Lo vio antes, pero le falt¨® rotundidad

El relato de Narc¨ªs Serra ante el Congreso tiene inter¨¦s para evaluar la gesti¨®n de CaixaCat, deshacer bulos e interrogarse sobre la bondad de algunas soluciones del rescate bancario. Serra fue nombrado presidente (no ejecutivo) de la entidad (entonces la tercera caja de Espa?a) en abril de 2005. Fue seguramente el primer directivo del sector en otear el precipicio, aunque no de todo el sector financiero, s¨ª al menos de su caja: le bast¨® un a?o, en 2006, dos a?os antes de estallar Lehman.

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Alarmado por la sobreexposici¨®n al ladrillo y el escaso rendimiento de las actividades solo financieras de la caja, comunic¨® a la autoridad fundadora (Diputaci¨®n de Barcelona) y de tutela (Generalitat) la necesidad de cambiar el equipo ejecutivo. De eso hay testigos directos en Barcelona. Le sugirieron esperar.

Insisti¨® en el cambio de gesti¨®n ante el Banco de Espa?a (22/2/2007), que recomend¨® lo mismo. Y a final de verano del mismo 2007 (un a?o antes de Lehman) dio el palmetazo. O le bendec¨ªan el cambio de gesti¨®n o se iba.

La virtud de Serra fue haber captado en poco tiempo la ruina de la herencia recibida. Tambi¨¦n fue r¨¢pido con el plan de correcci¨®n de choque desde febrero de 2008 (ya con un nuevo director, Adolf Tod¨®). Y con la m¨¢s madrugadora fusi¨®n espa?ola del ramo (con Tarragona y Manresa), en mayo/julio de 2010.

Su error, haber esperado un a?o el visto bueno a sus planes reconversores, de primavera de 2006 a oto?o de 2007. "Deb¨ª ser m¨¢s rotundo en la toma de algunas decisiones, habr¨ªamos ganado tiempo aunque solo fueran unos meses", ha reconocido este mi¨¦rcoles.

Pero el supervisor consideraba entonces (2008) que CaixaCat era sostenible y generadora de beneficios, declar¨® en su testifical judicial el jefe de Supervisi¨®n, Jer¨®nimo Mart¨ªnez Tello. Nada de una entidad en quiebra.

Lehman agrav¨® los problemas de liquidez. Y el rebote de la recesi¨®n en 2011, con Serra ya fuera de la caja (desde 2010), la arrincon¨®. Letal herencia, tardanza de un a?o en empezar a enderezarla y doble coyuntura general adversa ser¨ªan as¨ª causas del fiasco.

Pero el desastroso resultado no autoriza bulos, como los lanzados desde ¨¢mbitos oficiales (y sus corifeos) sobre presuntos sueldos multimillonarios: Serra ten¨ªa un salario base de 175.000 euros/a?o, iguales a los del presidente peor retribuido (Girona) e inferiores a los 2,7 millones del m¨¢s agraciado.

Aunque por su sello socialista algunos le retratan como contrafigura (compensatoria) de otros grandes cajeros (del PP), Serra no se lo llev¨® crudo, no us¨® tarjetas negras, no se resisti¨® a renunciar al cargo. Y a diferencia de alg¨²n ministro actual, no salt¨® de una poltrona oficial a otra: guard¨® una cuarentena de diez a?os al cesar de vicepresidente del Gobierno antes de ir a CaixaCat.

El debate de este mi¨¦rcoles ha dejado dos inc¨®gnitas. ?Por qu¨¦ el FROB, terminal del Ministerio de Econom¨ªa, no empez¨® a perseguirle sino cuatro a?os despu¨¦s de irse? ?Para contrarrestar otros casos flagrantes? ?Por qu¨¦ no se inyect¨® dinero en vena a CaixaCat, como a Bankia, con lo que parte de su rescate se habr¨ªa recuperado, saliendo m¨¢s barato en dinero p¨²blico? ?Precisamente para hacerlo m¨¢s caro?