El amigo de los taxistas
El consejero delegado de Mytaxi, propiedad en un 60% de Daimler Benz, conf¨ªa en el futuro de los conductores humanos
Andrew Pinnington se derrite en elogios a los taxistas. ¡°Lo s¨¦, conozco su mala imagen, que se repite en Portugal, Espa?a o Inglaterra. Excepto en Alemania, creo que es un estereotipo que une a los europeos, pero la realidad es que la mayor¨ªa de los profesionales muestran un inter¨¦s en modernizar su trabajo y cambiar las cosas¡±.
Pinnington es el consejero delegado de Mytaxi, que el pasado a?o absorbi¨® a Hailo, la primera aplicaci¨®n que uni¨® al cliente con el profesional del autom¨®vil, all¨¢ por el a?o 2009. Mientras Hailo triunfaba en su Dubl¨ªn natal, en Inglaterra y Espa?a, Mytaxi se extend¨ªa por el centro del Continente. La entrada del gigante automovil¨ªstico Daimler en el capital de MyTaxi le ha permitido ir absorbiendo competidores en unos y otros pa¨ªses, y hoy se extiende de Portugal a Grecia, aunque no parar¨¢ aqu¨ª.
¡°Estamos en plena expansi¨®n y, con la excepci¨®n de China, donde la competencia es dur¨ªsima, aspiramos a estar en Estados Unidos, en ?frica y en muchos m¨¢s pa¨ªses europeos¡±. Por ahora su ¨²nica experiencia fuera del continente es en Lima (Per¨²), donde trabajan con 15.000 taxistas afiliados y 800.000 clientes, gracias a la compra de Taxibeat (43 millones de euros). Con m¨¢s de 10 millones de descargas y 120.000 taxistas registrados, mytaxi es la aplicaci¨®n l¨ªder en Europa para reservar un taxi con el m¨®vil. Su plataforma tecnol¨®gica funciona en un centenar de ciudades de once pa¨ªses europeos. Este mismo a?o ha adquirido su competencia en Grecia y en Rumania.
Los fabricantes temen a Google
Que un fabricante de coches de lujo con m¨¢s de un siglo de historia se al¨ªe con los taxistas puede sonar chocante; pero la compra de MyTaxi por Daimler Benz ha coincidido en el tiempo con otras similares de la competencia. Tampoco es peque?o el poder¨ªo de la General Motors ni su dominio del mercado norteamericano, pero a¨²n as¨ª se ha gastado un pu?ado de millones en la aplicaci¨®n para taxistas Lyft, creada en California en 2012, tres a?os despu¨¦s que Hailo. El pasado a?o ingres¨® 600 millones de euros y perdi¨® otros tantos, a¨²n as¨ª GM la ha comprado por 500 millones. Volkswagen se hizo por 300 millones con la aplicaci¨®n israel¨ª Gett, que opera en Rusia, Israel y Estados Unidos principalmente.
En Asia, reina la aplicaci¨®n Grab. Opera en 11 pa¨ªses de aquel continente y la tienen descargada 1,2 millones de taxistas y 45 millones de clientes. Honda ha invertido en ella, al igual que Toyota, que tambi¨¦n tiene un pie en Uber.
La inversi¨®n en aplicaciones para taxistas y coches compartidos es solo una parte de las preocupaciones de la industria automovil¨ªstica por no quedarse al margen de la recogida de datos. Asumido que el coche compartido y el aut¨®nomo van a formar parte de las carreteras, los fabricantes del coche quieren tener el control de los navegadores y de los datos que recojan los veh¨ªculos en sus trayectos, paso previo para el desarrollo de los veh¨ªculos aut¨®nomos. De lo contrario, tambi¨¦n en la carretera dominar¨¢ Google.
Pinnington explica las razones por las que el taxista debe dejar de pagar a asociaciones de radiotaxis y pasarse a su aplicaci¨®n. ¡°Nada hay m¨¢s c¨®modo que pedir un servicio con el m¨®vil, seguir su recorrido en tiempo real y pagar con el m¨®vil; despu¨¦s el cliente puede valorar el servicio recibido, lo que redunda en esa mejora de la imagen del sector de la que habl¨¢bamos. No podemos intervenir en el sector, pero s¨ª que podemos influir en ellos. El taxista est¨¢ dispuesto a la renovaci¨®n de su servicio. No hemos encontrado ninguna reticencia¡±. En el futuro Mytaxi influir¨¢ para que sus conductores a?adan al servicio la recarga del m¨®vil o botellines de agua.
En Espa?a, 7.500 taxistas operan con esta aplicaci¨®n, que cobra al conductor alrededor de un euro por viaje. Si no hay viajes no hay costes fijos, como ocurre con las asociaciones de las centrales del taxi. De momento, Mytaxi opera en Madrid, Barcelona, Sevilla y Valencia, y el pr¨®ximo a?o se extender¨¢ a otras tantas ciudades, entre ellas Bilbao y Zaragoza. Con su centro de desarrollo tecnol¨®gico en Hamburgo, abrir¨¢ otro en Barcelona, que dar¨¢ trabajo a un centenar de inform¨¢ticos, adem¨¢s de los 62 empleados que ya tiene en Espa?a.
El gremio se encuentra en pie de guerra en toda Europa contra Uber, otra aplicaci¨®n pero destinada a conductores ocasionales. ¡°Nosotros no tenemos ning¨²n problema con las autoridades regulatorias ni municipales; el 100% de nuestros conductores tienen su licencia. No hay ning¨²n conflicto¡±.
Otros rivales
No solo Uber compite con los taxistas, tambi¨¦n otros servicios como Cabify o la oleada imparable de compartir coche o los veh¨ªculos sin conductor. Pinnington, que particip¨® en la Web Summit de Lisboa, donde Uber anunci¨® el transporte urbano a¨¦reo, no duda del futuro de la profesi¨®n. ¡°S¨ª, me atrevo a decirlo, la del taxista es una profesi¨®n con futuro, pero va a tener que dar servicios superiores. Un coche robotizado no va a poder ayudar a subir a una ancianita, a colocar sus maletas ni a recoger a unos ni?os a la salida de la escuela¡±.
Pinnington no duda de que veremos pronto coches aut¨®matas por las calles, ¡°pero pasar¨¢ mucho tiempo hasta que su presencia sea significativa y adem¨¢s convivir¨¢n con los coches con conductor¡±.
En esa transformaci¨®n del transporte p¨²blico urbano, lo que es indudable que reinar¨¢ los servicios bajo demanda. De ah¨ª la importancia de que las grandes firmas de autom¨®viles extienden su negocio a aplicaciones como Mytaxi. ¡°El coche es importante pero sus datos tambi¨¦n valen mucho, no me atrevo a decir que valen m¨¢s porque nuestro socio mayoritario lleva 125 a?os fabricando Mercedes, coches que representan la seguridad y el confort y la eficiencia, pero de cara a la fabricaci¨®n del coche aut¨®nomo cuanto m¨¢s datos se recogen de los desplazamientos de los coches, mejor. Y qu¨¦ mejor que las flotas de los taxis de todo el mundo, o las de servicios compartidos. Poseer esos datos ser¨¢ fundamental para el futuro coche aut¨®nomo y Mytaxi lo permite¡±.
Mytaxi recoge cada cinco segundos los datos de todos los veh¨ªculos que llevan un m¨®vil con su aplicaci¨®n. Billones de datos que se acumulan cada d¨ªa y que, bien segmentados suponen una mina de oro sobre los h¨¢bitos y las necesidades de los automovilistas. Ese el gran motivo de la inversi¨®n de Daimler. ¡°Con el coche compartido hay riesgo de desintermediaci¨®n entre el fabricante y el consumidor¡±, a?ade Pinnington, ¡°Mercedes quiere prevenirlo¡±. Es cierto que hoy en d¨ªa, en el caso del tren o el avi¨®n, el viajero ha dejado de valorar al fabricante. ¡°En las ciudades, la gente va a pedir un servicio cuando lo necesita y si no se crea un valor a?adido, le dar¨¢ igual la marca del veh¨ªculo que le transporte¡±.
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