El due?o de La Bruixa d¡¯Or se lleva sus negocios fuera de Catalu?a

El due?o de la administraci¨®n de loter¨ªa La Buixa d'Or, de Sort (Lleida), ha decidido trasladar la sede social de todos sus negocios a Navarra y la sede fiscal a Madrid. As¨ª lo ha confirmado su propietario, Xavier Gabriel, quien ha afirmado: "Lo hago porque quiero mucho a Catalu?a pero soy espa?ol. No soy independentista". Gabriel, uno de los loteros m¨¢s conocidos de Espa?a, ha decidido adem¨¢s congelar todas las inversiones que ten¨ªa planeadas para su comarca, el Pallars Juss¨¤. "De momento lo congelo todo. Y me duele, porque amo mi tierra", ha afirmado.

Gabriel regenta una de las administraciones m¨¢s populares de Espa?a tras haber dado varios premios importantes en las loter¨ªas de Navidad y del Ni?o. Adem¨¢s, cuenta con la "marca" que le brinda la localidad en la que est¨¢ su establecimiento, Sort (en castellano, suerte). Todo ello hizo que a partir de 2011 se convirtiera en la administraci¨®n espa?ola que m¨¢s facturaba. "Soy la primera de Espa?a y de Europa", puntualiza al otro lado del tel¨¦fono. El grueso lo vende a trav¨¦s de Internet, y el resto, por ventanilla.

En los ¨²ltimos d¨ªas, Gabriel ha sido objeto de varios bulos difundidos en las redes sociales, que sosten¨ªan que era independentista. "Yo no soy independentista", insiste Gabriel, "pero que conste que yo no he insultado a quienes lo son. He podido ser duro con algunos dirigentes, pero no contra la masa social. Siempre he respetado los posicionamientos pol¨ªticos de los dem¨¢s y jam¨¢s me he metido en pol¨ªtica". El lotero explica que no teme a un posible boicot por parte de independentistas, y recuerda que vende m¨¢s boletos en Alemania que en Catalu?a. "Este a?o he incrementado un 14% las ventas", a?ade.

A medida que su negocio de loter¨ªa ha ido creciendo, tambi¨¦n lo han hecho sus negocios. Explica que tiene inversiones inmobiliarias, comerciales y tur¨ªsticas. Y dado el actual contexto, dice, ha paralizado sus proyectos en Catalu?a. Lamenta haber tomado esta decisi¨®n, pero dice que no le queda m¨¢s remedio.