Los ministros de Hacienda de la UE advierten a Trump sobre su rebaja fiscal

Bruselas contra Apple, Google, Amazon y las grandes multinacionales estadounidenses, a cuenta de la factura fiscal de las grandes multinacionales. Washington contra Europa, a cuenta de la escalada de declaraciones del candidato Donald Trump, que no han cesado con el presidente Donald Trump. Y ahora, tercer episodio: de nuevo Europa contra EE UU por la rebaja de impuestos que prepara la Administraci¨®n Trump. Los ministros de Hacienda de los cinco grandes pa¨ªses de la Uni¨®n (Alemania, Francia, Reino Unido, Italia y Espa?a) han enviado una carta al secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Terner Mnuchin, con varias quejas sobre la propuesta de rebaja impositiva del Ejecutivo norteamericano. Washington se arriesga a incumplir las reglas internacionales fijadas por la Organizaci¨®n Mundial de Comercio (OMC). Seg¨²n los ministros europeos, los planes de Trump incumplen "los tratados de doble imposici¨®n", pueden provocar "distorsiones graves en el comercio internacional", pueden provocar una erosi¨®n de las bases imponibles y, en definitiva, discriminan a las empresas europeas. Trump ya ha tenido oposici¨®n en casa con esa reformas, que disgusta, parad¨®jicamente, a algunas de las grandes fortunas de su pa¨ªs. Europa denuncia ahora que esas medidas incumplen las reglas internacionales.

Europa no tiene nada que decir sobre la soberan¨ªa fiscal estadounidense, seg¨²n las fuentes consultadas en el Eurogrupo. Pero s¨ª puede denunciar esas rebajas de impuestos si incumplen la normativa internacional. La carta --a la que ha tenido acceso este diario-- funciona como un aviso a navegantes: "Damos la bienvenida a las acciones de Estados Unidos en la lucha contra la erosi¨®n fiscal y la elusi¨®n de impuestos, pero tenemos grandes preocupaciones acerca de varias medidas", escriben los ministros, entre ellos el espa?ol Crist¨®bal Montoro. Las propuestas fiscales de Trump "podr¨ªan provocar distorsiones en el esquema impositivo internacional, as¨ª como en el comercio y en la inversi¨®n". Europa destaca la cooperaci¨®n que ha habido en ese ¨¢mbito en los ¨²ltimos a?os. Pero los principales ministros de la Uni¨®n alertan de que esa cooperaci¨®n puede quedar seriamente da?ada si los diversos planes de la Administraci¨®n Trump no tienen en cuenta las advertencias europeas.

Los ministros ven tres tipos de efectos. Por un lado, la propuesta de gravar con un "impuesto especial" del 20% las transacciones de las filiales extranjeras, incluyendo las importaciones de las multinacionales estadounidenses procedentes de sus f¨¢bricas en el extranjero: esas medidas (con las que Washington quiere acabar con la ingenier¨ªa financiera que consigue que las grandes empresas no acaben pagando en ning¨²n lado) "podr¨ªan ser inconsistentes con los acuerdos de doble imposici¨®n", que persiguen evitar que una empresa que cotiza en un pa¨ªs pague dos veces impuestos. Los jefes de las Haciendas de los grandes pa¨ªses europeos creen que la medida puede incumplir las normas de la OMC. En segundo lugar, Europa se queja de la ley que debate el Senado sobre la erosi¨®n de bases fiscales: podr¨ªa tener impacto, seg¨²n los ministros, en los bancos y las compa?¨ªas de seguros europeos, cuyas transacciones intragrupo no se beneficiar¨ªan de deducciones y pagar¨ªan un impuesto del 10%. "Eso distorsionar¨ªa gravemente los mercados financieros internacionales", seg¨²n la misiva. En ¨²ltimo lugar, los europeos se quejan de otra ley que debe aprobar el Senado que podr¨ªa tener impacto sobre la I+D.

Esa batalla fiscal forma parte de una guerra comercial de baja intensidad que, desde la irrupci¨®n de la Gran Crisis, ha tenido varios cap¨ªtulos. Los grandes bancos centrales del mundo han usado las medidas extraordinarias de pol¨ªtica monetaria con la vista puesta en los tipos de cambio de las monedas. Ha habido medidas directamente proteccionistas, tanto en Europa como en Estados Unidos, contra terceros pa¨ªses como China en casos flagrantes como el precio del acero (o recientemente, en EE UU, contra las aceitunas europeas). Ese proteccionismo light llega ahora v¨ªa impuestos: con rebajas fiscales que favorecen a las empresas de Estados Unidos (en este caso), en perjuicio de las compa?¨ªas que no tienen pasaporte estadounidense. "Esperamos que tome nota de nuestras preocupaciones y estamos seguros de que Estados Unidos crear¨¢ un sistema impositivo s¨®lido, moderno y equilibrado", cierra la misiva. Pero eso est¨¢ por ver.