Soluciones en el negocio energ¨¦tico

Los cimientos de Velatia se anclaron hace ahora 50 a?os, cuando el empresario vasco, Javier Ormazabal Ocerin, abri¨® una peque?a f¨¢brica en Lemoa (Bizkaia), donde se constru¨ªan armarios met¨¢licos para alojar los interruptores para centros de transformaci¨®n de electricidad. As¨ª naci¨® Ormazabal y Compa?¨ªa, el germen de lo que en la actualidad es Velatia, un grupo industrial formado por 11 compa?¨ªas y 15 centros de fabricaci¨®n y con una fuerte presencia en el mercado exterior. La corporaci¨®n ha logrado mantener la visi¨®n y la esencia del negocio original: ¡°Lo realmente importante son las personas y la atenci¨®n al cliente¡±, fue la m¨¢xima que siempre gui¨® al fundador y hoy sigue repitiendo Javier Ormazabal Echevarria, uno de sus cinco hijos y presidente de Velatia.

Dicen los que lo conocieron que en 1967, cuando no se hab¨ªa acu?ado el t¨¦rmino emprendimiento, Ormazabal Ocerin ech¨® mano de olfato empresarial y capacidad de anticipaci¨®n para armar una empresa que cinco d¨¦cadas despu¨¦s se mantiene en las mismas coordenadas. Es un proveedor de soluciones integrales para las redes de distribuci¨®n el¨¦ctrica en media tensi¨®n. ¡°Mi padre mont¨® la empresa en la huerta de los abuelos maternos. Abri¨® la f¨¢brica en Lemoa (Bizkaia), muy cerca de Bedia, el pueblo de mis padres. Ten¨ªa una filosof¨ªa muy clara: sol¨ªa decir ¡®el cliente es lo primero y el producto es la clave¡±. Logr¨® hacerse con un buen cliente como Iberduero (la actual Iberdrola) y poco a poco fue creciendo de forma prudente pero consistente. ¡°A ¨¦l le gustaba intimar con el cliente para conocer sus necesidades y atenderlas bien¡±, comenta Javier Ormazabal recordando la fase inicial de la empresa.

Ormazabal y Compa?¨ªa fue una de las primeras firmas que en los setenta abri¨® una l¨ªnea de investigaci¨®n. Inicialmente su principal actividad era el montaje e instalaci¨®n, pero al poco tiempo el fundador ¡°implant¨® un modelo que ya se estaba empleando en Europa¡±. La empresa, cuenta su actual presidente, comenz¨® a fabricar componentes para tener producto propio: celdas de distribuci¨®n, interruptores, cuadros de baja¡­ ¡°Ahora somos capaces de ofrecer todos los componentes de un centro de transformaci¨®n, incluido el hardware y el software¡±.

Los inicios de Ormazabal a finales de los sesenta han evolucionado hasta convertirse en uno de los motores de Velatia. Con una cifra anual de negocio superior a los 370 millones de euros y una plantilla de 1.600 trabajadores, Ormazabal protege alrededor del 25% de las turbinas e¨®licas offshore del mundo, ha fabricado 1,5 millones de celdas de distribuci¨®n, e instalado m¨¢s de 90.000 centros de transformaci¨®n prefabricados de hormig¨®n (es el mayor fabricante mundial de estos centros).

El grupo Ormazabal ha quedado integrado en Velatia, la denominaci¨®n empresarial que en 2012 se le dio a un enjambre de 11 firmas que funcionaban bajo el mismo paraguas (Ormazabal, Ikusi, Wec, Knock, Stratenergy, Homm, Smarmec, Unibliok, Polsa, Tecnichapa y Gosa) dedicado al desarrollo de las redes el¨¦ctricas, la electr¨®nica y las redes de comunicaci¨®n, as¨ª como al impulso de la eficiencia energ¨¦tica, la aeron¨¢utica y la ingenier¨ªa inteligente. Velatia tiene una plantilla total de 3.000 empleados y en el ¨²ltimo ejercicio obtuvo unos ingresos de 575 millones.

Otro inter¨¦s del nuevo nombre era para eliminar la confusi¨®n que pod¨ªa surgir anteriormente por la coincidencia entre el grupo Ormazabal y el del negocio el¨¦ctrico (tambi¨¦n Ormazabal). El presidente explica que a Velatia le caracterizan cinco rasgos fundamentales: una firma familiar, tecnol¨®gica, industrial, global y referente. Y lo explica: ¡°Somos una empresa que nos gusta pensar a largo plazo, no tenemos actividades especulativas, sino de generaci¨®n de valor, tratamos de innovar e investigar para ser due?os de nuestro futuro, nos gusta estar atentos a lo que ocurre en el mundo y somos referente porque somos lo que decimos que somos, sin aparentar lo que no somos¡±. En 2010, el grupo se hizo con Ikusi, una multinacional guipuzcoana creada en 1971 y presidida por ?ngel Iglesias para reforzarse en el campo de las soluciones tecnol¨®gicas de redes de comunicaciones y el dise?o y fabricaci¨®n de componentes electr¨®nicos.

Doble estrategia

Ormazabal Ocerin tuvo en el siglo pasado la visi¨®n de cuidar la innovaci¨®n y la internacionalizaci¨®n, dos aspectos que han resultado claves en la posterior trayectoria del grupo. Fueron sus sucesores, con Javier Ormazabal al frente de las empresas desde 1992, quienes acentuaron esta doble estrategia que ha permitido a Velatia no perder la senda del crecimiento. ¡°Cuando hab¨ªa que reaccionar a la crisis en Espa?a, nosotros ya est¨¢bamos saliendo a los mercados extranjeros. En aquella ¨¦poca intentamos minimizar los da?os de nuestro mercado natural abri¨¦ndonos al mundo. Fue una vacuna que pali¨® los efectos de la crisis, aunque no evit¨® muchas fiebres y sudores durante aquellos a?os¡±, asegura.

Velatia tiene en estos momentos presencia en m¨¢s de 50 pa¨ªses a trav¨¦s de filiales y distribuidores, desde EE UU, M¨¦xico, Argentina, Brasil y Colombia hasta el sureste asi¨¢tico, Oriente Medio y Australia, pasando por Alemania, Francia, Portugal, Reino Unido y Polonia, entre otros. El 75% de la facturaci¨®n de la corporaci¨®n procede de los mercados exteriores. Los competidores m¨¢s importantes de Velatia son Siemens, ABB, General Electric, Schneider Electric o Johnson Controls, empresas 100 veces m¨¢s grandes, lo que les da un potencial mucho mayor en el contexto internacional. La compa?¨ªa vasca logra colocarse a la misma altura alej¨¢ndose de la pura venta ¡°que nos dejar¨ªa en una posici¨®n de competencia en costes con poco valor a?adido¡±.

El otro puntal ha sido la investigaci¨®n. Cuentan con un equipo de m¨¢s de 180 personas dedicadas exclusivamente a actividades de I+D+i y destinan cada a?o a este ¨¢rea el 3,5% de sus ventas. En 2008, el grupo puso en marcha el Centro de Investigaci¨®n y Tecnolog¨ªa (CIT). ¡°Nos permiti¨® desarrollar conocimiento a trav¨¦s del proceso de ensayo y certificaci¨®n de productos, que hasta ese momento ten¨ªamos que hacer exclusivamente en laboratorios externos¡±.