Espa?a pierde competitividad pese a que la devaluaci¨®n salarial contin¨²a

El ?ndice de Tendencia de Competitividad que elabora el Ministerio de Econom¨ªa recoge que la econom¨ªa espa?ola lleva m¨¢s de un a?o con los precios subiendo m¨¢s que en el resto de la UE. "Se trata del quinto trimestre consecutivo de p¨¦rdida de competitividad frente a esta zona, despu¨¦s de haber registrado mejoras durante los once trimestres previos", se?ala la nota del departamento que dirige Luis de Guindos. El Gobierno siempre ha argumentado que existe una relaci¨®n directa entre una menor inflaci¨®n y la creaci¨®n de empleo. O dicho de otro modo, que se ha creado empleo porque se hab¨ªan restablecido unos precios m¨¢s competitivos.

Si se examinan solo los precios de exportaci¨®n, que son los m¨¢s relevantes a la hora de medir la competitividad frente al exterior, tambi¨¦n se aprecia una p¨¦rdida, aunque ¨¦sta se ha moderado entre abril y junio. Al presionar sobre costes y salarios, el IPC suele tener un reflejo en los precios a los que las empresas acaban vendiendo fuera.

Si se mide por la cotizaci¨®n de la moneda, la revalorizaci¨®n del euro est¨¢ teniendo un impacto sobre la competitividad a¨²n mayor que los precios, seg¨²n se desprende del ¨ªndice del Ministerio. Cuando la moneda ¨²nica sube como lo lleva haciendo desde la primavera, los precios de los productos espa?oles se vuelven m¨¢s caros all¨¢ donde hay otra divisa.

El Ministerio subraya que el comportamiento de los precios "es coherente con el mayor crecimiento de la econom¨ªa espa?ola". Sin embargo, esta evoluci¨®n contrasta con la que est¨¢n trazando los costes laborales. Seg¨²n constatan los datos de Econom¨ªa, estos contin¨²an descendiendo en comparaci¨®n con Europa. "Ahora que la recuperaci¨®n se sostiene y gana impulso, lo que quita el sue?o a muchos macroeconomistas es la ausencia de crecimientos de salarios y precios de mayor magnitud", escrib¨ªa el mes pasado el economista Juan Francisco Jimeno en el blog Nada es gratis.

En Espa?a, esa falta de empuje en el repunte de los salarios es todav¨ªa m¨¢s palpable. En sus previsiones publicadas la semana pasada, la Comisi¨®n Europea hablaba de "deriva negativa" de los salarios en Espa?a. Ante este fen¨®meno, una respuesta obvia de los economistas es que el paro es todav¨ªa muy alto y sigue presionado a la baja sobre los sueldos. Como ha apuntado el BCE, el subempleo ¡ªesto es, trabajar menos horas de lo que se querr¨ªa¡ª tambi¨¦n est¨¢ lastrando la evoluci¨®n de las remuneraciones.

Adem¨¢s, muchos expertos ponen el acento en la mutaci¨®n que est¨¢ sufriendo la econom¨ªa en todo el mundo: "La globalizaci¨®n, las nuevas tecnolog¨ªas y los cambios estructurales como el aumento del sector servicios, la econom¨ªa gig y colaborativa han cambiado la manera en que se fijan los precios y, por tanto, los salarios", explicaba Jimeno en el blog. Es decir, estas revoluciones han a?adido competencia a la baja sobre los salarios. Y este cambio de patr¨®n es todav¨ªa m¨¢s patente en Espa?a, donde existe un sector servicios en el que pesan mucho ramas como la hosteler¨ªa y el comercio que emplean abundante mano de obra poco cualificada.

Efectos de la temporalidad

Aunque mucho se ha achacado a la reforma laboral, los datos del INE revelan que el ajuste salarial comenz¨® un a?o antes de que ¨¦sta se aprobase. A la hora de explicar el peor comportamiento de las retribuciones en Espa?a, la Comisi¨®n Europea menciona en sus previsiones la alta temporalidad. Una rotaci¨®n elevada impide que los trabajadores ganen productividad en la empresa. Es m¨¢s, los verdaderos saltos en las retribuciones suelen ocurrir cuando los j¨®venes van mejorando su productividad y, como consecuencia, son fichados por otra compa?¨ªa. El abuso de la temporalidad rompe con este proceso virtuoso de incrementos salariales.

Y todo esto sucede en Espa?a al tiempo que los precios suben m¨¢s que en Europa. Lo cual implica que las empresas, en principio, est¨¢n obteniendo m¨¢s m¨¢rgenes en Espa?a que en la UE. Un motivo es que somos m¨¢s dependientes y, por tanto, sensibles a los precios de la energ¨ªa. Justo un fen¨®meno que habr¨ªa que someter a estudio y que, de hecho, resta m¨¢rgenes a las empresas.

Tambi¨¦n puede influir algo el fuerte aumento del consumo, que tira de los precios sobre todo en sectores donde hay menor competencia, a?ade el economista Lorenzo Bernaldo de Quir¨®s.

Otra raz¨®n es que las empresas est¨¦n dedicando esos m¨¢rgenes a amortizar deuda, como se infiere de la fuerte ca¨ªda registrada en los pasivos empresariales. Y existe una argumentaci¨®n m¨¢s benigna: seg¨²n estudios del Banco de Espa?a, estas mayores rentas empresariales estar¨ªan permitiendo financiar una expansi¨®n de la inversi¨®n empresarial mucho mayor que en el resto de Europa. Eso en parte explicar¨ªa que la actividad crezca m¨¢s y, por tanto, que haya m¨¢s creaci¨®n de empleo. La particularidad espa?ola tiene muchas explicaciones.

El problema reside en cu¨¢n sostenible resulta un modelo basado en ganar competitividad exclusivamente a costa de los salarios. "Con las alzas de precios, las presiones para elevar los sueldos ser¨¢n importantes el a?o que viene", sostiene Bernaldo de Quir¨®s.