabet, la matriz de Google.

La compa?¨ªa debe ahora poner fin a la conducta en un plazo de 90 d¨ªas o la multa ser¨¢ del 5% de su facturaci¨®n mundial

La firma estadounidense conf¨ªa en que los cambios se limiten a tener que presentar de manera menos atractiva las ofertas vinculadas a Google, pero probablemente tendr¨¢n m¨¢s calado. Vestager inst¨® a la compa?¨ªa a proponer soluciones cuanto antes.

Sentar un precedente

Tanto Bruselas como los demandantes que recurrieron por estas pr¨¢cticas que les perjudican (una treintena de firmas) conf¨ªan en que el caso de Shopping siente un precedente y condicione el comportamiento general del buscador. Google no lo ve igual: cree que cada caso se eval¨²a por separado y que los remedios fijados para un comportamiento considerado anticompetitivo no son directamente trasladables al resto.

Adem¨¢s de saldar cuentas con Bruselas, el gigante de las b¨²squedas por Internet se arriesga ahora a tener que indemnizar a las compa?¨ªas agraviadas por su comportamiento. ¡°Cualquiera que se haya visto da?ado puede pedir compensaci¨®n en los tribunales de los Estados miembros¡±, alent¨® la comisaria.

La decisi¨®n sobre el comparador de precios es la primera de un abultado dosier que acumula la Comisi¨®n Europea sobre Google

La decisi¨®n sobre el comparador de precios es la primera de un abultado informe que acumula la Comisi¨®n sobre Google. Esa ofensiva amenaza con inflamar las relaciones transatl¨¢nticas. La apertura del procedimiento de infracci¨®n, con Barack Obama en el poder, ya gener¨® resquemor y acusaciones veladas a Bruselas de que penalizaba el talento y la innovaci¨®n estadounidenses. Las empresas tecnol¨®gicas no son precisamente grandes aliadas del actual presidente, Donald Trump, pero es muy probable que el mandatario interprete la decisi¨®n europea como un nuevo ataque contra los intereses estadounidenses. Bruselas es consciente del riesgo, pero defiende que existen suficientes pruebas para sancionar a Google al menos desde 2008.