El d¨¦ficit comercial de EE UU toca m¨¢ximos de cinco a?os por las compras a China y M¨¦xico

A diferencia de la mayor¨ªa de especialistas, Trump ve el comercio como un juego de suma cero y cualquier incremento en el d¨¦ficit exterior es interpretado en la Casa Blanca como un argumento adicional para romper el Tratado de Libre Comercio de Am¨¦rica del Norte (TLC). Las cifras acumuladas hasta noviembre cargan a¨²n m¨¢s de razones al magnate republicano en su cruzada proteccionista y a?aden un punto de incertidumbre a la sexta ronda de renegociaci¨®n del acuerdo comercial con M¨¦xico y Canad¨¢: el d¨¦ficit comercial de Estados Unidos escal¨® en el pen¨²ltimo mes de 2017 hasta su nivel m¨¢s alto desde enero de 2012, al registrar un balance negativo de 50.500 millones de d¨®lares en el mes. Sin embargo, es China -y no M¨¦xico- el principal culpable de este ensanchamiento de la brecha entre los bienes y servicios que EE UU compra del exterior.

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Aunque el pa¨ªs latinoamericano, objetivo predilecto de los dardos del presidente estadounidense, se mantiene como el segundo pa¨ªs que m¨¢s contribuye al d¨¦ficit, en noviembre la cuenta individual entre ambos pa¨ªses disminuye respecto a meses anteriores. Tambi¨¦n con Canad¨¢, la tercera pata en el mayor tratado de libre cambio del planeta, con casi 25 a?os de antig¨¹edad.

El indicador publicado este viernes ser¨¢ el m¨¢s actualizado que tengan a mano los negociadores de EE UU en la pr¨®xima ronda de negociaci¨®n para la revisi¨®n del acuerdo, que se celebrar¨¢ en Montreal (Canad¨¢) entre el 23 y el 28 de enero y que se presume vital para la continuidad del pacto. El incremento global del d¨¦ficit comercial estadounidense con el resto del mundo fue del 3,2%, algo habitual en un periodo de expansi¨®n econ¨®mica como el actual: se crean puestos de trabajo, se consume m¨¢s y tambi¨¦n se importa m¨¢s. En noviembre, un mes marcado por las compras prenavide?as, las compras del exterior repuntaron un 2,5%, hasta los 250.700 millones de d¨®lares, pero las exportaciones mejoraron tambi¨¦n, un 2,3%, hasta los 200.200 millones.

En el acumulado del a?o -una m¨¦trica mucho m¨¢s precisa, al eliminar variaciones de car¨¢cter estacional- creci¨® un 11,6% y suma ya 513.580 millones. Por pa¨ªses, la brecha creci¨® con China:?344.420 millones, un 8% m¨¢s entre enero y noviembre el a?o. Y 35.400 millones solo en noviembre, el m¨¢s alto desde septiembre de 2015. Ese mes, la demanda por productos electr¨®nicos fabricados en China es mayor y tambi¨¦n tiene un efecto en las importaciones. La ganancia en las exportaciones se explica por la venta de aviones en la recta final del a?o y otros bienes de capital.

El d¨¦ficit se moder¨®, sin embargo, con M¨¦xico, a 5.980 millones en noviembre, pero no lo suficiente para evitar que cierre 2017 como el segundo pa¨ªs que m¨¢s contribuye al diferencial comercial negativo para EE UU, tras crecer cerca de un 10% en el a?o. En los 11 primeros meses, el d¨¦ficit acumulado con M¨¦xico ascendi¨® a 65.680 millones, por delante de los 63.320 millones de Jap¨®n y los 58.430 millones de Alemania. La brecha comercial de EE UU con su vecino del sur es, adem¨¢s, cuatro veces superior a la de Canad¨¢. El alza en el precio del petr¨®leo y de otros productos energ¨¦ticos tambi¨¦n tuvo un efecto en el incremento del d¨¦ficit en noviembre.

El presidente de la primera potencia mundial prometi¨® en campa?a revisar los acuerdos comerciales para reducir la brecha comercial y est¨¢ adoptando, en paralelo, pol¨ªticas para incentivar la creaci¨®n de empleo en Estados Unidos. Pese a ello, la tendencia vista en los primeros diez meses de su presidencia muestra que se cerrar¨¢ 2017 con el mayor d¨¦ficit en cinco a?os. Es reflejo, tambi¨¦n, de que la econom¨ªa crece a buen ritmo y que el mercado laboral est¨¢ cerca de una situaci¨®n de pleno empleo.

Trump se refiere al d¨¦ficit comercial como uno de los factores que explican por qu¨¦ la econom¨ªa de EE UU crece por debajo de su potencial, pero no existe una relaci¨®n directa que lo justifique. De hecho, la evoluci¨®n de la balanza comercial durante las ¨²ltimas dos d¨¦cadas muestra que a final de los a?os 1990, cuando la econom¨ªa crec¨ªa el doble, el d¨¦ficit sub¨ªa.

Los n¨²meros rojos en la balanza comercial ¨Cque, de por s¨ª, no son ni positivos ni negativos para la econom¨ªa estadounidense¨C tienen que ver con una combinaci¨®n de factores que van desde la pol¨ªtica fiscal ¨Ctambi¨¦n deficitaria, en el caso de EE UU, incluso antes de la ambiciosa reforma fiscal que ha propuesto la Administraci¨®n Trump¨C, hasta el mayor crecimiento econ¨®mico registrado en los ¨²ltimos tiempos o las perspectivas de envejecimiento de la poblaci¨®n. Contra eso, una vuelta de tuerca proteccionista como la que quiere Washington, ser¨ªa poco efectiva.