M¨¢s padres a tiempo completo durante cuatro semanas

En un mes Manuel Lorente, maestro de 31 a?os de Zaragoza, aprendi¨® que Juliette, su hija, se alimenta cada dos horas, que el peluche de la ¡°ovejita¡± es para dormir y el del le¨®n va en el carro, y que cantar Tengo una mu?eca vestida de azul mientras la acuna en sus brazos siempre funciona para calmarla. Lorente se siente afortunado y que aunque tras reincorporarse al trabajo se ha perdido muchas cosas, el aumento del permiso por paternidad de dos a cuatro semanas, le ha permitido conectar con su hija.

La ampliaci¨®n de esta baja a partir del 1 de enero de 2017 vino acompa?ada de la preocupaci¨®n de algunos expertos. Estos tem¨ªan que los trabajadores decidieran no pedir el permiso por miedo a represalias en sus empresas y a perder oportunidades de promoci¨®n. Sin embargo, la brecha entre las solicitudes de los permisos de maternidad y paternidad, ha continuado cerr¨¢ndose. De 2007 a 2016 hubo 158.000 bajas m¨¢s de mujeres que de hombres; en 2016, la diferencia fue de 34.000. Y la tendencia se mantiene este a?o.

Lorente es uno de los 122.183 padres que pidieron la baja entre enero y junio de este a?o, frente a las 134.726 madres que lo hicieron. Hay que tener en cuenta, no obstante, que estas cifras no son plenamente comparables porque influyen factores como la existencia de madres solteras, en torno al 13% con los n¨²meros de 2015.

Este maestro aragon¨¦s no dud¨® en ning¨²n momento en solicitar el permiso cuando naci¨® su hija en abril. Asegura que estar en casa el primer mes de vida del beb¨¦ ¡°es necesario y tiene todos los beneficios del mundo¡±. ¡°Con la mam¨¢ ya hay una conexi¨®n pero el pap¨¢ es un desconocido y ese periodo te permite ir conociendo a tu beb¨¦, que al fin y al cabo es una persona nueva que est¨¢ 24 horas en tu casa¡±, explica.

Desde la Plataforma por Permisos Iguales e Intransferibles de Nacimiento y Adopci¨®n (PPIINA) aseguran que el dato de los padres que pidieron la baja en 2017 es ¡°positivo y refleja los cambios sociales que se est¨¢n produciendo¡±. ¡°Cuidar de los hijos es un derecho del padre, pero tambi¨¦n una obligaci¨®n¡±, recuerda ?ngeles Bri?¨®n, activista de la organizaci¨®n.

En estos seis meses, el gasto de la Seguridad Social super¨® los 182 millones de euros, un aumento de un 78% frente al mismo periodo anterior. Gerardo Mel, catedr¨¢tico de Sociolog¨ªa de la Universidad Aut¨®noma, interpreta de la cifra que ¡°hay padres que solicitan el permiso y no utilizan las cuatro semanas, por lo que el aumento del gasto no llega al 100%¡±. ¡°Deben ser de peque?as y medianas empresas, donde es m¨¢s dif¨ªcil cubrir la baja y hay miedo a perder el empleo¡±, asegura.

Poca incidencia

La PPIINA denuncia que las cuatro semanas no ayudan a que los padres se involucren m¨¢s en la vida de sus hijos. Del total de 23.473 excedencias por cuidado familiar solicitadas de enero a junio de 2017, solo 2.167 fueron por hombres, un 10,2% del total. Una cifra muy similar al 9,7% del mismo periodo en 2016, en el que los padres solicitaron 1.898 excedencias de un total de 21.526.

La misma teor¨ªa sostienen L¨ªdia Farr¨¦ y Libertad Gonz¨¢lez, profesoras de econom¨ªa en la Universidad de Barcelona y Pompeu Fabra, respectivamente, y autoras del trabajo The Effects of Paternity Leave on Fertility and Labor Market Outcome. Aunque los resultados son provisionales, aseguran que en las familias en las que los padres se cogieron la baja de dos semanas ¡ªseg¨²n sus c¨¢lculos un 60% en 2016¡ª ¡°no hay grandes cambios en la distribuci¨®n de las tareas y son las madres las que reducen su horario¡±. No esperan que esto cambie con la ampliaci¨®n a cuatro semanas.

Lorente asegura que no tuvo ning¨²n problema en el colegio en el que trabaja por pedir el permiso por paternidad y que sus jefes le avisaron de que eran cuatro semanas. ¡°Yo cre¨ªa que iba a estar 15 d¨ªas. Ahora sabiendo lo duro que es, me parece impensable¡±. El padre recuerda las noches sin dormir y la necesidad de alimentar a su beb¨¦ cada dos horas. ¡°Mis compa?eros ten¨ªan la sensaci¨®n de que hab¨ªa estado de vacaciones y, sin embargo, yo a veces sent¨ªa que trabajar era menos duro que estar en casa¡±, bromea. ¡°Luego me dio reparo reincorporarme y dejar a la mam¨¢ sola. Las cuatro semanas, aunque se agradecen, se quedan cortas¡±, asegura.

Sin embargo, los sindicatos denuncian que hay padres que no tienen la misma suerte y renuncian al permiso por miedo a las represalias. ¡°Existe un miedo a la p¨¦rdida de empleo por parte de algunos hombres, pero tambi¨¦n un factor de no ped¨ªrsela puede ser la desigualdad de salarios¡±, explica Elena Blasco, responsable de Mujeres e Igualdad de CC OO. Desde UGT, la vicesecretaria general, Cristina Anto?anzas, defiende que ¡°tiene que haber cambios legales para que los padres est¨¦n protegidos, con un permiso intransferible y obligatorio¡±.

Lorente est¨¢ agradecido por haber pasado cuatro semanas con Juliette sin trabajar, pero reitera que es ¡°insuficiente¡±. ¡°Cuando volv¨ª al trabajo su madre me dec¨ªa: ¡®Te has perdido la primera sonrisa, te has perdido c¨®mo se pasa el chupete de mano a mano¡­¡¯ y el no poder estar duele mucho. No me imagino no haber tenido ese mes¡±.