M¨¢s empleo, aunque precario
La mitad de las empresas encuestadas aument¨® su plantilla en la segunda mitad de 2017
El 31 de agosto de 2017, fin de la temporada de verano en muchos puntos de Espa?a, 313.141 contratos de trabajo dejaron de estar en vigor. Fue el d¨ªa en el que m¨¢s empleo se destruy¨® en la historia del pa¨ªs: m¨¢s de un cuarto de mill¨®n de puestos. El dato simboliza un hecho que tambi¨¦n est¨¢ reflejado en el Bar¨®metro de Empresas elaborado por Deloitte para Negocios: hay tantas empresas que contratan como antes de la crisis, pero estos contratos son bajo condiciones muy distintas (l¨¦ase, peores) a las que se encontraba un trabajador en 2007.
Casi la mitad de los empresarios sondeados (un 49%) afirmaron haber creado empleo en el segundo semestre de 2017. En un periodo en el que la incertidumbre provocada por la crisis catalana ha llenado el estudio de expectativas no superadas, este s¨ª ha estado bastante por encima de las propias previsiones de los directivos: hace seis meses, solo un 41% se aventuraba a pronosticar que ampliar¨ªa plantilla. Ahora bien, la destrucci¨®n de empleo tambi¨¦n ha estado por encima de las expectativas: un 17% de las firmas despidieron en la segunda mitad del a?o, frente al 11% que esperaba hacerlo en julio.
El sector en el que m¨¢s empresas (un 70%) afirmaron haber ampliado su plantilla fue el de la hosteler¨ªa y el turismo, el calor de un nuevo a?o de r¨¦cords en la industria, con m¨¢s de 82 millones de visitantes internacionales. Le siguen el de transportes y log¨ªstica (con el auge del comercio electr¨®nico) y el inmobiliario. Ninguno de estos sectores destaca precisamente por su compromiso con el empleo fijo.
Para el primer semestre de 2018, la persistente inestabilidad y las perspectivas menos halag¨¹e?as han llevado a los empresarios a ser m¨¢s prudentes con sus perspectivas. Solo un 37% afirma que contratar¨¢ (frente a un 41% de hace seis meses), especialmente en los sectores de servicios y consultor¨ªa y hotelero.
Seg¨²n la encuesta de estructura salarial del INE, en 2015 (¨²ltimo a?o del que hay datos) el salario de los directivos creci¨® un 6,6%, mientras que el de los trabajadores no cualificados de los servicios cay¨® un 2,2%. Un informe de la Comisi¨®n Europea en noviembre situaba a Espa?a a la cabeza de la desigualdad por renta en la UE y no se han vuelto a recuperar (ni de lejos) los niveles de igualdad de antes de la crisis. Este ha sido un gran motor de la insatisfacci¨®n social y, con ello, de la radicalizaci¨®n pol¨ªtica.
Sin esperanzas en la reforma educativa
En febrero se cumplir¨¢ un a?o desde que el Congreso de los Diputados empez¨® a negociar un pacto de Estado por la Educaci¨®n que, por primera vez tras la redemocratizaci¨®n de Espa?a, aparte la pol¨ªtica educativa de las veleidades del Ejecutivo de turno. Es una idea apreciada por los empresarios encuestados por Deloitte para Negocios: siete de cada diez consideran que la educaci¨®n debe ser una de las prioridades del Ejecutivo, solo por detr¨¢s de la I+D (que tambi¨¦n ha de formar parte de la pol¨ªtica educativa), el fomento de las exportaciones y el de la competencia.
Sin embargo, se muestran esc¨¦pticos acerca del avance del acuerdo: el 81% afirma que es insuficiente para potenciar el talento que necesita la econom¨ªa, mientras que solo un 4% lo valora de forma positiva.
Tienen motivos para desear un cambio. Un estudio del Foro Econ¨®mico Mundial (WEF, en sus siglas en ingl¨¦s) publicado en septiembre pon¨ªa a Espa?a en la cola de la Uni¨®n Europea ¡ªsolo por delante de Grecia¡ª por su "desarrollo del capital humano". Para las asociaciones empresariales, el problema de la formaci¨®n en Espa?a reside, entre otros problemas, en la falta de conexi¨®n entre los diferentes itinerarios de formaci¨®n y las necesidades del mercado de trabajo, especialmente en el campo de la mano de obra cualificada.
Sin embargo, el propio informe del WEF apunta que el principal problema de Espa?a no es precisamente la educaci¨®n formal ¡ªen la que est¨¢ en niveles similares a pa¨ªses como la envidiada Corea del Sur¡ª, sino la falta de desarrollo del capital humano en el puesto de trabajo. Y, con la insistencia de la econom¨ªa espa?ola en puestos de trabajo precarios y de escasa formaci¨®n, esta situaci¨®n no tiene visos de cambiar pronto.
Aunque ha mejorado ligeramente, la opini¨®n de los empresarios acerca del Gobierno de Mariano Rajoy sigue siendo pobre. Un semestre m¨¢s, el porcentaje de directivos que tiene una mala imagen de la pol¨ªtica econ¨®mica del Ejecutivo sigue siendo superior al que tiene una buena, aunque la opini¨®n mayoritaria es la indiferencia (43%).
Mientras, el Partido Popular contin¨²a gobernando sin mayor¨ªa parlamentaria, lo que obliga al Ejecutivo a negociar toda la legislaci¨®n. Los empresarios ven en esa geometr¨ªa variable en el Parlamento una oportunidad de sacar adelante reformas institucionales de calado. Le dan especial importancia a las reformas de las pensiones, la inversi¨®n y el empleo, y no dan tanto valor a los cambios fiscales, en especial a la reforma del impuesto de sucesiones.
Uno de los temas m¨¢s candentes es la financiaci¨®n auton¨®mica: cuatro de cada cinco empresarios (78%) consideran que es hora de cambiar la legislaci¨®n al respecto. En la mayor parte del pa¨ªs, las regiones tienen competencias cuya financiaci¨®n corre indirectamente a cargo del Estado central, que se encarga de la recaudaci¨®n y el reparto. El contraste con quienes tienen la capacidad de recaudar sus propios impuestos (las tres provincias vascas y Navarra) ha vuelto a reanimar el debate.
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