El Gobierno alem¨¢n y las marcas acuerdan un plan para salvar los coches di¨¦sel
Los fabricantes se comprometen a reducir las emisiones y a premiar el cambio hacia autos menos contaminantes
El Gobierno alem¨¢n y los m¨¢ximos representantes de la industria automotriz dieron a conocer este mi¨¦rcoles un in¨¦dito pacto destinado a evitar la desaparici¨®n de unos 15 millones de coches di¨¦sel en las grandes ciudades alemanes. En el marco de la llamada ¡°Cumbre del di¨¦sel¡± que se celebr¨® en la sede del Ministerio de Interior, los jefes de Volkswagen, BMW, Daimler AG, y Ford se comprometieron a rebajar las emisiones de di¨®xido de nitr¨®geno (Nox) en m¨¢s de un 25% hasta finales de 2018. Para alcanzar esa meta, los fabricantes instalar¨¢n un nuevo software en 5,3 millones de veh¨ªculos de las clases Euro 5 y Euro 6, una medida voluntaria que no tendr¨¢ costes para los propietarios.
El acuerdo dado a conocer en la capital alemana tambi¨¦n incluye el compromiso de las cinco firmas que fabrican coches en Alemania de promover la compra de coches di¨¦sel no contaminantes (Euro 6) o de autom¨®viles el¨¦ctricos con medidas extraordinarias, como, por ejemplo, financiar con premios en efectivo la compra de veh¨ªculos modernos. BMW, por ejemplo, anunci¨® un ¡°premio de medio ambiente¡± de hasta 2.000 euros para los propietarios que deseen cambiar sus coches de la clase Euro 4, bajo la condici¨®n de que adquieran el modelo el¨¦ctrico I3, un coche h¨ªbrido a di¨¦sel de la clase Euro 6. La acci¨®n tendr¨¢ vigencia hasta finales de 2017.
Daimler AG prometi¨®, por su parte ofrecer una suma de cuatro d¨ªgitos a los propietarios de coches de la clase Euro 1 hasta Euro 4, bajo la condici¨®n de que adquieren un nuevo modelo de la marca Mercedes Benz, una acci¨®n que tambi¨¦n ser¨¢ imitada por Volkswagen y por Ford.
¡°Los resultados todav¨ªa no son suficientes, pero es un primer paso importante porque reduce las emisiones. La industria automotriz est¨¢ en camino de entender que debe adoptar medidas a favor del medio ambiente, de los propietarios de coches di¨¦sel y defender su posici¨®n en Alemania, pero todav¨ªa no estamos al final del camino¡±, indic¨® la ministra de Medio Ambiente, Barbara Hendricks.
Sentencia judicial
La meta de la reuni¨®n, que fue convocada por los ministros de Transporte, Alexander Dobrindt (CSU) y Barbara Hendriks (SPD) y en la que participaron los jefes de Volkswagen, Daimler AG, BMW, Opel y Ford, adem¨¢s de los jefes de gobiernos de nueve Estados federados, era encontrar soluciones concretas para reducir los niveles de di¨®xido de nitr¨®geno para evitar las restricciones a la circulaci¨®n de veh¨ªculos di¨¦sel en unas 16 grandes ciudades alemanas, un pesadilla que comenz¨® a concretarse el viernes de la semana pasada en Stuttgart, donde un juez del Tribunal de lo Contencioso Administrativo pidi¨® una r¨¢pida prohibici¨®n de la circulaci¨®n de veh¨ªculos di¨¦sel en esa ciudad.
En su sentencia, el juez Wolfgang Kern le dio la raz¨®n a una demanda presentada por la organizaci¨®n Deutsche Umwelthilfe (Ayuda para el Medio Ambiente alem¨¢n), que ped¨ªa prohibir la circulaci¨®n de coches di¨¦sel a partir del 1 de enero de 2018 en esa ciudad, con un argumento que sobresalt¨® a los las grandes firmas. El juez Kern, sentenci¨® que la protecci¨®n de la salud de los habitantes tiene prioridad sobre los derechos de los propietarios de veh¨ªculos di¨¦sel.
La sentencia del Tribunal de lo Contencioso Administrativo hizo creer al Gobierno y a las centrales de la industria automotriz que la decisi¨®n de Stuttgart podr¨ªa crear un precedente para otras ciudades alemanes donde la emisi¨®n de di¨®xido de nitr¨®geno ha sobrepasado todos los l¨ªmites permitidos como es el caso se Berl¨ªn, Hamburgo, M¨²nich, Frankfurt, Bonn, Colonia entre otras, donde ya existen demandas presentadas por la Deutsche Umwelthilfe.
¡°Queremos mejorar la tecnolog¨ªa di¨¦sel en lugar de prohibirla. Una prohibici¨®n ser¨ªa un autogol pol¨ªtico del medio ambiente¡±, indic¨® Dieter Zetsche, consejero delegado de Daimler AG.
La prohibici¨®n para la circulaci¨®n de unos 15 millones de veh¨ªculos di¨¦sel es peor que una espada de Dam¨®cles para la industria y para el Gobierno. Al menos unos 600.000 puestos de trabajo dependen de la fabricaci¨®n de coches di¨¦sel y si la justicia admite las demandas que ya han sido presentadas en 16 grandes ciudades, el descontento de unos 15 millones de propietarios se puede volcar en las urnas el pr¨®ximo 24 de septiembre.
?¡°Hemos exigido a la industria automotriz una nueva cultura de responsabilidad. Las prohibiciones solo se pueden evitar con una clara reducci¨®n de las emisiones t¨®xicas¡±, precis¨® el ministro de Transporte, Alexander Dobrindt.
La crisis de la tecnolog¨ªa di¨¦sel en Alemania se inici¨® el 15 de septiembre de 2015 cuando Volkswagen admiti¨® haber utilizado un software ilegal para manipular la emisi¨®n de gases t¨®xicos en unos once millones de unidades con motores di¨¦sel, un esc¨¢ndalo que acab¨® con la exitosa carrera de Martin Winterkorn, el consejero delegado de Volkswagen con la del patriarca Ferdinand Piech. Peor a¨²n, el Dieselgate puso en entredicho la impecable imagen que ten¨ªa la industria automotriz alemana en el mundo y despert¨® el recelo en el pa¨ªs.
Hace dos semanas un nuevo esc¨¢ndalo termin¨® de arruinar la imagen de firmas tan emblem¨¢ticas como Porsche, Audi, BMW y Daimler AG cuando la revista Der Spiegel revel¨® que hab¨ªan formado un c¨¢rtel para burlar las leyes que rigen la competencia, una asociaci¨®n ilegal que funcion¨® durante casi 20 a?os.
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