La resistencia de Talleres Garrido

?ngel Garrido y Emiliano L¨®pez son lo que se dice amigos de toda la vida y casi empresarios de toda la vida. Y es que, desde que se conocieron en el parvulario, no se han separado. Y tan fuerte ha sido su amistad que despu¨¦s de entrar a trabajar juntos como aprendices en un taller, tambi¨¦n decidieron unirse en el emprendimiento. As¨ª es como en 1979 decidieron crear Talleres Garrido en Motilla del Palancar (Cuenca). Y as¨ª es como m¨¢s tarde fueron fundando tres nuevas empresas tambi¨¦n dedicadas a la venta, reparaci¨®n y postventa de camiones y autobuses: Cocentro, Autor Sur y Tecnocarrocera. En total, como se?ala ?ngel Garrido, ¡°formamos una plantilla de unas 300 personas, facturamos en torno a 140 millones de euros y tenemos una venta anual de unos 1.400 veh¨ªculos¡±. Los centros de trabajo de la empresa se reparten entre Castilla La Mancha, Madrid, Valencia, Arag¨®n y Catalu?a.

C¨®modamente sentado en uno de los despachos que Cocentro tiene en la entrada a Madrid por la A-3, Garrido recuerda la gran crisis de 1991 como toda una experiencia. Lo aprendido entonces les sirvi¨® para sobrevivir a la ¨²ltima crisis y para salir de ella con un mayor volumen de negocio y m¨¢s trabajadores. ¡°Creo que salimos reforzados por dos razones. Primero, por el prestigio que tiene nuestro servicio postventa. Segundo, porque siempre hemos tenido claro que tenemos que controlar mucho nuestro endeudamiento. Este negocio implica realizar altas inversiones en infraestructuras y en compra de material puesto que hay que tener en cuenta que un cami¨®n puede costar unos 80.000 euros, mientras que un autocar puede salir por unos 220.000 euros¡±.

La f¨®rmula de Talleres Garrido fue crecer con recursos propios. Seg¨²n el empresario conquense, ¡°todos los beneficios que hemos generado los hemos revertido en la empresa. Ese es el secreto, no hay m¨¢s. Nuestras cuentas siempre han tenido buena salud, entre otras cosas, porque jam¨¢s hemos repartido dividendos¡±. Y a?ade: ¡°Durante la crisis consumimos menos y nos desplazamos menos, lo que trajo como consecuencia que se vendieran menos camiones y autocares. El sector pas¨® de vender m¨¢s de 30.000 camiones en 2008 a no llegar a 8.000 unidades un a?o despu¨¦s. Si una situaci¨®n as¨ª te pilla muy endeudado o con un inventario sobredimensionado, te vas al cierre seguro¡±.

El desplome del sector afect¨® seriamente a los concesionarios de venta de veh¨ªculos por la desaparici¨®n de muchos emprendedores aut¨®nomos. Se?ala Garrido que ¡°antes el mercado estaba mucho m¨¢s atomizado. Aunque ya llev¨¢bamos varios a?os observando una concentraci¨®n del sector, la crisis ha acelerado el proceso. Ahora hay empresas con 500 ¨® 600 veh¨ªculos. Esto a nosotros no nos favorece, puesto que la cadena de distribuci¨®n, con un mercado m¨¢s disperso, tiene m¨¢s intervenci¨®n. El fabricante tiene m¨¢s f¨¢cil llegar al cliente final¡±.

Ventas en Internet

Para mantener y reforzar el negocio tambi¨¦n han sido clave las ventas por Internet y el auge del mercado de veh¨ªculos de segunda mano. Ese ha sido el binomio que, entre otros factores, ha permitido al grupo Talleres Garrido mantenerse donde otros han desaparecido. Un binomio algo inesperado, seg¨²n reconoce el propio ?ngel Garrido. ¡°Antes de la crisis el departamento de venta de veh¨ªculos de segunda mano era un mal necesario y deficitario que ten¨ªas que tener por el simple hecho de que se entrega un veh¨ªculo usado cuando compras uno nuevo. Pero, lleg¨® la crisis y con ella la necesidad de generar ingresos y reducir p¨¦rdidas, por lo que tuvimos que reconvertir ese departamento en un ¨¢rea de negocio rentable, ya que el veh¨ªculo de segunda mano era el ¨²nico que se vend¨ªa¡±, explica.

Talleres Garrido comenz¨® a vender muchos camiones y autocares ¡ª¡°sobre todo antes de la Primavera ?rabe¡±¡ª a pa¨ªses del norte de ?frica y Oriente Pr¨®ximo. ?ngel Garrido explica que el modo de llegar a esos clientes es la Red. ¡°A trav¨¦s de Internet se venden muchos veh¨ªculos usados, as¨ª que nos posicionamos en el sector. Para nosotros ha sido algo fundamental¡±.