"Separatistas y separadores" en el proceso catal¨¢n

Mariano Puig, expresidente y patriarca de la firma de perfumes que fundara su padre y que ahora preside su hijo Marc, se mov¨ªa euf¨®rico y con satisfacci¨®n juvenil entre copa y canap¨¦ por el hall del Palacio de Congresos de Toledo mientras recib¨ªa felicitaciones de cuantos se encontraba. Hab¨ªa tenido una intervenci¨®n dentro del XX Congreso de la Empresa Familiar para rememorar los 25 a?os del Instituto de la Empresa Familiar (IEF), del que ¨¦l fue uno de los impulsores y segundo presidente (el primero fue el malogrado Leopoldo Rod¨¦s), que todos los presentes calificaron de gloriosa: ¡°Soy catal¨¢n y tambi¨¦n soy espa?ol, mi pa¨ªs, mi patria; pero, atenci¨®n existe en Catalu?a tenemos un grave problema, queramos o no. Soy optimista y espero y conf¨ªo que entre todos podamos resolverlo. Entre todos¡±.

El veterano empresario de la familia Puig, de 90 a?os, se convirti¨® en portavoz, sin buscarlo, del resto de representantes de empresas catalanas que asistieron al congreso que se celebr¨® a principios de esta semana en la capital manchega. Adem¨¢s de Puig estaba un ramillete muy representativo del tejido empresarial catal¨¢n: Codorniu, Cementos Molins, Catalana de Occidente, Cuatrecasas, Planeta, La Farga, Idilia Foods (antes Nutrexpa), Cobega (embotellador de Coca-cola), Borges, Agrolimen, Damm, Tous, Torres, Laboratorios Leti¡­ La empresa familiar catalana, como en el resto de Espa?a, supone el 60% del PIB y el 80% del empleo, aunque fue en Catalu?a donde comenz¨® a tener conciencia y se fund¨® el actual IEF.

Y, en efecto, todas esas empresas resaltaron, en mayor o menor medida, el rechazo al proceso secesionista y la petici¨®n de di¨¢logo para buscar una soluci¨®n, al tiempo que criticaron al Gobierno por la gesti¨®n de la crisis. Seg¨²n los empresarios, el movimiento independentista gan¨® la batalla de la imagen, lo que, a su juicio, hab¨ªa restado credibilidad al Ejecutivo, envalentonado a los separatistas y perjudicado los intereses de Espa?a y de las empresas espa?olas. Quiz¨¢ Puig no quisiera decir en alto que ¡°hay separatistas y separadores¡±, como se coment¨® en voz baja. Pero, su intervenci¨®n, llena de sentido com¨²n, supuso un b¨¢lsamo y alivio para todos porque dijo lo que todos pensaban de todo.

Era latente en el congreso de Toledo el esp¨ªritu rebelde de las empresas

Los hados quisieron que el congreso, fijado para los tres primeros d¨ªas de octubre antes de que se convocara el refer¨¦ndum ilegal. En sus congresos suelen ser habituales las presencias del Rey, el presidente del Gobierno y el l¨ªder de la oposici¨®n, que, conscientes de la importancia de este colectivo en la econom¨ªa nacional, procuran no faltar. Pero, la sucesi¨®n de acontecimientos que tuvo la jornada del domingo supuso que Felipe VI bloqueara toda su agenda de la semana, y que Pedro S¨¢nchez y Mariano Rajoy, que clausuraba el martes, cancelaran su asistencia.

As¨ª que los empresarios familiares tuvieron que conformarse con quedarse solos con sus cuitas y con la esperanza de que mensajes como los de Puig llegaran a sus o¨ªdos. Seguramente, este era conciente de que las empresas all¨ª presentes (y las que no, tambi¨¦n) para entonces ya sopesaban el efecto que podr¨ªa tener el proceso sobre su actividad y, sobre todo, la posibilidad de sacar sus sedes de territorio catal¨¢n para instalarse en otra parte de Espa?a o en otro pa¨ªs. Era latente el esp¨ªritu rebelde que en esos momentos manten¨ªan.

No tardaron en producirse a lo largo de la semana los primeros casos de ¨¦xodo, encabezados por Oryzon, los bancos Sabadell y CaixaBank y Gas Natural, lo que ya son palabras mayores (habr¨¢ que ver qu¨¦ dice ahora el expresident de la Generalitat Artur Mas cuando le repasan las intervenciones en las que asegura que no se marchar¨ªan nunca). Al final, los responsables de los bancos catalanes, que hab¨ªan sido acusados de ponerse de perfil, han sido dr¨¢sticos y pasada a la acci¨®n de inmediato. A ellos puede seguir una cadena de exilios (Catalana Occidente, Freixenet, Abertis...), ayudadas por el oportuno movimiento del Gobierno de facilitar la salida mediante un decreto ley ad hoc.

Las razones para la fuga son m¨¢s econ¨®micas que ideol¨®gicas, porque el dinero no tiene ideolog¨ªa

Las razones para esta fuga, que puede ser masiva, son m¨¢s econ¨®micas que de ideolog¨ªa; porque el dinero no tiene ideolog¨ªa y menos en las empresas. Tales como el boicoteo a productos catalanes y depositantes en los bancos o la ca¨ªda de la cotizaci¨®n de las firmas catalanas que est¨¢n en la Bolsa (hay siete compa?¨ªas catalanas en el Ibex y otras 16 en el mercado continuo). La prueba est¨¢ en que el momento que anunciaron el cambio de sede, los valores de Oryzon, Sabadell y CaixaBank, y otros catalanes, se dispararon. En el caso de los bancos, adem¨¢s de la salida de clientes y depositantes tiene mucho peso que, en el hipot¨¦tico caso de independencia, se quedar¨ªan fuera de la legislaci¨®n europea y de la batuta del sistema financiero europeo, con todas las consecuencias que eso conlleva.

Los bancos catalanes, que hab¨ªan sido acusados de ponerse de perfil, han sido dr¨¢sticos y pasado a la acci¨®n de inmediato