Ensimismar, detener, retroceder
Las condiciones de vida no tienden a mejorar cuando el debate es monotem¨¢tico
Mientras asistimos al ag¨®nico dilema de Catalu?a, el mundo cambia. No hay debate p¨²blico sobre los dem¨¢s aspectos que afectan a la vida cotidiana. Dos ejemplos concatenados: la reforma laboral alimenta poco a poco sus efectos m¨¢s regresivos; y, en sentido contrario, Europa abre la espita para relegitimarse, poniendo al mismo nivel te¨®rico los tintes econ¨®micos y los aspectos sociales de los ciudadanos, de forma que no parezcan antit¨¦ticos, como en momentos f¨²nebres de su historia.
Primer ejemplo: el Foro Econ¨®mico Mundial hace un estudio en el que sit¨²a a Espa?a a la cola de Europa en el desarrollo del capital humano (formaci¨®n y productividad). ?Causas?: baja participaci¨®n laboral, alto desempleo, escasa proporci¨®n de empleo cualificado, poca formaci¨®n en el seno de la empresa por alta movilidad de su plantilla, sistema educativo poco adecuado¡ Esto es, precarizaci¨®n estructural del trabajo y creaci¨®n de valor econ¨®mico a trav¨¦s del empleo basura. Al tiempo, el INE refrenda lo ya conocido: los salarios se han reducido cuando la econom¨ªa y el empleo crecen. Eurostat dice que Espa?a es el pa¨ªs de la UE en el que menos aumentan los salarios.
Trabajo inseguro con salarios bajos. El sector de hosteler¨ªa es el que menos paga y el responsable de casi la mitad de las nuevas contrataciones. ?Por qu¨¦?: debilitamiento de los sindicatos en la empresa, cambios unilaterales de las condiciones laborales, descuelgue de los convenios, abuso del empleo temporal... Precarizaci¨®n cronificada. Las empresas ganan m¨¢s y los asalariados menos (?o las empresas ganan m¨¢s porque los asalariados ganan menos?)
Segundo ejemplo: el presidente de la Comisi¨®n Europea da un sonado discurso en el Europarlamento que en materia social se acerca a la petici¨®n que hizo hace a?o y medio a los sindicatos: que le ayudasen a construir un pilar social, una Uni¨®n Social (por comparaci¨®n con la Uni¨®n Econ¨®mica y Monetaria) en una UE afectada por una gigantesca desafecci¨®n; en la que los derechos sociales no se utilicen como factor de nivelaci¨®n hacia abajo en la competencia entre pa¨ªses y empresas, o como variable de ajuste para mejorar la competitividad dado que en la eurozona no existe la posibilidad de devaluaciones competitivas.
?En qu¨¦ consistir¨ªa ese pilar social?: plan contra el paro, plan contra la cronificaci¨®n de la precariedad, mecanismos autom¨¢ticos antic¨ªclicos que eviten disparidades entre los resultados econ¨®micos y sociales, seguro de paro e inspecci¨®n de trabajo europeos, ¡°regla de oro¡± por la cual algunas inversiones sociales se excluir¨ªan del c¨¢lculo del d¨¦ficit p¨²blico (como las ayudas a la banca)¡Varias de estas demandas no est¨¢n en las palabras de Juncker pero su contenido habr¨¢ de concretarse pronto si se quiere que en la cumbre de Gotemburgo de noviembre todos los pa¨ªses se adhieran a ese nuevo pilar social.
Ello significa una gran batalla. No hay seguridad alguna de que las posiciones de Juncker se impongan. Pero se ha abierto un debate que podr¨ªa llevar a lo que Habermas ha denominado un ¡°modo de vida europeo¡±. ?Cu¨¢l es la posici¨®n de Espa?a sobre estos temas? Desconocida. Nosotros estamos en otra cosa.
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