Los trabajadores de una f¨¢brica de Nissan en EE?UU rechazan sindicarse
Los organizadores laborales comparan el esfuerzo con la lucha por los derechos civiles en los a?os 1960
Los trabajadores de una f¨¢brica de Nissan en Canton, en el Estado de Mississippi (EE UU) han rechazado formar una secci¨®n sindical en su f¨¢brica, que puede producir 450.000 veh¨ªculos al a?o. La decisi¨®n, anunciada la madrugada del s¨¢bado (hora espa?ola) y que se tom¨® por un margen de dos a uno, es una decepci¨®n m¨¢s para el sindicato Trabajadores del Autom¨®vil Unidos (UAW, en sus siglas en ingl¨¦s), que lleva d¨¦cadas intentando, sin ¨¦xito, organizar el sindicato en las grandes factor¨ªas del sur de Estados Unidos. En 2014, un intento de sindicalizar a los trabajadores de la f¨¢brica de Volkswagen en Chattanooga (en Tennessee) tambi¨¦n fue rechazado por los trabajadores, pero con un margen m¨¢s ajustado.
Adem¨¢s, la decisi¨®n debilita el margen de negociaci¨®n de UAW ante las negociaciones salariales a largo plazo, que se celebrar¨¢n en 2019 y que coinciden con el esperado baj¨®n en la venta de veh¨ªculos en Estados Unidos, por el auge de los nuevos veh¨ªculos el¨¦ctricos y el ¨¦xito de ventas de los ¨²ltimos a?os.
"Con este voto, la voz de los empleados de Nissan ha sido escuchada", inform¨® la empresa en un comunicado. "Han rechazado a UAW y han elegido representarse a si mismos, continuando la relaci¨®n directa que disfrutan con la compa?¨ªa".
La f¨¢brica de Nissan es, seg¨²n la empresa, un motor econ¨®mico en una de las regiones m¨¢s pobres de Estados Unidos: 2.900 millones de d¨®lares (2.450 millones de euros) al a?o y 25.000 empleos directos e indirectos.?La factor¨ªa, de 435.000 metros cuadrados, produce todoterrenos y furgones orientados espec¨ªficamente al mercado norteamericano. Nissan fue solo uno de los grandes grupos internacionales que, a finales de la d¨¦cada de los ochenta del siglo pasado, eligieron instalarse en el sur del pa¨ªs, lejos de las tradicionales regiones productoras de autom¨®viles, con el fin de aprovecharse de incentivos fiscales y la menor tendencia de los trabajadores de la zona a organizarse.
Los sindicatos, por su parte, comparan sus intentos de sindicalizar a los trabajadores de la zona con la lucha por los derechos civiles de los a?os cincuenta y sesenta del a?o pasado. Algunos de los trabajadores de Canton han denunciado las malas condiciones de seguridad de la factor¨ªa y el cambio de las condiciones del plan de pensiones.
UAW ha afirmado en varias ocasiones que Nissan ha amenazado a los trabajadores con despidos o con el cierre de la f¨¢brica en caso de que sus trabajadores se unieran al sindicato, con reuniones "repetidas y obligatorias" del personal y la emisi¨®n de v¨ªdeos contrarios a la incorporaci¨®n a UAW "virtualmente sin pausa". Esta afirmaci¨®n est¨¢ reforzada por varias denuncias abiertas ante la Junta Nacional de Relaciones Laborales (NLRB, en sus siglas en ingl¨¦s). Nissan ha negado contundentemente las acusaciones del sindicato.
"El resultado de esta votaci¨®n es un paso atr¨¢s para estos trabajadores, la UAW y los obreros estadounidenses en todo el pa¨ªs", se?al¨® el presidente de UAW, Dennis Williams, en una nota de prensa. "Pero de ninguna manera debe ser considerado una derrota". En otro comunicado, el sindicato ha pedido a la NLRB ir a juicio para "parar las malas pr¨¢cticas laborales que se llevan a cabo continuamente en Mississippi".
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