Peregrinar a Santiago sin ensuciar el Camino

En los senderos que conducen a la tumba del ap¨®stol Santiago el Mayor, la meta de uno de los itinerarios m¨¢s populares y con m¨¢s m¨ªstica de Europa, relucen por doquier bolsas amarillas. Cuelgan de los macutos de los peregrinos y van llenas de botellas vac¨ªas, papeles latas y envases. Y en el exterior de los albergues, destacando entre los colores de fin de verano, brillan papeleras amarillas y azules. El despliegue forma parte de Camino del Reciclaje, un proyecto promovido por Ecoembes que, con la implicaci¨®n de hospitaleros y caminantes, apunta a fomentar el reciclaje y prevenir el abandono de basuras (littering) en las distintas etapas del Camino de Santiago.

Bajo el lema Mil formas de vivirlo, solo una de conservarlo, el proyecto ha dotado a m¨¢s de 300 albergues de una media de cuatro papeleras selectivas y les ha surtido adem¨¢s de unos 62.000 kits de reciclaje. Estos kits, que el hospitalero entrega al peregrino en el momento del registro, se componen de una bolsa amarilla en la que depositar la basura generada en el recorrido, un mapa con los centros participantes en la campa?a (identificados con un c¨®digo VD) e informaci¨®n pr¨¢ctica de qu¨¦ tirar a cada papelera y una pulsera que distingue al caminante como eco. Un aspecto, el de la vinculaci¨®n y el compromiso con el entorno, en el que el proyecto hace hincapi¨¦: "El Camino es algo emocional y as¨ª son los v¨ªnculos que queremos crear para su conservaci¨®n", explica Carolina Mart¨ªn, del ¨¢rea de comunicaci¨®n de Ecoembes. "Para los peregrinos es cada vez m¨¢s importante encontrar albergues que cuiden el medioambiente y en los que se pueda reciclar".

La iniciativa ech¨® a andar en 2015 con el Camino Franc¨¦s de Castilla y Le¨®n; en 2016 se sum¨® el Camino Franc¨¦s de Galicia y en la actualidad se ha extendido hasta el Camino del Norte de Galicia y de Asturias. "Al principio la gente no se lo tomaba demasiado en serio", cuenta Isaac V¨¢zquez, hospitalero del albergue de San L¨¢zaro, un espacioso lugar de paso a la entrada de Santiago en cuya puerta hay una pegatina que le reconoce como ecoalbergue. "Pero seg¨²n fue pasando el tiempo, y seg¨²n fuimos informando a los peregrinos de la campa?a, la implicaci¨®n creci¨® y la gente ha ido reciclando mucho m¨¢s los envases". Ahora, tras el tradicional sellado de la credencial, V¨¢zquez explica a los caminantes d¨®nde est¨¢n las papeleras selectivas (amarillas para los envases y azules para el papel y cart¨®n) y a continuaci¨®n les reparte su correspondiente kit. "Antes ten¨ªamos que vaciar los contenedores una vez a la semana y ahora lo hacemos cada dos d¨ªas", afirma.

En el proyecto colaboran junto a Ecoembes varias entidades en sus respectivas Comunidades: Cogersa (Consorcio para la Gesti¨®n de Residuos S¨®lidos de Asturias) y el Gobierno del Principado de Asturias; la Junta de Castilla y Le¨®n y la Xunta de Galicia. La presente edici¨®n del Camino de Santiago, seg¨²n las medias de ocupaci¨®n del albergue de V¨¢zquez, marcar¨¢ un nuevo r¨¦cord de afluencia, superando los 275.000 peregrinos de la edici¨®n de 2016. El hospitalero espera, tambi¨¦n, un r¨¦cord de limpieza: ¡°La gente aqu¨ª se transforma. Les sale el buen car¨¢cter y la humildad y todos colaboran¡±.