Google cancela el debate sobre el manifiesto machista

El lunes, tras despedir a James Damore, el empleado que escribi¨® y difundi¨® un documento apoyando diferencias entre hombres y mujeres, Sundar Pichai, el m¨¢ximo responsable de Google, inst¨® a los empleados a un encuentro este jueves por la tarde para debatir al respecto. Sin embargo, Pichai ha enviado un mensaje a los empleados explicando que por medidas de seguridad se ha visto obligado a cancelar el encuentro dos horas antes de que se produjera. Muchos empleados han expresado su temor a que se diese el debate, tem¨ªan que al decir su opini¨®n, se vieran obligados a cierto escarnio por sus opiniones.

"Esper¨¢bamos tener un debate franco y abierto, como siempre hemos hecho para mantenernos unidos y avanzar juntos. Pero las preguntas de Dory han comenzado a publicarse esta tarde y hemos visto los nombres de empleados expuestos. Los googlers afectados nos han escrito, temiendo por su integridad f¨ªsica y con preocupaci¨®n por hacer preguntas en el Town Hall", ha escrito Pichai.

El denominado Town Hall, una referencia a los plenos de los ayuntamientos, se celebra siempre los jueves por la tarde, pero no suele ser tem¨¢tico. Google escoge ese momento para que el mayor n¨²mero de empleados de todo el mundo tenga ocasi¨®n de seguirlo, preguntar y debatir. Ah¨ª se reclaman mejoras en la cafeter¨ªa, las condiciones de trabajo, el rumbo de la acci¨®n o campa?as apoyando causas. En estos encuentros Pichai, como antes Eric Schmidt, o los fundadores Larry Page y Sergey Brin, contestan desde lo m¨¢s trivial a lo m¨¢s trascendente.

Tanto el CEO como varios directivos de alto rango hab¨ªan invitado a los trabajadores a ir enviando preguntas a trav¨¦s de Dory, un foro de comunicaci¨®n interna. Precisamente ese es el miedo de los googlers, que, como ha sucedido, se filtrase fuera de su intranet qu¨¦ opina cada quien y sufran ciberacoso.

La revista Wired ha publicado algunas de las 520 preguntas de la intranet: "Esto da?a a las minor¨ªas en Google, porque les crea la percepci¨®n de que est¨¢n menos preparados. ?Qu¨¦ podemos hacer para afrontar esta percepci¨®n?"

Al t¨¦rmino de la jornada del jueves, Sundar Pichai asisti¨® a un acto con ni?as que quieren ser programadoras dentro de la sede del buscador. Se trataba de un evento que estaba programado antes de que estallase el esc¨¢ndalo. "Nosotros hacemos productos para todo el mundo, por eso necesitamos que internamente haya una representaci¨®n del mundo en su totalidad", dijo. Despu¨¦s se dirigi¨® a las j¨®venes finalista del concurso de programaci¨®n all¨ª presentes: "Quiero que sep¨¢is que ten¨¦is un sitio en esta industria. Ten¨¦is un sitio en Google. No dej¨¦is que nadie os diga lo contrario. Form¨¢is parte de esto. Os necesitamos".

Pichai es padre de dos hijos, un chico y una chica. Siempre ha expresado que quiere que se cr¨ªen en igualdad.

A medida que el caso de Google ha ido ganando relevancia, ha cobrado un nuevo sesgo. Damore, el exempleado en el ojo del hurac¨¢n, concedi¨® su primera entrevista a Bloomberg, despu¨¦s se ha ido acercando a medios afines al presidente Trump, donde se le comienza a dar tratamiento de m¨¢rtir. Milo Yiannopoulos, un agresivo agitador de la derecha conservadora (tanto que tiene cancelado el acceso a Twitter) ha publicado una lista con algunos de los empleados que se han pronunciado en contra del despedido.