Cinco errores a evitar para tener una econom¨ªa sana

La paga cuando eres peque?o, una beca de estudios, el primer sueldo¡­ Hay un primer momento para empezar a plantearse como gestionar el dinero. Las situaciones personales, las caracter¨ªsticas laborales o los h¨¢bitos contribuyen a definir el plan econ¨®mico de cada uno. Personalizarlo y llevar un control de la econom¨ªa dom¨¦stica es importante.

El plan ir¨¢ variando a medida que lo hagan las circunstancias vitales y laborales pero, independientemente de la direcci¨®n que se vaya eligiendo, hay varios puntos a evitar para conseguir tener una econom¨ªa sana.

1- Improvisar. Las improvisaciones en materia econ¨®mica pueden llevar a contratar productos que no conocemos bien, gastar m¨¢s de lo debido u olvidarnos del ahorro. La planificaci¨®n y creaci¨®n de una estrategia ser¨¢ beneficioso para nuestra salud econ¨®mica. Contemplar situaciones a corto, medio y largo plazo reforzar¨¢ la econom¨ªa. Tambi¨¦n prever que pueden aparecer imprevistos. Evitar estas situaciones puede pasar por sentarse peri¨®dicamente para decidir objetivos econ¨®micos, prioridades o presupuestar los gastos de los siguientes meses. Hay que fijarse una periodicidad concreta para crear una hoja de ruta o revisar la marcada. Hacerlo cada seis meses podr¨ªa ser un m¨ªnimo adecuado.

2- No controlar el gasto. Tener una hoja de ruta sin saber si se cumple o no carece de sentido. Llevar un control de los gastos es un paso decisivo para valorar qu¨¦ est¨¢ pasando en las finanzas personales y los cambios a aplicar. Hay muchos m¨¦todos que facilitan este control, especialmente tras la aplicaci¨®n de la tecnolog¨ªa a las finanzas. Las apps de algunas entidades permiten registrar tickets de compra, el uso de tarjeta facilita el registro de gastos, tambi¨¦n hay aplicaciones especializadas en llevar el control de todos los gastos. Sea un m¨¦todo u otro, tener una visi¨®n global de a d¨®nde va el dinero permite ver si es necesario hacer ajustes y d¨®nde habr¨ªa que hacerlos.

3- Gastar por encima de las posibilidades. Suena muy obvio pero muchas veces se olvida. Los gastos deben ir en concordancia con los ingresos. Cada caso es particular pero se puede hablar de l¨ªmites generales por los que orientarse. Por ejemplo, el hecho de que el gasto en vivienda no supere el 30% de los ingresos. Esta cifra es orientativa porque puede que nos compense pagar un poco m¨¢s si vamos a ahorrar en costes de transporte, por ejemplo. No gastar por encima de las posibilidades tambi¨¦n supone ahorrar. Incluir una partida para ahorrar significa tener un dinero para imprevistos, para la jubilaci¨®n o para gastos m¨¢s elevados como puede ser el derivado de la compra de un coche.

4- Endeudarse sin cabeza. Pedir dinero es un recurso al que puede que haya que recurrir en alg¨²n momento puntual para afrontar un gasto elevado. Conocer la capacidad de endeudamiento y no superarla facilitar¨¢ la sostenibilidad de la econom¨ªa personal. Uno de los m¨¢s importantes y habituales se da en el momento de pedir un cr¨¦dito hipotecario para la compra de la vivienda habitual. Cobra importancia debido a las altas cantidades que se solicitan y al largo periodo de devoluci¨®n. Si la cuota puede variar a lo largo del periodo del cr¨¦dito, como es el caso de las hipotecas variables o mixtas, debemos simular el peor escenario para saber si podremos afrontar ese pago.

5- No ahorrar. En ¨¦pocas donde los salarios son tan bajos hablar de ahorrar se percibe como algo muy lejano para muchos. Sin embargo, ahorrar deber¨ªa estar incluido en cualquier plan econ¨®mico personal. La cantidad variar¨¢ en funci¨®n de las posibilidades de cada persona. Tambi¨¦n lo har¨¢ el m¨¦todo; unos prefieren retirar una cantidad en el momento de recibir un ingreso, otros guardan una cantidad determinada a la semana¡­ Los m¨¦todos para ahorrar son muchos, solo hay que elegir el que mejor funciona seg¨²n lo h¨¢bitos y caracter¨ªsticas de cada persona.