Semana de v¨¦rtigo en Wall Street: el Dow Jones sufre una ca¨ªda acumulada del 5%
La Bolsa termina el viernes con una subida del 1,4% pero roza la zona de correcci¨®n tras perder casi un 10% desde el r¨¦cord en enero
Wall Street ha tratado de hacer pie tras vivir una semana de v¨¦rtigo que iba camino de ser la peor desde octubre de 2008, en plena crisis financiera. El ¨ªndice Dow Jones logr¨® cerrar otra sesi¨®n dominada por la volatilidad con un repunte del 1,4%, tras dar bandazos con un margen superior a los 800 puntos. El rebote fue insuficiente para evitar una ca¨ªda acumulada del 5,2% desde el lunes, la peor desde enero de 2016. Hasta el empuj¨®n de la ¨²ltima hora, que permiti¨® un cierre al alza, se temi¨® que marcara incluso la peor semana desde octubre de 2008. El impulso final volvi¨® a colocar al ¨ªndice por encima de los 24.000 puntos y le sac¨® de la zona de correcci¨®n. Pero ha visto evaporarse 2.200 puntos desde el m¨¢ximo hist¨®rico el 26 de enero.
Esta semana invertir en Wall Street requer¨ªa de unos nervios de acero. Los mercados estadounidenses se han subido a una monta?a rusa que hac¨ªa subir y bajar las acciones durante toda la sesi¨®n. El lunes perdi¨®, de un plumazo, 1.175 enteros, el mayor batacazo en puntos de la historia. En porcentaje fue el 4,6%, la mayor ca¨ªda desde 2011. El martes rebot¨® el 2,33%. El mi¨¦rcoles, cerr¨® pr¨¢cticamente plano. El jueves perdi¨® otro 4,15%, con la segunda mayor bajada en puntos de la historia. Y el viernes la volatilidad era tal, que lo mismo sub¨ªa medio punto, que 30 minutos despu¨¦s perd¨ªa m¨¢s del 1%. Al final, termin¨® con un alza del 1,4%. Durante toda la semana, las Bolsas europeas y asi¨¢ticas han bailado al ritmo que sonaba la noche anterior al otro lado del charco. Todas las grandes plazas cerraron este viernes con p¨¦rdidas.???
Al igual que el Dow Jones, el S&P 500 y el Nasdaq est¨¢n tambi¨¦n muy cerca en zona de correcci¨®n. Pero los rebotes no est¨¢n siendo lo suficientemente convincentes como para pensar que se puede sostener una remontada, lo que implica que no ser¨¢ f¨¢cil recuperarse de estos niveles. Los analistas insisten, pese al choque emotivo, que no se est¨¢ viviendo el mismo nivel de p¨¢nico que tras el derrumbe de Lehman Brothers.
La influencia de los bonos
El atragant¨®n refleja el poder de intimidaci¨®n que tiene el mercado de bonos, donde el tipo de inter¨¦s de las letras a 10 a?os supera el 2,8%, su nivel m¨¢s alto en cuatro a?os. Se convierte en el puerto seguro para los inversores cuando sube el precio del dinero. Este trasvase del mercado de acciones al de renta fija se ve alimentado por una escalada del ¨ªndice de volatilidad, que se movi¨® entre los 30 y los 40 puntos, frente a menos de 10 a comienzos de a?o.
Esta especie de c¨ªrculo vicioso provoc¨® que los tres ¨ªndices de referencia de Wall Street entraran en zona en negativa para el a?o, al bajar a niveles de mediados de noviembre del pasado a?o. El desplome provoc¨® que se evaporara el equivalente a 2,6 billones de valor burs¨¢til en el S&P 500. Poniendo en perspectiva el desplome, suma a¨²n 3,5 billones en valoraci¨®n desde las elecciones presidenciales.
La volatilidad se comi¨® as¨ª un 40% de lo ganado en la era Trump. Google, la segunda compa?¨ªa cotizada, es el mayor perdedor en t¨¦rminos absolutos con m¨¢s de 114.000 millones desde el m¨¢ximo. Le sigue Apple, la mayor del parqu¨¦, con 83.000 millones. Las dos est¨¢n en zona de correcci¨®n. Microsoft les sigue con 69.000 millones, Berkshire Hathaway con 63.000 millones y Exxon Mobil con 54.000 millones.
Cambio de guardia
La remontada de los ¨²ltimos nueve a?os en Wall Street estuvo, de hecho, subvencionada por una pol¨ªtica monetaria extremadamente laxa por parte de la Reserva Federal. Los bancos centrales son los que tiene la mano en el grifo de la liquidez y los que, por tanto, manejan el riesgo. Los inversores tratan de entender si el cambio de guardia en la Fed implica que se va a pisar m¨¢s fuerte el freno de los est¨ªmulos.
El dato de empleo de enero mostr¨® que el crecimiento es s¨®lido y que los salarios suben, lo que se interpreta como un incentivo para subir los tipos con m¨¢s agresividad para contener la inflaci¨®n o desprenderse m¨¢s r¨¢pido de los activos que acumul¨® durante la crisis. A esto se le suma que el plan econ¨®mico de Donald Trump es a la vez inflacionista y obliga al Tesoro a emitir m¨¢s deuda para financiar el gasto.
Moody?s advert¨ªa tras aprobarse el acuerdo presupuestario que el perfil de cr¨¦dito de Estados Unidos podr¨ªa sufrir una presi¨®n a la baja porque espera que genere m¨¢s d¨¦ficit. A diferencia de Standard & Poor?s, le mantiene la m¨¢xima calificaci¨®n en la triple A. Los veteranos del parqu¨¦ aseguran que est¨¢ viviendo una situaci¨®n similar a la de 2008 por el exceso de incertidumbre, pero en versi¨®n reducida.
Los estrategas de Bank of America consideran, por todo esto, que el mercado de bonos entr¨® en un punto de no retorno y anticipan que habr¨¢ ¡°un tira y afloja¡± entre la renta fija y la variable que seguir¨¢ generando volatilidad. Si los tipos suben, se venden acciones. Pero si venden demasiadas, la correcci¨®n es mayor y los bonos se hacen m¨¢s atractivos. La clave, indican, est¨¢ en el riesgo que se est¨¦ dispuesto a tolerar.
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