?Esta n¨®mina no hay quien la entienda!
Los documentos que reflejan los distintos conceptos del salario de un trabajador pueden convertirse en un galimat¨ªas indescifrable
Cuando Gus Gorman recibe su primera paga semanal en la empresa en la que acaba de entrar a trabajar como inform¨¢tico, descubre con cierto estupor que, una vez deducidos impuestos y otros conceptos, le corresponde la extra?a cantidad de 143 d¨®lares con 80 centavos y medio. ¡°?C¨®mo que ¡®y medio¡¯? ?Y a d¨®nde ha ido a parar ese otro medio centavo que falta?¡±, se pregunta. A ninguna parte. Porque, tras indagar en el sistema, descubre que esa insignificante suma ha quedado en el limbo contable de su empresa. Y que lo mismo sucede con las n¨®minas de sus compa?eros. Gorman desarrolla entonces un programa inform¨¢tico que, introducido en el ordenador central, logra desviar todos esos medios centavos perdidos a lo largo de los a?os a su propia cuenta. Una operaci¨®n que hace que su siguiente cheque semanal ascienda a 85.790,90 d¨®lares.
En esta secuencia, que sirve de arranque a la pel¨ªcula de 1983 Superman III, el personaje interpretado por Richard ?Pryor demuestra que, adem¨¢s de ser un consumado pirata inform¨¢tico y no andar sobrado de escr¨²pulos, posee s¨®lidos conocimientos acerca del sistema de n¨®minas que rige en su organizaci¨®n. Una cualidad que no ser¨ªa tan sencillo encontrar en Espa?a. Seg¨²n un reciente estudio del Instituto Aviva, un 35,6% de los espa?oles no sabr¨ªa explicar de d¨®nde salen los importes que aparecen en su n¨®mina. Y es que, apunta Eva Jim¨¦nez, portavoz de la OCU, ¡°entender una n¨®mina puede ser un aut¨¦ntico jerogl¨ªfico para muchas personas debido a la cantidad y complejidad de los conceptos que incluye¡±.
Consejos b¨¢sicos para novatos
- El coraz¨®n del total de remuneraciones o devengos que un trabajador recibe por su trabajo es el salario base. Este no puede ser inferior al m¨ªnimo que marque el convenio para su categor¨ªa profesional (y que tambi¨¦n figura en la n¨®mina).
- Cada cierto n¨²mero de a?os el salario se incrementar¨¢ gracias al complemento por "antig¨¹edad", que se calcula tomando de referencia el salario base.
- Hay distintos conceptos salariales que pueden aumentar o menguar en funci¨®n de la pol¨ªtica salarial de la empresa y provocar que, pese a producirse una subida t¨¦cnica, en la pr¨¢ctica se reciba la misma cantidad de siempre.
- Los pagos en especie, si existen, no pueden superar el 30% de las retribuciones totales. Ahora figuran en la n¨®mina como conceptos sujetos al pago de cotizaciones a la Seguridad Social (solo algunos siguen exentos, como las indemnizaciones por traslado o las dietas).
- Las deducciones comprenden los pagos que hace el empresario a la Seguridad Social para cubrir las eventuales bajas por incapacidad, la futura pensi¨®n o el seguro de desempleo. Tambi¨¦n se deduce la retenci¨®n del IRPF.
- El porcentaje de "retenci¨®n" aumenta a medida que el salario crece y var¨ªa en funci¨®n de la situaci¨®n familiar. Si el salario sube pero tambi¨¦n lo hace el porcentaje de retenci¨®n, puede que no se note la subida o incluso que se reciba menos l¨ªquido.
Elisabet Bernat, responsable del departamento de gesti¨®n laboral de AGM Abogados, coincide con el diagn¨®stico. ¡°En general, existe bastante desconocimiento sobre las hojas de salario y su contenido. Hay trabajadores que no saben encontrar el tipo de retenci¨®n a cuenta del IRPF que se le est¨¢ aplicando, que desconocen cu¨¢l es su salario anual bruto o no tienen claro si este se distribuye en 12 o 14 pagas¡±, asegura. Uno de los principales problemas radica en que muchos trabajadores s¨®lo prestan atenci¨®n al importe neto de su n¨®mina. ¡°Pero aspectos como las bases de cotizaci¨®n a la Seguridad Social o la antig¨¹edad son de vital importancia para el c¨¢lculo de futuras pensiones o de posibles indemnizaciones por extinci¨®n del contrato de trabajo a las que puedan tener derecho¡±, advierte. No solo eso; para Eva Jim¨¦nez comprender bien los distintos conceptos que integran la n¨®mina ¡°es imprescindible para una adecuada gesti¨®n de la econom¨ªa personal y la planificaci¨®n financiera de cualquier trabajador¡±.
Otra de las dificultades que entra?an las n¨®minas es que los convenios colectivos que regulan cada sector de actividad son muy dispares entre s¨ª. ¡°No hay uniformidad en la manera de tratar conceptos como los complementos por transporte o el devengo de las pagas¡±, comenta Jim¨¦nez. En ese sentido, Ignacio Sampere, consejero del ¨¢rea laboral de BDO Abogados, recuerda que la normativa vigente en Espa?a s¨®lo prev¨¦ un modelo oficial de n¨®mina que, ¡°si bien es relativamente sencillo en cuanto a su estructura, no permite adaptarse a las diferentes situaciones de complejidad retributiva que se dan en empresas de distintos sectores¡±.
Errores costosos
Tanta complejidad es caldo de cultivo para errores que, por lo general, favorecen a la empresa. ¡°Sucede, sobre todo, cuando la n¨®mina contiene abono de complementos, ya que no se especifican los d¨ªas u horas concretas que se pagan, con lo que el trabajador no sabe realmente lo que le est¨¢n pagando¡±, alerta Isabel Cruz, abogada de la asesor¨ªa jur¨ªdica del sindicato USO-Madrid.
Cristina Prats, directora de Seresco Barcelona, sugiere que una forma de hacer esta informaci¨®n m¨¢s accesible para el trabajador ser¨ªa acompa?ando el recibo de los salarios de una leyenda que tradujera a un lenguaje m¨¢s accesible cada c¨¢lculo realizado. ¡°Un anexo en la propia n¨®mina o un apartado en el portal del empleado en el que se explicaran cosas como que la remuneraci¨®n total es la suma de todos los conceptos que cotizan y la prorrata de las pagas extras, aplicando los m¨¢ximos legales¡±, ilustra.
Por si fuera poco, una sentencia del Tribunal Supremo del pasado mes de mayo introdujo una nueva variable en la ecuaci¨®n al reconocer el ¡°car¨¢cter totalizador del salario¡±. En la pr¨¢ctica, esta novedad viene a complicar todav¨ªa m¨¢s la elaboraci¨®n de las n¨®minas, ya que obliga a las empresas a reflejar en ellas cualquier pago en dinero o retribuci¨®n en especie que perciban sus trabajadores y que no se encuentre excluido legalmente de la base de cotizaci¨®n a la Seguridad Social. Un panorama que, opina Ignacio Sampere, invita a las empresas a simplificar su pol¨ªtica retributiva y a los convenios colectivos a reducir una serie de conceptos retributivos que, en ocasiones, se?ala, ¡°obedecen m¨¢s a inercias hist¨®ricas que a necesidades reales¡±.
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