El ¡®milagro¡¯ chileno, a revisi¨®n

Despu¨¦s de tres a?os de realizar los estudios de impacto ambiental correspondientes, la minera Andes Iron esperaba dar, a finales de agosto, el ¨²ltimo paso para conseguir la aprobaci¨®n de Dominga, un ambicioso proyecto de extracci¨®n de concentrados de hierro y cobre en la regi¨®n de Coquimbo, al norte de Chile, que inclu¨ªa la construcci¨®n de un puerto; y que est¨¢ valorado en 2.500 millones de d¨®lares. Pero en la ¨²ltima instancia de aprobaci¨®n, un comit¨¦ de ministros del Gobierno de Michelle Bachelet decidi¨® rechazar el proyecto, en l¨ªnea con las reclamaciones de distintos grupos ecologistas. Las diferencias dentro del Gabinete por esa decisi¨®n, para muchos tomada con criterios pol¨ªticos y no t¨¦cnicos, precipitaron la renuncia de los responsables de las carteras de Hacienda y Econom¨ªa, algo in¨¦dito en un pa¨ªs que, desde el inicio de la democracia en 1990, se destac¨® por la estabilidad de los ministros de esa ¨¢rea.

El proyecto Dominga es el ejemplo al que recurren distintos analistas y empresarios para defender la visi¨®n de que Bachelet, que dejar¨¢ La Moneda en marzo, no ha priorizado el crecimiento econ¨®mico, estimado en 1,4% para 2017, y que ha tomado medidas e implementado grandes reformas que generaron desconfianza en los inversores. Llevada al extremo, la percepci¨®n es que en los ¨²ltimos a?os Chile se ha desviado del modelo de mercado previsible y estable que le permiti¨® alcanzar el mayor producto interior bruto (PIB) per capita de Am¨¦rica Latina y ser el segundo, despu¨¦s de M¨¦xico, en entrar a la OCDE (el club de los pa¨ªses desarrollados) en 2010, tras dos d¨¦cadas de crecer al 5% de media anual.

El pa¨ªs se encamina a ser, por cuarto a?o consecutivo, el de menor dinamismo de la Alianza del Pac¨ªfico (el bloque que integra junto a Per¨², Colombia y M¨¦xico), con una tasa promedio de aumento del PIB del 1,8%. Y a pesar de que los fundamentos de la macroeconom¨ªa se mantienen s¨®lidos y que la desaceleraci¨®n se debi¨® en gran medida a los bajos precios del cobre (que representa casi la mitad de las exportaciones), la sensaci¨®n en Chile es que el alumno ejemplar ha perdido su ¨ªmpetu.

La idea de corregir el rumbo y volver a la senda del crecimiento es el eje de la campa?a de Sebasti¨¢n Pi?era (presidente de 2010 a 2014), el candidato del centroderecha que lidera las encuestas de opini¨®n con vistas a las elecciones presidenciales y parlamentarias del 19 de noviembre. El m¨¢s reciente sondeo del Centro de Estudios Pol¨ªticos, uno de los m¨¢s valorados en Chile, le atribuye una intenci¨®n de voto del 44,4%, m¨¢s del doble que la del socialista Alejandro Guillier (19,7%), que se considera el continuador de Bachelet. La coalici¨®n Nueva Mayor¨ªa, que llev¨® al Gobierno a la presidenta y agrupa desde la Democracia Cristiana hasta los comunistas, acude dividida a los comicios. No se descarta que Pi?era gane en primera vuelta, pero la esperanza de la izquierda es aglutinar el voto en una segunda jornada electoral, lo que la har¨ªa m¨¢s re?ida.

Para este sector pol¨ªtico, un eventual triunfo del empresario constituye una amenaza al proceso de reformas impulsado por Bachelet para hacer frente a la gran deuda del modelo chileno: la mala distribuci¨®n de los ingresos. El coeficiente de Gini ubica a Chile como el pa¨ªs m¨¢s desigual de la OCDE y el s¨¦ptimo en Am¨¦rica Latina (detr¨¢s de Brasil, Colombia, Panam¨¢, Honduras, Costa Rica y Paraguay). El Gobierno de Nueva Mayor¨ªa implement¨® cambios en materia laboral para reforzar el poder de negociaci¨®n de los sindicatos, una reforma educativa centrada en la gratuidad de los estudios universitarios y una nueva legislaci¨®n tributaria para aumentar la recaudaci¨®n en tres puntos del PIB y financiar as¨ª los costes fiscales de las nuevas pol¨ªticas.

Giro al centroderecha

Los analistas descuentan que un eventual giro a la derecha dar¨¢ se?ales m¨¢s favorables a la inversi¨®n y reforzar¨¢ los pron¨®sticos optimistas para la econom¨ªa, que tendr¨¢ un crecimiento de entre 3% y 3,5% en 2018, seg¨²n las distintas estimaciones, impulsado por las mejores perspectivas para la econom¨ªa mundial. ¡°Estamos en un punto de inflexi¨®n. El escenario de un precio del cobre en el rango de los 3,2 d¨®lares (por libra) y un precio del barril de petr¨®leo por debajo de los 50 d¨®lares es ¨®ptimo para Chile (importador neto de hidrocarburos). A menos que haya alg¨²n gran sobresalto en el mundo, est¨¢n dadas las bases para una actividad mucho mayor, incluso con un Gobierno de Guillier, ya que lo m¨¢s determinante ser¨¢ la econom¨ªa mundial¡±, afirma Guillermo Tagle, presidente del banco de inversi¨®n Credicorp Capital Chile.

Las condiciones de la econom¨ªa mundial no fueron las mejores para Chile en los ¨²ltimos a?os, pero el economista jefe del Banco de Chile, Rodrigo Aravena, cree que los factores externos no alcanzan para explicar el d¨¦bil crecimiento. ¡°Hay un new normal en la econom¨ªa chilena que est¨¢ ligado al ciclo minero. Vimos grandes inversiones en los a?os en que cambiaron las expectativas de largo plazo del precio del cobre, impulsado sobre todo por el auge de la demanda china. Pero ese boom que aument¨® la capacidad minera ya ocurri¨®, es dif¨ªcil que volvamos a ver algo as¨ª, y por eso el crecimiento potencial de Chile no es del 5% sino del 3%. En los ¨²ltimos cuatro a?os, sin embargo, hemos crecido por debajo de esa capacidad, en torno al 1,8%, y la diferencia se explica por una combinaci¨®n de elementos locales¡±, explica.

En el mundo de la empresa, la percepci¨®n es que la desconfianza generada por las medidas del Gobierno min¨® la actividad econ¨®mica. ¡°No soy ciega, s¨¦ que cuando se generan procesos de transformaciones se produce incertidumbre¡±, reconoci¨® Bachelet en junio. Pero a la incertidumbre natural que acompa?a todo proceso de grandes reformas, se sumaron fuertes cuestionamientos a varios aspectos t¨¦cnicos y a los desincentivos a la inversi¨®n que establecieron los cambios, sobre todo en materia tributaria.

Ignacio Briones, economista y decano de la Escuela de Gobierno de la Universidad Adolfo Ib¨¢?ez, afirma que no hab¨ªa grandes desacuerdos en Chile sobre la necesidad de aumentar la carga impositiva para financiar los cambios en educaci¨®n. ¡°Las diferencias est¨¢n en la forma en que se hizo la reforma tributaria y hoy hay un consenso transversal en que va a requerir una modificaci¨®n, adem¨¢s de las correcciones que debi¨® hacer el Gobierno al poco tiempo de aprobar la nueva legislaci¨®n¡±, explica.

Mara?a fiscal

Nadie discute que el sistema impositivo se ha vuelto demasiado enrevesado. ¡°La visi¨®n es que no se debe bajar la carga tributaria pero s¨ª simplificar el sistema, que se ha vuelto muy complejo, al punto de que ni los contables logran entenderlo bien¡±, afirma el economista jefe del Banco de Cr¨¦dito e Inversiones (BCI), Sergio Lehmann. Otra de las cr¨ªticas m¨¢s extendidas es a la eliminaci¨®n del Fondo de Utilidades Tributables (FUT), un fondo contable en el que los due?os de las empresas pod¨ªan acumular las ganancias no distribuidas sin pagar impuestos por ellas mientras quedaran en la compa?¨ªa. ¡°Era un incentivo a la inversi¨®n productiva, pero se prest¨® para abusos de algunos empresarios y, a ra¨ªz de eso, pagaron justos por pecadores y se elimin¨® todo el instrumento¡±, afirma Briones.

El destino que se le dieron a esos mayores fondos recaudados tambi¨¦n es materia de fuerte debate. Rodrigo Vergara, expresidente del Banco Central (2011-2016) y asesor de Pi?era, afirma que los cambios en la educaci¨®n son clave para lograr un crecimiento m¨¢s inclusivo para todos los chilenos, pero cree que la reforma aprobada no es la que necesita el pa¨ªs para reducir la desigualdad. ¡°La pol¨ªtica de una universidad gratuita es tremendamente regresiva porque la gente que aspira a la educaci¨®n superior no es la que est¨¢ en la situaci¨®n m¨¢s desfavorable. El ¨¦nfasis tiene que estar en la mejora de la educaci¨®n temprana y en la t¨¦cnica y profesional¡±, explica.

Las distintas reformas, criticadas fuertemente por la oposici¨®n e impulsadas por una coalici¨®n pol¨ªtica que aglutina posiciones muy diversas, no conformaron a casi nadie, y m¨¢s que cerrar los temas parecen haber dejado el debate abierto para que vuelvan en el pr¨®ximo Gobierno. La reforma laboral, que entr¨® en vigor en abril, prohibi¨® los reemplazos en huelga, un sistema que permit¨ªa a las empresas contratar libremente nuevos trabajadores o reasignarlos al interior de la compa?¨ªa ante las medidas de fuerza de los sindicatos. Pero la exdirectora del Trabajo (1994-2004) y docente de la Facultad de Econom¨ªa y Negocios de la Universidad Central de Chile, Mar¨ªa Ester Feres, asegura que el ¡°modelo neoliberal puro¡± que se estableci¨® durante la dictadura de Augusto Pinochet solo ha sufrido cambios marginales. ¡°Los objetivos no fueron nunca los de una reforma estructural¡±, se?ala. Para Feres es sorprendente el descontento del empresariado, ya que, en su visi¨®n, la reforma incluye medidas que lo benefician, como una concepci¨®n de servicios m¨ªnimos que no se limita a las actividades estrat¨¦gicas. Coincide con las empresas, en cambio, en que el nuevo sistema alarga las negociaciones colectivas y dificulta los convenios.

El presidente del gremio de las empresas mineras (Sociedad Nacional de Miner¨ªa o Sonami), Diego Hern¨¢ndez, afirma que la reforma laboral no trajo grandes cambios para la actividad porque el sector ya tiene una gran madurez sindical, pero lamenta que el nuevo sistema no facilite el logro de acuerdos. En febrero, antes de que se implementara la reforma, una huelga de los trabajadores de Minera Escondida, el yacimiento de cobre de mayor producci¨®n del mundo, paraliz¨® las actividades de la mina durante 43 d¨ªas, en un conflicto que hizo su aporte a la desaceleraci¨®n econ¨®mica. ¡°Afect¨® el crecimiento de Chile de este a?o porque vamos a producir menos cobre como pa¨ªs. Pasaremos del 28% de la producci¨®n mundial al 26% debido a esa huelga¡±, afirma Hern¨¢ndez.

Pero el valor del metal ya ha comenzado a subir y los pron¨®sticos para la miner¨ªa son optimistas. ¡°El precio promedio de 2016 fue de 2,20 d¨®lares, este a?o anticipamos que ser¨¢ del 2,75 y esperamos que el pr¨®ximo sea a¨²n mejor. Nos gustar¨ªa que, ahora que las inversiones se van a reactivar en todo el mundo, los proyectos se hagan en Chile, pero tenemos ciertas debilidades. Sin dejar de lado los objetivos ambientales, necesitamos mejorar una regulaci¨®n que se ha ido complicando y no ayuda a la competitividad y la institucionalidad¡±, afirma Hern¨¢ndez, quien menciona como ejemplo el caso de Dominga, rechazado ¡°arbitrariamente¡±.

Las empresas mineras demandan una actitud m¨¢s proactiva del Estado para atraer inversiones. ¡°El Gobierno parte de la base de que las instituciones funcionan, que ya somos lo suficientemente atractivos y que no es necesario hacer nada, pero vemos que otros pa¨ªses como Per¨², Argentina o Ecuador est¨¢n haciendo un esfuerzo por captar esos proyectos¡±, se queja el presidente de la c¨¢mara minera.

El presidente del banco de inversi¨®n Credicorp Chile afirma que, en estos a?os de menor crecimiento y mayor incertidumbre, las grandes empresas chilenas han focalizado su expansi¨®n en el exterior. Menciona, entre otros, el caso de Copec, la empresa l¨ªder en venta de combustibles que ha desembarcado en varios pa¨ªses de la regi¨®n y en Estados Unidos. ¡°Es un buen s¨ªntoma que las compa?¨ªas se internacionalicen, pero si la econom¨ªa nacional hubiera estado creciendo a tasas m¨¢s altas, las empresas hubiesen tenido espacio para seguir penetrando en el mercado chileno. Con un crecimiento de menos del 2% eso no es posible¡±, afirma.

Agilizar los procedimientos para materializar inversiones es una pol¨ªtica que los empresarios consideran decisiva para dinamizar la econom¨ªa. ¡°Las grandes compa?¨ªas con actividad en el extranjero se?alan que la aprobaci¨®n de proyectos en otros pa¨ªses demanda un tercio del tiempo que lleva en Chile¡±, afirma Juan Benavides, presidente de la administradora de pensiones AFP Habitat y ex gerente general del grupo de retail Falabella.

Eficiencia y confianza

¡°Es necesario mejorar la productividad y tener mayores niveles de confianza. El a?o pr¨®ximo habr¨¢ mejores condiciones ex¨®genas, pero aun as¨ª las expectativas no exceden el 3%, que es muy bajo dado nuestro nivel de desarrollo¡±, afirma Bernardo Larra¨ªn Matte, presidente de la c¨¢mara empresaria del sector industrial (Sofofa) e integrante de la familia propietaria de uno de los mayores conglomerados del pa¨ªs, con intereses en diversos sectores, como la industria forestal y de la energ¨ªa.

El economista jefe del Banco de Chile cree que el desaf¨ªo para aumentar la capacidad de crecimiento a largo plazo es lograr que las actividades no mineras atraigan la inversi¨®n. ¡°Por eso es sumamente relevante promover las condiciones para que algunos sectores que est¨¢n despertando inter¨¦s, como el de la infraestructura, adquieran dinamismo y compensen lo que la miner¨ªa no va a invertir como en el pasado¡±.

Nadie duda de que un eventual triunfo de Pi?era significar¨¢ un golpe de tim¨®n en favor de una mayor confianza de los inversores. Pero en el entorno del empresario se?alan que el objetivo no ser¨¢ desandar el camino de las transformaciones, sino ¡°enmendar¡±. Y dif¨ªcilmente pueda ir m¨¢s all¨¢ de eso. ¡°Quienquiera que sea presidente tendr¨¢ un desaf¨ªo muy grande porque no contar¨¢ con mayor¨ªa en el Congreso en un clima pol¨ªtico polarizado. Eso le exigir¨¢ moderaci¨®n y la b¨²squeda de acuerdos amplios, que es la forma en la que Chile oper¨® en sus a?os m¨¢s exitosos¡±, afirma el economista Briones.