Poner kil¨®metros de por medio para alquilar

Vivir de alquiler no es una opci¨®n barata ni lo va a ser. Pero tratar de hacerlo en los distritos c¨¦ntricos de las dos capitales con las rentas m¨¢s altas de toda Espa?a exige un importante desembolso econ¨®mico. El coste de arrendar un piso en el barrio m¨¢s caro de Madrid cuesta hasta un 153% m¨¢s ¡ªdos veces y media¡ª, que hacerlo en el que registra el precio m¨¢s bajo.

As¨ª, en Recoletos, en el distrito de Salamanca, los propietarios piden 19,14 euros por cada metro cuadrado de casa, algo m¨¢s que en pleno Sol, donde baja a 17,84 euros. Mientras, los caseros de San Crist¨®bal (Villaverde) se conforman con alquilar a 7,58 euros por metro cuadrado, seg¨²n el an¨¢lisis realizado por Urban Data Analytics (uDA), proptech especializada en anal¨ªtica de datos. Al a?o, la diferencia entre el barrio m¨¢s costoso y el m¨¢s asequible es de 138 euros al a?o, por lo que suponiendo un piso de unos 80 metros cuadrados el sobrecoste supera los 11.000 euros anuales.

La misma brecha existe en Barcelona, la capital con los arrendamientos m¨¢s altos. El barrio de La Barceloneta (en Ciutat Vella) se cotiza a 22,22 euros el metro cuadrado, mientras que en el de Canyelles (Nou Barris), en la periferia de la ciudad, se arrienda a 8,78 euros.

Madrid y Barcelona ya superan los precios que registraban antes del estallido de la burbuja inmobiliaria, all¨¢ por 2007. Adem¨¢s, ya no existe margen de negociaci¨®n en estas dos capitales: las contraofertas o propuestas de descuentos se han desplomado un 50% desde 2013, seg¨²n Idealista. Por esto, poner algunos kil¨®metros de por medio puede salir a cuenta y ayudar al bolsillo, incluso sumando el desembolso en transporte p¨²blico. El coste de una vivienda en arrendamiento en los barrios perif¨¦ricos de estas dos urbes o, incluso, en localidades del extrarradio es muy inferior. En Madrid un alquiler cuesta de media 1.245 euros mensuales, seg¨²n el buscador Mitula. En cambio, en Legan¨¦s baja hasta los 728 euros al mes, en Getafe salen por 760 y en Alcorc¨®n rondan los 660 euros. Todas estas localidades tienen metro hasta Madrid (un abono mensual cuesta algo m¨¢s de 60 euros). Y lo mismo pasa en Barcelona, donde un alquiler medio suma 1.288 euros, cifra muy alejada de los 819 que se pagan en Hospitalet de Llobregat o de los 677 de Santa Coloma de Gramenet.

El nuevo auge del arrendamiento est¨¢ permitiendo rejuvenecer distritos perif¨¦ricos, bien comunicados y que cuentan con buenas infraestructuras. A¨²n as¨ª, hay una obsesi¨®n entre los inquilinos por las almendras centrales, algo que la realidad echa por tierra cuando se realiza la primera b¨²squeda de piso. "Hay que desmitificar el centro porque fuera de la M-30, en el caso de Madrid, se puede alquilar un piso de dos dormitorios por menos de 800 euros y est¨¢ a cuatro o seis estaciones de metro de Callao o de Sol", dice Fernando Encinar, jefe de estudios de Idealista. Y prosigue: "Hay que quitarse de la cabeza la idea de que alquilar es vivir en el centro por poco dinero. Durante a?os nos hemos consolado con la idea de que, si ten¨ªamos que vivir alquilados, al menos tendr¨ªamos una casa estupenda en el centro. Y eso en las grandes capitales espa?olas se ha terminado, como tampoco hay alquileres baratos en el centro de Par¨ªs, M¨²nich, Viena o Roma".

Tira y afloja

En los ¨²ltimos a?os el alquiler se ha convertido en la opci¨®n ¡ªelegida o impuesta por la imposibilidad de acceder a una casa en propiedad¡ª por miles de inquilinos. Pero la escalada de las rentas no est¨¢ ayudando: en Madrid los alquileres se encarecieron un 11,4% en tasa interanual y en Barcelona un 10,6 %, seg¨²n Idealista. Cierto es que en los ¨²ltimos meses han dado un leve respiro a los nuevos inquilinos al registrar t¨ªmidos descensos mensuales y trimestrales en algunos distritos de Barcelona y Madrid. Los propietarios saben que no pueden estirar mucho la cuerda si quieren encontrar inquilino. Pero es un alivio temporal, puesto que no parece que el alquiler haya tocado techo. "No se hasta cu¨¢ndo van a seguir subiendo, pero s¨ª que no habr¨¢ ajustes a la baja significativos", dice Encinar. No ayuda que la oferta siga siendo insuficiente para dar salida a la ingente demanda y eso que los propietarios cada vez son menos reacios a alquilar sus casas. Han visto en este negocio un fil¨®n, cuya rentabilidad ha tocado el 9,5% de media en el primer trimestre del a?o (la suma del alquiler m¨¢s la revalorizaci¨®n de la casa), seg¨²n los ¨²ltimos datos del Banco de Espa?a.