La ley que abre los contratos p¨²blicos

La contrataci¨®n p¨²blica estatal ha sido hasta ahora territorio casi exclusivo de las grandes empresas, las ¨²nicas capacitadas para acceder a las licitaciones p¨²blicas, puesto que la magnitud econ¨®mica de los proyectos, los exigentes requisitos de solvencia y la complejidad de los procesos han dificultado en extremo la participaci¨®n de la pyme. Un sector que se conformaba con contratos m¨¢s modestos (especialmente en el ¨¢mbito de la Administraci¨®n local) y con ser subcontratado por las poderosas compa?¨ªas. Teniendo en cuenta la importancia de la pyme en la econom¨ªa espa?ola, que representa el 99,8% del total de empresas, su escaso acceso a la contrataci¨®n p¨²blica es, cuando menos, preocupante.

Sin embargo, la inminente entrada en vigor de la nueva Ley de Contratos del Sector P¨²blico, el pr¨®ximo 9 de marzo, introduce grandes cambios en el panorama de la contrataci¨®n p¨²blica espa?ola. Uno de los objetivos de la norma, impuesto por la Uni¨®n Europea, es facilitar el acceso de las peque?as y medianas empresas a los contratos p¨²blicos, para lo cual la nueva ley establece una serie de medidas para fomentar su participaci¨®n.

Entre ellas, destacan la publicidad de todas las licitaciones, la primac¨ªa de la oferta con mejor relaci¨®n calidad-precio en lugar de la econ¨®micamente m¨¢s ventajosa, la aceleraci¨®n de los periodos de pago, la simplificaci¨®n de los tr¨¢mites administrativos, la adecuaci¨®n de la acreditaci¨®n de la solvencia t¨¦cnica al objeto del contrato y la eliminaci¨®n del l¨ªmite del 60% a la subcontrataci¨®n. Adem¨¢s, se rebaja notablemente la cuant¨ªa de los contratos menores, una figura utilizada masivamente por el sector p¨²blico, especialmente el local, mediante el que la adjudicaci¨®n del contrato se realiza directamente al empresario elegido arbitrariamente por la Administraci¨®n.

Pero sin duda, por cuanto rompe radicalmente con el sistema anterior, una de las medidas que realmente va a servir para que todas la empresas, sean grandes o peque?as, est¨¦n en condiciones de igualdad a la hora de participar en licitaciones p¨²blicas, independientemente de su cuant¨ªa o magnitud, es la nueva obligaci¨®n que establece la ley de dividir en lotes los contratos siempre que sea posible, convirtiendo lo que antes era una excepci¨®n en la regla.

A pesar del cambio, las firmas medianas no tendr¨¢n posibilidad en el nuevo plan de carreteras

Hasta ahora, los contratos deb¨ªan ejecutarse en su totalidad por un mismo contratista, sin posibilidad de proceder a su divisi¨®n salvo en casos muy excepcionales debidamente justificados. A partir del 9 de marzo la situaci¨®n dar¨¢ un giro de 180 grados y en todos los contratos que el sector p¨²blico saque a licitaci¨®n debe contemplarse su divisi¨®n en lotes, siempre que su naturaleza lo permita, abri¨¦ndose la v¨ªa para que las pymes puedan optar a muchos contratos antes inaccesibles para ellas.

Por su parte, las grandes empresas, especialmente las constructoras, sufren desde 2007 las consecuencias de la escasa inversi¨®n en obra p¨²blica en Espa?a. Por ello se han visto obligadas a buscar oportunidades en el extranjero, donde han conseguido adjudicarse importantes contratos p¨²blicos que han supuesto, en algunos casos, como el de las ingenier¨ªas, el 90% de su facturaci¨®n total.

Referencias

Sin embargo, para optar a concursos en otros pa¨ªses, deben presentar referencias de trabajos realizados recientemente, por lo que necesitan la reactivaci¨®n de la inversi¨®n p¨²blica y, sobre todo, la ejecuci¨®n de contratos en Espa?a, su carta de presentaci¨®n para poder continuar licitando en el exterior. Aunque muchos de los grandes contratos seguir¨¢n estando reservados para ellas, puesto que la realidad manda y el poder de estos titanes en cuanto a medios personales, econ¨®micos y tecnol¨®gicos es incuestionable, no es menos cierto que ahora, con las nuevas reglas, se van a encontrar con una mayor competencia en la licitaci¨®n p¨²blica: m¨¢s de un mill¨®n y medio de pymes querr¨¢n entrar en el juego.

No obstante, aunque la nueva Ley de Contratos del Sector P¨²blico establece claramente la obligaci¨®n de adoptar medidas que faciliten y promuevan la mayor presencia de peque?as y medianas empresas en las contrataciones del sector p¨²blico y, en concreto, la divisi¨®n en lotes de los contratos, la Administraci¨®n a¨²n dispone de algunos instrumentos que limita esa democratizaci¨®n.

As¨ª, el pasado mes de julio, en pleno proceso de tramitaci¨®n de la nueva Ley de Contratos del Sector P¨²blico, el presidente del Gobierno present¨® el Plan Extraordinario de Inversi¨®n en Carreteras, dotado de 5.000 millones de euros para actuar sobre m¨¢s de 2.000 kil¨®metros en los pr¨®ximos cuatro a?os.

La modalidad elegida para esta operaci¨®n es la de la colaboraci¨®n p¨²blico privada, sistema que tanto Seopan, patronal de las grandes empresas constructoras y concesionarias, como las ingenier¨ªas llevan reclamando desde hace tiempo y que conlleva la financiaci¨®n de las infraestructuras entre el sector p¨²blico y la empresa privada. Esta f¨®rmu?la deja fuera de juego a las pymes, que carecen de la capacidad para conseguir inversores que apoyen los proyectos, por lo que, nuevamente, este mercado queda en manos de los grandes grupos constructores.

Papel relevante

A pesar de este rev¨¦s para la pyme, no hay que olvidar ni el importante papel que juega este sector en la econom¨ªa espa?ola ni que la nueva Ley de Contratos promueve, facilita y simplifica su acceso a la contrataci¨®n p¨²blica. Un mercado en el que el importe total de las licitaciones concedidas por la Administraci¨®n p¨²blica en enero de 2018 ascendi¨® a 604,3 millones de euros.

Pero lo cierto es que, aunque las bases est¨¢n sentadas y peque?os y medianos empresarios tienen una oportunidad ¨²nica de acceder a un negocio que hist¨®ricamente ha quedado fuera de su alcance, los poderes p¨²blicos tambi¨¦n tendr¨¢n un papel determinante en la ejecuci¨®n de la nueva normativa para favorecer a un sector que ha sufrido gravemente las consecuencias de la crisis econ¨®mica y que necesita un impulso para salir a flote. Hay pastel para todos.