Fincas que leen el agua a distancia
La toma de datos de forma remota evita la entrada en la casa de desconocidos y mide el consumo con m¨¢s exactitud
A la lectura manual del contador de agua le va llegando la hora de jubilarse. Cada vez m¨¢s comunidades de propietarios acuerdan sustituir sus viejos equipos por otros m¨¢s modernos que permiten la toma de datos a distancia. Y no porque sea obligatorio, aunque en Bruselas se est¨¢ elaborando una directiva que podr¨ªa exigir a los Estados miembros que los contadores de agua sean de lectura remota a partir de 2020.
Aunque la reconversi¨®n del parque de contadores no ser¨¢ inmediata. Son muchas las fincas, sobre todo las antiguas, que siguen siendo anal¨®gicas y cuyos vecinos tienen que abrir la puerta cada dos meses a un t¨¦cnico de la compa?¨ªa que se encarga de apuntar las lecturas. Piso a Piso. Estos contadores est¨¢n en el interior de las viviendas, por lo que en ausencia del propietario es imposible tomar la lectura. En este caso, la compa?¨ªa realiza estimaciones de consumo que dan lugar, en muchas ocasiones, a facturas m¨¢s altas.
Las ventajas de la lectura autom¨¢tica son varias. No es necesario que un desconocido entre en las viviendas, ya que el t¨¦cnico recoge los datos con un dispositivo m¨®vil desde la escalera o bien los contadores se comunican con un aparato llamado concentrador instalado en el edificio, que a su vez env¨ªa los datos a la compa?¨ªa encargada de la gesti¨®n de los consumos", dice Ignacio Abati, director general de la compa?¨ªa Ista, que tiene instalados unos 250.000 contadores de agua de lectura remota en Espa?a (m¨¢s de un mill¨®n si se incluyen tambi¨¦n aparatos de lectura anal¨®gica y repartidores de costes de calefacci¨®n). La lectura es diaria, pero se env¨ªa a la compa?¨ªa en bloques semanales (cada semana se trasladan las lecturas de los siete d¨ªas anteriores).
Esto garantiza que la compa?¨ªa puede tomar los datos de todos los pisos, de forma que cada vecino paga por lo que consume, sin estimaciones de consumos. Adem¨¢s, el propietario puede acceder a sus consumos diarios por Internet. "Creemos que cuanta m¨¢s informaci¨®n tenga el consumidor y m¨¢s r¨¢pido tenga acceso a ella podr¨¢ tomar mejores decisiones para ahorrar. Solo puede ahorrar aquel que tiene informaci¨®n r¨¢pida y frecuente de c¨®mo, d¨®nde y cu¨¢ndo consume su propia energ¨ªa.", indica Abati. "Pueden llegar a ahorrar hasta un 15% de agua", a?ade. Tambi¨¦n se evita la presencia de una persona en la comunidad con el consiguiente ahorro de costes, y se gana en precisi¨®n, dado que la automatizaci¨®n de los procesos suele ser m¨¢s fiable.
En el mercado trabajan entre 15 y 20 empresas de lectura remota y ofrecen tanto la venta de contadores de radiofrecuencia como el alquiler. El coste para cada propietario es de unos 50 euros si adquiere el equipo. El alquiler (incluye contador, m¨®dulo de radio, servicio de lecturas y mantenimiento) sale por 1,30 euros al mes. Eso s¨ª, la compa?¨ªa exigir¨¢ una permanencia de unos cinco a?os para recuperar la inversi¨®n.
Garant¨ªas
?Qu¨¦ garant¨ªa tienen los medidores autom¨¢ticos? ?C¨®mo sabe el cliente que lo que te cobra la compa?¨ªa es real? Los consumos se pueden seguir leyendo como siempre, de forma manual. El propietario puede ir al contador y comprobar que la cifra que mide es la misma que se env¨ªa de forma remota. "El hecho de introducir estos sistemas de lectura remota es compatible con la visualizaci¨®n del contador. De esta manera, cada usuario puede realizar la comporbaci¨®n siempre que lo considere oportuno, igual que con el sistema de lectura convencional", dice Salvador D¨ªez, presidente del Consejo General de Colegios de Administradores de Fincas de Espa?a (GCAFE). Adem¨¢s, en caso de duda la Asociaci¨®n Espa?ola de Normalizaci¨®n y Certificaci¨®n (AENOR) ha elaborado un protocolo de auditor¨ªa, de forma que las fincas pueden solicitar una auditor¨ªa independiente para garantizar que el producto instalado y la forma de lectura se realiza en base a unos m¨ªnimos de calidad.
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