La inflaci¨®n argentina no da tregua en plena negociaci¨®n de salarios

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En Argentina se est¨¢ instalando como una broma el mito del ¡°segundo semestre¡±. Cuando Mauricio Macri lleg¨® al poder en diciembre de 2015, hizo una devaluaci¨®n fuerte y la inflaci¨®n se dispar¨®. Todos los datos empezaron a ser muy negativos, con un par¨®n econ¨®mico notable, y el Gobierno instal¨® la idea de que las buenas noticias, sobre todo el control de la inflaci¨®n, llegar¨ªan ¡°en el segundo semetre del a?o¡±. Pero ese 2016, el primer a?o de Gobierno de Macri, acab¨® con un 40% de inflaci¨®n y una fuerte recesi¨®n, aunque es cierto que la segunda parte del a?o fue mejor que la primera.

2017 tambi¨¦n arranc¨® regular, y de nuevo se habl¨® del segundo semestre. Las cosas fueron mucho mejor, la econom¨ªa logr¨® volver al crecimiento, pero sobre todo en la segunda mitad del a?o. Y la inflaci¨®n, de nuevo, fue mucho mayor de la prometida por el Gobierno. Dijeron que estar¨ªa entre el 12% y el 17% y finalmente fue del 25%.

El arranque del tercer a?o de Macri parece ir por el mismo camino de los anteriores. La inflaci¨®n en enero, seg¨²n el INDEC, que ahora s¨ª es reconocido como dato oficial por todos los analistas, fue del 1,8%. La interanual sigue por tanto en el 25%. El Gobierno se ha fijado como objetivo, despu¨¦s de flexibilizarlo cinco puntos, que la inflaci¨®n quede este a?o en el 15%. Los datos de enero y algunos de febrero y sobre todo la opini¨®n generalizada de los economistas es que de nuevo Macri y su equipo econ¨®mico fracasar¨¢ en su objetivo y la inflaci¨®n llegar¨¢ como m¨ªnimo al 20%.

Esto no son solo n¨²meros econ¨®micos fr¨ªos. Detr¨¢s de ellos est¨¢ el gran c¨¢ncer de la econom¨ªa argentina, que devora los salarios especialmente entre los m¨¢s pobres, que viven en la econom¨ªa sumergida y tienen m¨¢s dificultades para negociar subidas, y convierte a los sindicatos, que negocian los salarios, en protagonistas absolutos de la pol¨ªtica argentina, muy por encima de cualquier otro pa¨ªs latinoamericano. Todos los trabajadores asalariados en blanco dependen de esas negociaciones de sus sindicatos para tratar de evitar una brutal p¨¦rdida de poder adquisitivo.

En este contexto, el dato del 1,8% mensual, a pesar de ser el esperado, calienta a¨²n m¨¢s el final del verano austral, que marca siempre el arranque de los conflictos sindicales de oto?o con la negociaci¨®n de los salarios de los maestros que suele provocar que las clases arranquen con mucho retraso en las escuelas p¨²blicas. Otros sindicatos, como el de Camioneros, han organizado una gran marcha el 21 de febrero para medir fuerzas. Las negociaciones salariales con esta inflaci¨®n alta -la mayor del continente despu¨¦s de Venezuela- se antojan muy complicadas.

Macri siempre dijo que ¨¦l querr¨ªa que juzgaran su Gobierno en funci¨®n de la cantidad de personas que lograra sacar de la pobreza. Pero ese dato, que est¨¢ logrando bajar ligeramente por debajo del 30% con el que se encontr¨® al llegar al poder, no es el que juzgan m¨¢s relevante los mercados, los inversores, ni los analistas pol¨ªticos. Es la inflaci¨®n la que ha devorado hist¨®ricamente la credibilidad de los gobiernos argentinos, la que hundi¨® incluso a un presidente adorado como Ra¨²l Alfons¨ªn. Y es esa persistente inflaci¨®n la que est¨¢ poniendo en cuesti¨®n toda la pol¨ªtica econ¨®mica de Macri y su credibilidad ante los mercados.

El equipo econ¨®mico tom¨® una decisi¨®n clave en diciembre: relajar el objetivo de inflaci¨®n y de paso permitir que el peso se devaluara de manera fuerte en el arranque del a?o, para impedir que las exportaciones argentinas sigan encareci¨¦ndose.

El pa¨ªs est¨¢ creciendo, pero los desequilibrios originados por esta inflaci¨®n incontrolable son cada vez m¨¢s evidentes, y el gran miedo en Buenos Aires pasa por un aumento de los tipos de inter¨¦s en EEUU que podr¨ªa complicar la soluci¨®n que ha aplicado hasta ahora el equipo de Macri: recurrir al endeudamiento externo.

Macri parece muy tranquilo, convencido de que las cosas est¨¢n m¨¢s controladas de lo que algunos analistas se?alan. ?l insiste en que la noticia es que Argentina va a tener dos a?os seguidos de crecimiento por primera vez en mucho tiempo. Pero la inflaci¨®n siempre acude todos los meses a aguarle la fiesta. Y ahora, de nuevo, los suyos vuelven a decir que en el segundo semestre las cosas estar¨¢n mejor. Ya ser¨ªa la tercera vez que recurren a ese comod¨ªn.