La econom¨ªa del envejecimiento
Hay informes que hablan con naturalidad de que las pr¨®ximas generaciones tendr¨¢n un horizonte vital de 120 a?os
Llevamos casi una d¨¦cada hablando de digitalizaci¨®n. Tenemos informes, predicciones, an¨¢lisis y todo tipo de reflexiones sobre su impacto en la sociedad, en la econom¨ªa y hasta en las personas. Junto a este nuevo mundo conectado existe otra realidad de car¨¢cter global de la que apenas se habla en positivo y que, gestion¨¢ndose adecuadamente, puede generar tantas oportunidades como la revoluci¨®n digital. Me refiero al envejecimiento de la poblaci¨®n. Hoy, 8 de cada 100 personas en el mundo son mayores de 65 a?os y las previsiones alertan de que ser¨¢n cerca de 20 antes de 2050. El envejecimiento, muy focalizado en las ¨¢reas m¨¢s desarrolladas del planeta, es especialmente intenso en Europa, donde uno de cada cinco ciudadanos es ya mayor de 65 a?os y en algunos pa¨ªses como Espa?a el envejecimiento se combina con una baj¨ªsima tasa de natalidad.
Envejecer con salud es algo que nos debe enorgullecer como sociedad. Hay informes que hablan con naturalidad de los 120 a?os como edad l¨ªmite de supervivencia para quienes nazcan en las pr¨®ximas d¨¦cadas. Pero ?nos estamos preparando para esta realidad? Varios directivos de Mapfre participaron recientemente en la conferencia TEDx organizada por Deusto Business School, en la que el envejecimiento se abord¨® de manera integral bajo el nuevo concepto acu?ado por ambas instituciones, ageingnomic o econom¨ªa del envejecimiento. El impacto del envejecimiento es un desaf¨ªo que coincide en el tiempo con el desarrollo tecnol¨®gico, lo que hace que si sumamos mundo conectado con mundo envejecido, tenemos la tormenta perfecta del cambio. Y sobre el segundo apenas prestamos atenci¨®n en positivo, solo nos dedicamos a lamentarnos de lo que est¨¢ por venir.
En ocasiones anteriores me he referido a los problemas de sostenibilidad de los sistemas p¨²blicos de pensiones que el envejecimiento est¨¢ agravando al sumarse cada vez m¨¢s pensionistas que alcanzan la jubilaci¨®n con derechos adquiridos m¨¢s elevados y que cada vez viven m¨¢s, lo que l¨®gicamente supone que cobran m¨¢s a?os, al tratarse de pensiones vitalicias. La ¨²ltima instituci¨®n en alertar sobre esto ha sido la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), que advierte que, por los mecanismos de sostenibilidad del sistema, ya en 2022 los pensionistas habr¨¢n perdido un 7% de poder adquisitivo. Todos los organismos que han analizado este asunto recomiendan, como ya han hecho otros pa¨ªses de nuestro entorno, incrementar el ahorro finalista individual para compensar la capacidad menguante de ingresos de las pensiones p¨²blicas.
Los perdedores de las decisiones que hoy no se est¨¢n tomando son los actuales trabajadores que alcanzar¨¢n su jubilaci¨®n con pensiones cada vez m¨¢s bajas. Quienes hoy tienen m¨¢s de 45 a?os ser¨¢n los que se vayan jubilando con pensiones m¨¢s bajas y, si no cuentan con otras fuentes de ingresos, ser¨¢n insuficientes para mantener su calidad de vida. En 2031, o sea, ¡°pasado ma?ana¡±, uno de cada cuatro espa?oles tendr¨¢ m¨¢s de 65 a?os y el 62,5% de la poblaci¨®n ser¨¢ o menor de 16 a?os o mayor de 65, es decir, poblaci¨®n no activa. Cuando solo 4 de cada 10 personas est¨¦n en condiciones de trabajar, quiz¨¢ alguna m¨¢s porque la jubilaci¨®n se est¨¢ desplazando hacia los 67, ?qui¨¦n alimentar¨¢ la econom¨ªa?
Nuestra apuesta es afrontar con realismo el reto del envejecimiento, pero a la vez aprovechar las oportunidades que supone. La econom¨ªa del envejecimiento no es solo tener en cuenta que detr¨¢s existen gastos crecientes, sino que adem¨¢s hay que explorar y aprovechar nuevos nichos de empleo en materia de turismo, ocio o la salud. Asimismo, debemos ser capaces de adaptar nuestro modelo laboral a esa realidad de personas ¡°j¨®venes¡±, mayores de 65 a?os que tendr¨¢n capacidad de trabajar durante muchos m¨¢s y que probablemente encontrar¨¢n su espacio en los nuevos empleos que pueden surgir en una nueva industria vinculada a la ageingnomic. Se necesita debatir en profundidad esta nueva realidad para establecer una estrategia integral que nos permita ¡°cabalgar sobre la ola¡±. De lo contrario, procrastinando, la ola nos envolver¨¢.
Antonio Huertas es presidente de Mapfre.
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