Paradoja de la responsabilidad financiera
Debemos ser conscientes de que el Estado somos todos y la deuda es de todos, sin excepci¨®n
?Qui¨¦n est¨¢ realizado el ajuste de la deuda en Espa?a tras la crisis? El m¨¢s que recomendable y ampliamente comentado libro de Raghuram Rajan Grietas del Sistema (Deusto, 2011) acu?aba el mantra del establishment econ¨®mico financiero en los a?os anteriores a la crisis: ¡°D¨¦jalos engullir cr¨¦dito¡± (¡°Let them eat credit¡±). Y ahora se me antoja que m¨¢s importante que el t¨ªtulo, era el tenebroso subt¨ªtulo que rezaba: ¡°Por qu¨¦ las fracturas ocultas del sistema a¨²n amenazan a la econom¨ªa mundial¡±. Desde diferentes enfoques, son cada vez m¨¢s las voces que apuntan a que los pr¨®ximos episodios de crisis podr¨¢n precipitarse o esquivarse en funci¨®n del acierto que haya en la gesti¨®n de la deuda. Los datos que ofrec¨ªa ayer el Banco de Espa?a relativos a las cuentas financieras de nuestro pa¨ªs revelan que el principal esfuerzo lo est¨¢n haciendo hogares y empresas.
Insist¨ªamos muchos economistas que las dudas sobre la sostenibilidad y posibles fracturas de la econom¨ªa espa?ola en los momentos m¨¢s cr¨ªticos de la crisis no eran sobre la deuda p¨²blica sino sobre la privada. Lo que estaba en cuesti¨®n era la capacidad de familias y empresas para devolver el empacho crediticio. Muchos de los arreglos y desarreglos de ese desendeudamiento se trasladaron a agrias disputas sociales en relaci¨®n de cumplimientos de contratos, ejecuciones hipotecarias y desahucios. Rezaban los informes de organismos internacionales que era necesario ese esfuerzo del sector privado aunque todo lo que se devolviera ten¨ªa la contrapartida del coste de oportunidad en t¨¦rminos de inversi¨®n. Con las cuentas financieras a mano, sabemos que se han devuelto ya 474.000 millones de euros (285.000 las empresas y 189.000 las econom¨ªas dom¨¦sticas). Cuando se habla del cumplimiento de los contratos, merece la pena reconocer este esfuerzo porque es eminentemente privado y fortalece la credibilidad del pa¨ªs desde el coraz¨®n de su sistema productivo.
Espa?a camina hacia un reequilibrio financiero en el que el peso de la responsabilidad financiera va recayendo en las administraciones p¨²blicas. En t¨¦rminos interanuales, en el segundo trimestre de 2017 el conjunto de la econom¨ªa hab¨ªa aumentado los flujos netos de ahorro financiero un 2% pero contrasta el super¨¢vit de empresas y hogares (1,6% y 1,8%) con el d¨¦ficit de las administraciones (3,6%). La paradoja de la responsabilidad financiera es que los ciudadanos estamos obligados a exigir un equilibrio presupuestario razonable a nuestros mandatarios porque los desfases vuelven en forma de presi¨®n a nuestros bolsillos. El esfuerzo de estos a?os de tantas personas y empresas deber¨ªa redundar en la lecci¨®n de educaci¨®n financiera de que el Estado somos todos y la deuda es de todos sin excepci¨®n.
El sector privado, sobre el que m¨¢s sospechas se establecieron, est¨¢ reequilibrando financieramente al pa¨ªs y, conforme adquiere el protagonismo que le corresponde en la inversi¨®n y el gasto, debe permitir y exigir que las cuentas p¨²blicas realicen su propio esfuerzo. Los impulsos fiscales podr¨ªan seguir existiendo pero el ¨²nico camino para facilitarlos ser¨ªa por la v¨ªa de la mejora de la eficiencia del gasto p¨²blico m¨¢s que por la asunci¨®n de m¨¢s deuda.
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